El jefe del Comité de Investigación de Rusia, Alexander Bastrykin, asiste a una reunión del Comité Organizador de Pobeda (Victoria) en el Kremlin en Moscú.
El jefe del Comité de Investigación de Rusia, Alexander Bastrykin, asiste a una reunión del Comité Organizador de Pobeda (Victoria) en el Kremlin en Moscú.
/ Sergei GUNEYEV / SPUTNIK / AFP
Agencia Reuters

El jefe de la comisión investigadora rusa dijo que Moscú había acusado a 92 miembros de las fuerzas armadas de crímenes contra la humanidad y propuso un tribunal internacional respaldado por países como Bolivia, Irán y Siria.

El diario gubernamental Rossiiskaya Gazeta citó el lunes al jefe de la comisión, Alexander Bastrykin, que acusó a “más de 220 personas, entre ellas representantes del alto mando de las Fuerzas Armadas de Ucrania, así como comandantes de unidades militares que bombardearon a la población civil”.

Mira: Ucrania advierte que región de Kherson será “liberada” de Rusia en septiembre

Los ucranianos estaban implicados en “crímenes contra la paz y la seguridad de la humanidad, que no prescriben”, dijo. Bastrykin, cuyo comité investiga los principales crímenes, dijo que 92 comandantes y sus subordinados habían sido acusados, y 96 personas, incluidos 51 comandantes de las fuerzas armadas, declarados en busca y captura.

Reuters no pudo verificar de forma independiente las acusaciones del comité. Las autoridades ucranianas no estaban disponibles de inmediato para hacer comentarios.

Estados Unidos y más de 40 países acordaron a principios de este mes coordinar las investigaciones sobre presuntos crímenes de guerra en Ucrania.

Desde que lanzaron lo que llaman una operación militar especial en febrero, las fuerzas rusas han bombardeado ciudades ucranianas hasta dejarlas en ruinas y han dejado cadáveres en las calles de las ciudades y pueblos que ocuparon. Ucrania afirma que han muerto decenas de miles de civiles. Moscú niega la responsabilidad.

También ha habido algunos informes sobre el maltrato de prisioneros rusos por parte de los ucranianos, aunque la gran mayoría de las acusaciones documentadas por organismos como las Naciones Unidas se refieren a supuestas atrocidades cometidas por los invasores rusos y sus aliados.

A Bastrykin se le preguntó por las investigaciones de su comisión sobre la actuación de las fuerzas de seguridad ucranianas en las autoproclamadas repúblicas populares de Donetsk y Lugansk, territorios separatistas respaldados por Moscú en el este industrializado de Ucrania, y si las investigaciones podrían tener lugar bajo los auspicios de la ONU.

Dado que el “Occidente colectivo” respalda abiertamente a Ucrania, dijo que sería más conveniente trabajar con los socios rusos de la Comunidad de Estados Independientes, la Organización del Tratado de Seguridad Colectiva, el grupo BRICS y la Organización de Cooperación de Shanghái.

Era “conveniente” implicar a los países con una posición independiente sobre Ucrania, “en particular, Siria, Irán y Bolivia”, añadió.

Bastrykin dijo que se habían iniciado 1.300 investigaciones penales sobre miembros del ejército ucraniano, dirigentes políticos, asociaciones nacionalistas radicales y formaciones armadas, y que hasta ahora se había responsabilizado a más de 400 personas.

Entre los objetivos de la investigación figuran empleados del Ministerio de Salud ucraniano a los que acusó, sin aportar pruebas, de desarrollar armas de destrucción masiva, así como ciudadanos de Reino Unido, Estados Unidos, Canadá, Países Bajos y Georgia.

También se han abierto ocho causas penales sobre ataques a embajadas rusas u otras representaciones en los Países Bajos, Irlanda, Lituania, la República Checa, Polonia, Rumania y Francia, dijo.

Contenido sugerido

Contenido GEC