"Siempre pensé que había tenido una infancia muy feliz. Con el tiempo, entendí que muchas de mis angustias y ansiedades eran porque yo tenía miedo al abandono, a la pérdida".
Nadie sabe lo de nadie. No sabemos por qué situaciones están pasando las personas. Muchos podemos aparentar y hacer creer que todo está bien, pero por dentro, estamos cargando con nuestras propias batallas. Podría decir que todos nos hemos sentido en algún momento en un hoyo del que creemos que no podemos salir. Yo me he sentido así muchas veces, pero siempre tuve la bendición de tener alguien a mi lado, saber que no estoy sola.
Mi padre murió cuando yo tenía 6 años y siempre pensé que había tenido una infancia muy feliz, gracias a mi madre y mis hermanos y la contención de mi colegio. Con el tiempo, ya de adulta, y después de varios años de terapia, entendí que muchas de mis angustias y ansiedades eran porque yo tenía miedo al abandono, a la pérdida. Eso me costó muchas lágrimas y problemas en mis relaciones en general. Mi familia ha sido todo para mí, pero hemos sufrido pérdidas muy duras: un sobrino de apenas 14 años en un accidente, mi hermana Solange con cáncer, joven, recién casada. Luego mis hermanos Eduardo, Ana María y Luis que se nos fueron este año. Es muy doloroso perder a tus hermanos.
En el aspecto laboral, dedicarse a hacer cultura en este país es un reto constante y una labor titánica. Pero mi pasión me ayuda a no claudicar. Sin embargo, he tenido que afrontar situaciones muy difíciles, donde el estrés por el que he tenido que pasar, para sacar los proyectos adelante, me ha dejado emocionalmente agotada y, muchas veces, sin tener fuerzas para seguir adelante. Pero siempre había alguien ahí, para darme ánimo, como Marco. Diciéndome siempre que me enfoque en todo lo que habíamos logrado y que debía sentirme muy orgullosa. Mis Apasionados, mis alumnos de Preludio, que siempre me motivan y me ayudan a no tirar la toalla. Mi hija que es mi motor constante. Me he sentido fatal y sin fuerzas, sí, pero siempre he sido muy agradecida con la vida, por mi fe. Siempre agradezco a Dios por todas las bendiciones y le pido que me ilumine y me ayude a ser fuerte y seguir luchando por mis sueños.
Como directora de Preludio, también, he tenido la oportunidad de ser testigo de cómo mis alumnos y alumnas (mis Apasionados) han encontrado un espacio seguro aquí, en el arte, y cómo muchos realmente lo necesitaban. Un espacio para compartir su sentir, ser escuchados, sentirse parte de. Por eso, sentí la necesidad de realizar este concierto y resulta tan importante para mí y para todo nuestro elenco y equipo creativo. Porque sé que muchas personas pueden encontrar en él, un espacio en el que sabrán que no están solos. A través de la intimidad de la música y el teatro, queremos aportar a sensibilizar, concientizar y desestigmatizar estos temas en torno a la salud mental, y que no sea un tabú en nuestra sociedad.
"La depresión es una enfermedad silenciosa, que no tiene síntomas. Si tu no lo hablas es difícil que los demás se enteren por lo que estás pasando. "
Sufro de depresión desde que tengo memoria. Tenía cuadros depresivos muy fuertes, siendo el más fuerte que recuerdo a los 18 años cuando grababa la novela “Canela” en Arequipa.
Hay gente que no puede funcionar y no puede seguir trabajando cuando se ve afectada por temas emocionales. Yo lo que hacía era ocultarlo y era bueno haciéndolo. Lo que hacía era encerrarme por momentos en mi cuarto o en el baño para botar todo lo que podía y, como si nada, volvía a salir como si nada hubiera pasado… pero sí, pasaba. Porque lo que sientes constantemente son ganas de simplemente tirarte al piso a llorar y que alguien te rescate. Es tan difícil que no sabes qué más hacer.
Siempre he recurrido a la terapia, pero un momento clave para mí fue cuando empecé a recurrir a las medicinas y comencé a tomar antidepresivos. Todo el mundo te enseña a que si no puedes solo estás fallando. Entonces cuando tomé mi primera pastilla me puse a llorar. Sentí una mezcla de emociones entre alivio, porque sabía que me iba a ayudar a quitar esta sensación tan horrible, y de decepción porque sabía que no había podido solucionarlo solo.
La depresión es una enfermedad silenciosa, que no tiene síntomas. Si tu no lo hablas es difícil que los demás se enteren por lo que estás pasando. Por eso, es importante hablarlo. Yo hice público hace varios años que tomo antidepresivos y, es más, muchos se me acercaron a decir que había sido un error difundirlo. Pero con el tiempo, muchos en la calle empezaron a decirme que sintieron un gran alivio al saber que no eran los únicos que estaban pasando por eso y que mi experiencia los ayudó a darse cuenta de que ellos no estaban mal, que no estaban solos.
A partir de ello, lo he vuelto a compartir y lo seguiré haciendo mientras siga ayudando a la gente. Para mí, este concierto; No Estás Solo, es importante recalcarlo, porque nos permite reflexionar y entender esta situación que muchos de nosotros pasamos.
Es muy fácil decir para los que están afuera que no estás solo, pero cuando tú estás en esta situación sientes una soledad inmensa Sientes que a nadie realmente le importas y que a nadie le va a importar si ya no estás. Por eso, no esperes a que esa persona te busque, sino búscala tú.
Es importante tener siempre un buen grupo de contingencia, de amigos y de familia en el que, así como ellos van a ser tu soporte, tú también seas el de ellos.
Protagonizan: Brando Gallesi, Arianna Fernández, Mariagracia Mora e Italo Maldonado. Acompañados por Paul Martin, Sandra Muente, Denisse Dibós y Marco Zunino.
Fecha: 23 de noviembre.
Hora: 8:00 p.m.
Entradas a la venta: Joinnus