Justin Trudeau y Donald Trump son dos de los protagonistas de la más reciente –y viralizada– polémica de la política internacional. La cual se suma a una serie de desencuentros entre ambos líderes. (Reuters)
Justin Trudeau y Donald Trump son dos de los protagonistas de la más reciente –y viralizada– polémica de la política internacional. La cual se suma a una serie de desencuentros entre ambos líderes. (Reuters)
/ KEVIN LAMARQUE
Redacción EC

Cuando ganó la presidencia de , en el 2016, fue uno de los primeros en saludarlo y felicitarlo. El comunicado del primer ministro canadiense reflejaba su deseo de “trabajar muy estrechamente” con el que consideraba el “aliado más estrecho de ” y calificaba la relación entre ambos “como modelo para el mundo”.

Tres años después, la realidad parece estar bastante lejos de aquellas intenciones.

Trudeau y Trump son dos de los protagonistas de la más reciente –y viralizada– polémica de la política internacional. Un video donde aparece el primer ministro canadiense junto a su par británico, Boris Johnson, y el presidente francés, Emmanuel Macrón, aparentemente criticando al mandatario estadounidense durante la cena de gala por la cumbre de la OTAN, se ha difundido por medios internacionales y redes sociales en las últimas horas.

Trump, por su parte, no ha tardado en reaccionar. Tras la reunión con los otros líderes y la foto oficial decidió retirarse, cancelando su esperada rueda de prensa final. “¡Ya he dado demasiadas ruedas de prensa!”, tuiteaba antes de partir de la ciudad inglesa de Watford, en una muy probable referencia a la conversación entre Trudeau, Macron y Johnson filtrada.

Como si fuera poco, durante una comparecencia junto a la canciller alemana Angela Merkel, Trump se refirió a Trudeau como “un doble cara”, aunque admitió que “es un buen tipo, pero le llamé la atención por no pagar su 2% (del PBI en Defensa). Imagino que no está muy contento por eso”.

La relación Trump-Trudeau, envidiada inicialmente por líderes que sufrieron los arranques del magnate neoyorquino, se empezó a resquebrajar tras la 44 cumbre del G7 celebrada en Quebec, Canadá, en junio del 2018.

Poco después de conocerse que los siete líderes habían alcanzado un acuerdo, Trump sorprendió anunciando que se retiraba del consenso debido a los aranceles impuestos por Canadá a los productos estadounidenses anunciados por Trudeau en la conferencia post-cumbre.

El primer ministro de Canadá, Trudeau, actuó de manera tan blanda y sumisa durante nuestro encuentro del G7 y después, cuando ya me había ido, dio una rueda de prensa para decir, que ‘los aranceles de Estados Unidos son un tanto insultantes’ y que ‘no dejará que le mangoneen’. ¡Qué deshonesto y débil!”, tuiteó el mandatario en aquella oportunidad.

Basándome en las declaraciones falsas de Justin durante su rueda de prensa y en el hecho de que Canadá está aplicando aranceles enormes a los granjeros, trabajadores y empresas estadounidenses, he dado instrucciones a nuestros representantes para que no suscriban el comunicado”, añadió.

Lo que Trump no mencionó en aquella oportunidad fue que la postura de Canadá era una respuesta a los aranceles que Estados Unidos había impuesto, en mayo del mismo año, al aluminio y acero para México, Europa y su vecino del norte.

Entre el cruce de palabras post-G7 y la imposición de aranceles por parte de Washington, otro curioso episodio fue protagonizado por ambos líderes.

Trudeau y Trump conversaban por teléfono buscando una solución al desacuerdo arancelario cuando el mandatario estadounidense soltó una polémica frase: “¿Y ustedes, muchachos, no quemaron la Casa Blanca?”, en referencia a un episodio de la Guerra Anglo-Estadounidense de 1812.

Si bien la Casa Blanca, junto al Capitolio, el astillero de la Armada y otros edificios públicos de Washington D.C., fueron quemados durante el conflicto, esto sucedió a manos del ejército británico que comandaba el general Robert Ross. Un detalle extra, Canadá fue fundado recién 55 años después de finalizada dicha guerra.

Poco antes de eso, en marzo del 2018, Trump reconoció que le había mentido a Trudeau sobre el déficit comercial que registraría con su vecino del norte, según reveló un audio al que tuvo acceso el diario The Washington Post.

Trudeau vino a verme, es un buen tipo. Me dijo 'No, no, no tenemos un déficit comercial con ustedes. Donald, por favor (...) ‘Incorrecto, Justin, sí que lo tenemos’ No tenía ni idea. Solo dije ‘Estás equivocado, Justin’”, dijo Trump según el Post.

Pese a ello, poco después el mandatario tuiteó:

Finalmente, la relación entre ambos tocó su punto más tenso durante las negociaciones para conseguir un nuevo Tratado de Libre Comercio de América del Norte (TLCAN) que involucra a Canadá, Estados Unidos y México.

En agosto del 2017 Trump había ordenado una revisión de lo que calificaba como “uno de los peores acuerdos comerciales de la historia”. Esto llevó a una serie de negociaciones diplomáticas entre los tres países.

Un año después, EE.UU. y México sorprendieron anunciando que habían alcanzado un acuerdo bilateral dejando de lado a Canadá.

Veremos si decidimos incluir a Canadá o si simplemente hacemos un acuerdo separado con Canadá, si ellos quieren hacerlo", dijo Trump en aquella oportunidad.

Las conversaciones continuaron y en septiembre del 2018, Trump volvió a referirse al tema ante los medios, diciendo: “Debo ser honesto con ustedes (en referencia a los canadienses), no nos estamos llevando bien con sus negociadores, creemos que sus negociadores se han aprovechado de nuestro país por mucho tiempo".

Con Canadá, es muy difícil", dijo.

Trudeau, por su parte, no tardó en responder que “si los estadounidenses encuentran las negociaciones difíciles es porque los canadienses son muy buenos negociadores".

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