¿Hasta dónde puede llegar la avaricia? ¿Puede llegar a sacrificar la relación con nuestros propios hijos? o, peor aún ¿Puede lograr denigrar la visión que tenemos de nosotros mismos? Son algunos de los cuestionamientos que surgen en la mente de cualquier persona que haya tenido la oportunidad de leer o ver ‘El Avaro’, comedia clásica del dramaturgo francés Molière.
En esta ocasión, según Jean Pierre Gamarra, director del proyecto, el objetivo ha sido plasmar la historia de Harpagón en el mundo en el que nos encontramos hoy en día. “Siento que un clásico será un clásico cuando lo podamos poner en escena siempre”, resaltó.
“Si pienso en el público primero, creo que lo que tengo que hacer es presentar una obra donde los espectadores se puedan sentir identificados. He hecho narraciones en su época original, pero siento que cuando se trae a un tiempo más cercano a nosotros, permite que adaptemos estos arquetipos a las personas de nuestro alrededor”
Cabe mencionar que El Avaro es el segundo título de la trilogía de obras de Molière, el cual se está llevando a cabo en la Alianza Francesa desde el año pasado. El ciclo inició con “El Misántropo” y finalizará con “El Tartufo”. Estas puestas en escena están siendo realizadas como un homenaje al dramaturgo francés en el aniversario 400 de su nacimiento.
Sobre la escenografía, Jean Pierre indicó que su meta fue plasmar este clásico en la Lima que todos conocemos. “Buscamos montar esta obra en un espacio que pueda mostrar esta visión de Lima que tenemos. Bajo la propuesta de Lorenzo Alvani, con quien creamos Exodo Producciones, se creó una escena para representar estos personajes típicos de nuestra ciudad, las personas mirando por las ventanas, las señoras sentadas en sus terrazas y los carteles que las rodean”, aseveró el director de teatro.
La avaricia: Más de tres siglos con nosotros
El director hizo hincapié en que El Avaro es un título muy significativo para él, pues habla de un hombre que ama el dinero. “Yo siempre busco obras que representen cuestiones de mi vida para plasmarlas mejor. En este caso, no estoy diciendo que yo sea avaro, pero conozco muchas personas así en mi vida, en quienes he reconocido una cosa tan terrible como la avaricia y cómo esto ha afectado a su familia”, enfatizó.
En ese sentido, cabe mencionar que este clásico de cinco actos de Moliere narra la historia de una familia poco convencional, conformada por Harpagón (Alfonso Santistevan), Cleanto (Fernando Lluque) y Elisa (Amaranta Kun). El personaje principal, a cargo de Santistevan, es padre soltero de una hija y un hijo, quienes se enfrentan diariamente ante la codicia y tacañería de su padre.
La obra plasma perfectamente cómo este afán de poseer riquezas -a merced de lo que le pueda suceder al resto- puede arruinar una familia y el respeto que los demás tienen hacia uno. A pesar de ser una prosa escrita hace más de 350 años desde su primera representación, la palabra de Moliere toma lugar en un mundo real, donde estos deseos pueden apoderarse de quienes más queremos, como nuestro mismo padre.
De ese modo, el director hizo énfasis en la mirada con la que se está realizando la obra en esta ocasión. “Quisimos darle una visión un poco más oscura, que el personaje no tenga la dimensión de avaricia que se tenía anteriormente, sino la que podemos encontrar hoy en día. Buscamos plasmar su relación con el dinero desde un lado más perturbado y cómo esto afecta a sus hijos y la gente de su alrededor”, sostuvo.
“Hablando con Alfonso Santistevan, pudimos asimilar que, en la comedia, nos reímos del que sufre. En este caso, considero que subrayar el hecho de que nos vamos a reír de un personaje que está sufriendo por dentro ha sido un punto de partida para nosotros, pues podemos hacerlo sin saber lo que está pasando dentro de él realmente”, alcaró el director del proyecto.
La puesta en escena
Jean Pierre Gamarra recuerda con mucho aprecio las palabras del director Thomas Ostermeier, quien dijo una vez “Se puede hacer todo en teatro, menos aburrir a la gente”. En relación a ello, el director de El Avaro es consciente de que muchas personas ven al teatro como una necesidad cultural y social, algo para ir a “aburrirse”. No obstante, esa es la idea que él busca cambiar con sus proyectos.
Se podría considerar una propuesta con una visión única, debido a que, a pesar del nuevo enfoque, Jean Pierre afirma no haber cambiado ni una palabra del texto original. “Es importante lograr que el público lo sienta más cercano sin que se cambie el texto original. En esa época, el teatro se basaba en la belleza de las palabras, por eso se seguía una métrica, la cual tiene que ser respetada. Cada palabra tiene una importancia especial”, señaló.
Con relación al elenco, Gamarra resalta la participación de Alfonso Santistevan. “Fue invitado a hacer el personaje principal como un homenaje a su trayectoria. Cuando aceptó, nos dio la oportunidad de trabajar con él, un actor con tanta experiencia. Somos un joven equipo con una suerte inmensa de que un artista como él forme parte de nosotros”, señaló.
Junto a los mencionados previamente, se unen Alonso Cano (Santiago y Anselmo), Oscar Yepez (Valerio), Anaí Padilla (Frosina) y Andrea Alvarado (Mariana).
La obra se presenta desde hoy, 24 de agosto, hasta el 30 de septiembre en el teatro de la Alianza Francesa.