La obra estará disponibles hasta el 14 de diciembre en el Teatro Claretiano.
La obra estará disponibles hasta el 14 de diciembre en el Teatro Claretiano.
/ Marcelo Morales

Montar podría parecer un encargo sencillo, casi rutinario en el teatro, hasta que la ficción decide rebelarse. Esa es la premisa de Peter Pan Hasta Las Patas, una comedia metateatral dirigida por Paloma Reyes de Sá, donde un grupo de artistas entusiastas intenta llevar a escena la clásica historia del niño que no quiere crecer mientras todo lo que puede salir mal se desploma frente al público.

“El peruano es naturalmente gracioso. El humor es parte de la cultura; en cualquier conversación hay un chistecito, desde un embajador hasta alguien en un barrio. Parece que nacíamos con técnica cómica”, comenta Reyes de Sá, quien esta vez encabeza una puesta de Los Productores, responsables también de la comedia Un robo hasta las patas.

El elenco de “Peter Pan Hasta las Patas” en plena escena, navegando entre caos, humor y una comedia que se desmorona a propósito.
El elenco de “Peter Pan Hasta las Patas” en plena escena, navegando entre caos, humor y una comedia que se desmorona a propósito.
/ Marcelo Morales

El elenco —Emanuel Soriano, Patricia Barreto, Gisela Ponce de León, Christian Ysla, Bruno Odar, Francisco Luna, Manuel Gold, Nico Ponce, César García y Giuliana León—sostiene la apuesta con entrega y precisión. Cada gag, desajuste y caos compartido refleja la batalla del grupo por mantener a flote una obra que, en sí misma, es tan épica como cualquier vuelo hacia Nunca Jamás.

El elenco tenía que conocer el humor de muy cerca, porque aquí no es fácil hacer comedia. Tiene que ser muy preciso, muy bueno para que funcione; si no, el publico te mira serio o incómodo, y verlos así es saber que ya fuiste”, enfatiza la directora.

La puesta en escena dirigida por Paloma Reyes de Sá explora el arte de fracasar con estilo sobre el escenario.
La puesta en escena dirigida por Paloma Reyes de Sá explora el arte de fracasar con estilo sobre el escenario.
/ Marcelo Morales

Un desastre controlado

Detrás de esa apariencia de colapso permanente existe una construcción cuidadosamente orquestada. La clave fue componer un caos que pareciera espontáneo sin perder nunca la estructura interna del montaje. “La caída tiene que sintiéndose real, pero para que funcione con precisión hay que ensayarla hasta el cansancio… y, a veces, sí se hace real”, explica la directora.

Para el elenco, el reto no fue menor: consistió en afinar el arte de parecer incompetentes siendo, en realidad, extremadamente precisos. Cada entrada fallida, cada objeto que no responde y cada interrupción están articulados en jornadas de ensayo que fueron de cinco a nueve horas diarias, así durante cuatro meses. La improvisación existe, sí, pero dentro de un marco que garantiza que la energía no decaiga y que el humor avanza en espiral ascendente.

Momentos del montaje donde los errores técnicos se vuelven parte del juego cómico que conquista al público.
Momentos del montaje donde los errores técnicos se vuelven parte del juego cómico que conquista al público.
/ Marcelo Morales

“Para fracasar con estilo tienes que estar muy conectado con tu espacio, tu personaje, el ritmo de la obra y los objetos que te rodean, así como entender cómo es que se haría bien. Es un proceso divertido, pero exhaustivo”, menciona la directora.

Ese “desastre controlado” dialoga también con una verdad más íntima sobre el oficio teatral: el escenario es un territorio donde la vulnerabilidad está siempre expuesta y donde la confianza entre intérpretes sostiene incluso los derrumbes más estrepitosos. En esta versión, que una obra quede “hasta las patas” no es una derrota: es, más bien, la chispa que ilumina una travesía que más de un actor ya experimentó fuera, y dentro, del teatro.

Sobre la obra
Peter Pan hasta las patas

Temporada: Hasta el 14 de diciembre

Lugar: Teatro Claretiano

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