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El complejo caso de Jimmy Lai, magnate de los medios de Hong Kong que puede enfrentar cadena perpetua en China
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El complejo caso de Jimmy Lai, magnate de los medios de Hong Kong que puede enfrentar cadena perpetua en China

El complejo caso de Jimmy Lai, magnate de los medios de Hong Kong que puede enfrentar cadena perpetua en China

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El empresario y activista Jimmy Lai fue declarado este lunes 15 culpable de conspiración con fuerzas extranjeras en perjuicio de por un tribunal de Hong Kong. El hombre de negocios de 78 años es sindicado por sedición al ser considerado un difusor de contenido subversivo.

Las autoridades chinas sostienen que los medios gestionados por Lai incitaron a las protestas y disidencia de los hongkoneses, a la vez que lo acusan de ser parte de un esquema que buscaba sanciones internacionales contra el Estado. La sentencia de Lai será emitida en de las próximas semanas y existe la posibilidad de que afronte cadena perpetua.

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Francisco Sanz

Días antes del reciente pronunciamiento del juzgado hongkonés y durante el cumpleaños del activista a favor de la democracia, su familia había mostrado intranquilidad por las condiciones de su reclusión.

El emprendedor se encuentra detenido desde el 2020, y además de su edad preocupan a su familia la diabetes que padece y el contexto en el que la afronta, dentro de una cárcel que no cuenta con aire acondicionado y en la que las temperaturas pueden llegar a los 44 °C, según reporta “The Guardian”. Los parientes del detenido denuncian que durante su retención ha recibido un hostigamiento constante.

PEDIDOS DE LIBERACIÓN

Sebastien Lai, hijo del empresario hongkonés, ha señalado que su padre es una víctima de persecución política, por lo cual ha pedido reiteradamente su liberación e insistió en que el Reino Unido, país del cual tiene ciudadanía, debe actuar de forma más decidida en su defensa.

“Es un ejemplo perfecto de cómo la ley ha sido modelada y utilizada como arma contra alguien que dijo cosas que no agradaron, básicamente”, indicó en una conferencia de prensa este lunes 15.

“El gobierno del Reino Unido debe hacer más, este es el momento de pasar de las palabras a los hechos y lograr que la liberación de mi padre sea una condición previa para estrechar las relaciones con China”, añadió Sebastien Lai.

Sébastien Lai Sung-yan, hijo del magnate de los medios de comunicación de Hong Kong, Jimmy Lai, encarcelado, asiste a una conferencia de prensa en Londres el 15 de diciembre de 2025, después de que su padre fuera declarado culpable de tres cargos en su juicio por delitos de seguridad nacional. Jimmy Lai, ciudadano británico, fue declarado culpable el 15 de diciembre de tres cargos de seguridad nacional, una condena que grupos de derechos humanos denunciaron como una sentencia de muerte para la libertad de prensa en el centro financiero chino. (Foto de HENRY NICHOLLS / AFP)
Sébastien Lai Sung-yan, hijo del magnate de los medios de comunicación de Hong Kong, Jimmy Lai, encarcelado, asiste a una conferencia de prensa en Londres el 15 de diciembre de 2025, después de que su padre fuera declarado culpable de tres cargos en su juicio por delitos de seguridad nacional. Jimmy Lai, ciudadano británico, fue declarado culpable el 15 de diciembre de tres cargos de seguridad nacional, una condena que grupos de derechos humanos denunciaron como una sentencia de muerte para la libertad de prensa en el centro financiero chino. (Foto de HENRY NICHOLLS / AFP)
/ HENRY NICHOLLS

Por lo pronto el gobierno británico ha mostrado su rechazo al veredicto de culpabilidad, considerando que se trata de un proceso judicial con un marcado componente político y pidiendo que se permita a Jimmy Lai el acceso al tratamiento médico que el gobierno chino presuntamente le estaría negando.

“El Reino Unido condena el procesamiento por motivos políticos de Jimmy Lai, que ha resultado en este veredicto. Jimmy Lai ha sido objeto de persecución por parte de los gobiernos de China y Hong Kong por ejercer pacíficamente su derecho a la libertad de expresión (…) Seguimos exigiendo la liberación inmediata del señor Lai”, indicó Yvette Cooper, secretaria de Asuntos Exteriores del Reino Unido.

Cooper sostuvo que el embajador chino en su país había sido convocado para conversar sobre el proceso judicial.

Quien también mostró su apoyo de forma abierta al detenido fue Donald Trump. El presidente de Estados Unidos declaró “sentirse muy mal” por la noticia de la sentencia y afirmó que solicitó al gobierno chino encabezado por Xi Jinping que evaluara su posible liberación.

“Es un hombre mayor y no se encuentra bien, por lo que presenté esa solicitud. Veremos qué sucede”, indicó el mandatario durante una rueda de prensa en las últimas horas.

Donald Trump señala que ha pedido a Xi Jinping que se reconsidere el caso de Lai. (Foto: ANDREW CABALLERO-REYNOLDS / AFP)
Donald Trump señala que ha pedido a Xi Jinping que se reconsidere el caso de Lai. (Foto: ANDREW CABALLERO-REYNOLDS / AFP)
/ ANDREW CABALLERO-REYNOLDS

Las autoridades de Australia también manifestaron su “profunda preocupación” por el veredicto contra Jimmy Lai.

“Hemos sido claros al expresar nuestras firmes objeciones a las autoridades de Hong Kong por la continua y amplia aplicación de la legislación de seguridad nacional para detener y presionar a figuras prodemocracia, grupos de oposición, medios de comunicación, sindicatos y la sociedad civil”, señaló el Departamento de Asuntos Exteriores y Comercio australiano.

Estos pedidos se suman a otros por parte de diversas organizaciones y activistas que consideran que Lai debe ser liberado, siendo Amnistía Internacional (AI) uno de estos.

“La condena de Jimmy Lai se siente como la sentencia de muerte para la libertad de prensa en Hong Kong. Este veredicto demuestra que las llamadas leyes de seguridad nacional de Hong Kong no están vigentes para proteger a las personas, sino para silenciarlas. También debería servir de advertencia a todas las personas que hacen negocios en Hong Kong: buscar oportunidades en la ciudad conlleva graves riesgos legales”, indicó Sarah Brooks, directora de AI en China.

En mayo de este año un grupo de antiguas víctimas de prisión injusta y rehenes de diversa procedencia instó al primer ministro británico Keir Starmer a buscar la liberación de Lai.

“Conocemos de primera mano el horror de estos casos y la realidad de vivir cada día con la certeza de que quizás nunca vuelvas a ver a tu ser querido. También sabemos que resolver estos casos y traer de vuelta a los ciudadanos británicos al Reino Unido depende de una acción contundente, ética y estratégica por parte del gobierno británico”, señalaba la carta que enviaron a Starmer.

El magnate de los medios Jimmy Lai (centro), junto a los activistas prodemocracia en una imagen del 4 de junio de 2020. (Foto: Anthony WALLACE / AFP).
El magnate de los medios Jimmy Lai (centro), junto a los activistas prodemocracia en una imagen del 4 de junio de 2020. (Foto: Anthony WALLACE / AFP).
/ ANTHONY WALLACE

Entre los 22 firmantes se encontraban Vladimir Kara-Murza, Alsu Kurmasheva y Paul Whelan, quienes formaron parte de un intercambio de prisioneros entre Estados Unidos y Rusia. Otros signatarios del documento fueron Nazanin Zaghari-Ratcliffe y Jason Rezaian, quienes estuvieron recluidos en Irán.

NIÑO OBRERO CONVERTIDO EN MAGNATE

Jimmy Lai nació el 8 de diciembre de 1947 en Cantón, dentro de la China de Mao Zedong y su nombre original es Lai Chee-Ying.

Cuando tenía apenas 12 años, Lai se marchó a Hong Kong, por entonces una colonia británica, huyendo con su familia del régimen comunista y escondido en un barco pesquero. Desde que llegó se convirtió en un niño obrero y paso a ganarse la vida en una fábrica de textiles.

Con el paso del tiempo escaló posiciones y se convirtió en gerente de factoría, pero el comienzo de su carrera corporativa fue marcado por la adquisición de su propia fábrica antes de cumplir 30 años.

Hacia 1975 detectó una oportunidad con un negocio textil en quiebra y utilizó los recursos que le generó la inversión de sus bonos laborales para comprar aquella antigua fábrica. Con dichos activos en sus manos creó la marca de ropa Giordano, que tuvo un crecimiento veloz en Asia y con la que llegó a tener presencia en unos 30 países y más de 2.000 tiendas a nivel internacional.

Otros negocios en los que Lai incursionó fueron la venta de comida y artículos para el hogar en línea, una participación en la empresa taiwanesa HTC e inversiones en extensas propiedades en Canadá. Se estima que, al momento de su detención, la fortuna de Jimmy Lai rondaba los 1.200 millones de dólares.

El magnate de los medios a favor de la democracia de Hong Kong, Jimmy Lai, abandonando el Tribunal de Apelación Final después de que se le negara la fianza en Hong Kong el 9 de febrero de 2021. (Foto de ISAAC LAWRENCE / AFP)
El magnate de los medios a favor de la democracia de Hong Kong, Jimmy Lai, abandonando el Tribunal de Apelación Final después de que se le negara la fianza en Hong Kong el 9 de febrero de 2021. (Foto de ISAAC LAWRENCE / AFP)
/ ISAAC LAWRENCE

No obstante, el rubro que terminaría marcando la mala relación de Lai con el gobierno chino fue el de los medios. Un hecho que lo marcó y lo terminó convirtiendo en un crítico férreo del gobierno chino fue la masacre de la Plaza de Tiananmen, en junio de 1989, y un año más tarde fundó la revista Next, que daría nombre a su empresa de medios.

Cinco años más tarde creó el Apple Daily, periódico en lengua china considerado pionero del sensacionalismo en Hong Kong y desde donde mostró abiertamente sus discrepancias con las autoridades de Beijing.

Incluso después de que este territorio fuera devuelto por Reino Unido a China, los medios de Lai siguieron fustigando al gobierno del gigante asiático. Desde entonces el empresario usó su riqueza para financiar campañas prodemocráticas.

Si el gobierno chino ya lo tenía en la mira durante años, la participación de Jimmy Lai en las protestas masivas de Hong Kong no hizo más que incrementar el descontento hacia su figura. A lo largo de la última década denunció haber sido víctima de varios atentados y sostuvo que las autoridades estaban detrás de ellos.

Lai fue arrestado en agosto del 2020 con sus hijos y fue acusado de colusión con poderes extranjeros y fraude, siendo su caso el mayor perfil hasta ese momento en el marco de la Ley de Seguridad Nacional de Hong Kong. En el camino, sus activos han sido congelados y el magnate asegura que vendió algunos de estos porque fue “obligado”, una situación que llevó al cierre del Apple Daily, que publicó su última edición en junio del 2021.

LEY, IMPLICANCIAS Y EJEMPLO

El caso de Jimmy Lai está estrechamente relacionado a la historia reciente de Hong Kong y China, que ha tenido cambios significativos a lo largo de los últimos 20 años.

Dicho territorio fue ocupado por el Reino Unido durante la primera guerra del opio y permaneció bajo su control por 156 años, convirtiéndose en uno de los grandes centros financieros de Asia, pero sería finalmente devuelto a China en 1997.

Los acuerdos del retorno dieron origen a lo que se conoce cono el principio de “Un país, dos sistemas”, que implicaba que Hong Kong conservaría por 50 años su sistema capitalista y sus estructuras políticas y democráticas de forma paralela al gobierno del Partido Comunista Chino.

Hong Kong es un importante centro financiero en Asia. (Foto de MAY JAMES / AFP).
Hong Kong es un importante centro financiero en Asia. (Foto de MAY JAMES / AFP).
/ MAY JAMES

Bajo este régimen Hong Kong se convirtió en una Región Administrativa Especial (RAE) de la República Popular China y disfrutó de un gran nivel de autonomía, siendo la defensa y la política exterior los únicos puntos que seguían siendo directamente controlados por el gobierno central.

Sin embargo, el marco normativo de la devolución también implica una revisión básica de gestión la seguridad nacional en el territorio reincorporado.

Marco Carrasco, profesor de Desarrollo y Estudios de Asia de la Universidad San Marcos, señala que la necesidad del gobierno chino de limitar cualquier acto de lo que podía considerar como “traición” o “rebelión fue el punto de partida para el caso de Jimmy Lai.

“Bajo requerimiento de esta legislación que demandaba esta necesidad de prohibición es que en diversas situaciones a lo largo de las últimas dos décadas se han venido dando propuestas para cumplir con esa demanda. En el 2003 se da justamente una primera propuesta sobre cuál va a ser la ley por tomar. Se producen protestas que se terminan opacando por lo que fue en ese momento la pandemia del SARS”, comenta.

Carrasco indica que la segunda gran reiteración del marco normativo que se buscaba para Hong Kong tuvo lugar en el 2019 y fue el detonante de las protestas en las que Lai se convirtió en un rostro visible.

Para parte importante de los hongkoneses y activistas, esto se consideró una vulneración del compromiso de no intromisión del gobierno central chino por 50 años y un primer paso clave hacia el fin del sistema democrático de la RAE.

“La propuesta de ley que se estaba manejando en aquel momento tenía que ver mucho con la posibilidad de que se podía extraditar a personas bajo estos cargos de sedición, secesión y otros de todo ese tipo a la China continental. Para muchos defensores de la democracia y la libertad de Hong Kong era una medida que daba pie a que el gobierno central pudiera llevar a cualquier militante a su territorio, en el cual se aplicarían plenamente los cargos de su sistema judicial de la China comunista”, puntualiza Carrasco.

Protestas en Hong Kong. (Foto: AFP)
Protestas en Hong Kong. (Foto: AFP)

Las protestas fueron reprimidas por el régimen chino y buena parte de la iniciativa activista hongkonesa se vio gravemente afectada por otra pandemia que llegó en el 2020: la del COVID-19.

Durante ese mismo año el Comité Permanente de la Asamblea Popular Nacional de China aprobó la “Ley de Seguridad Nacional”, la cual establecía penas que podían llegar a la cadena perpetua por cuatro delitos: secesión, subversión, terrorismo y colusión con fuerzas extranjeras.

Ese momento coincidió con uno de los períodos de mayor actividad de protesta por parte de Lai.

“Es justo ahí donde entra tallar el caso de Jimmy Lai, porque el suyo se vuelve un caso bandera, una primera circunstancia mediática en la cual se ve esta nueva ley en plena ejecución. Más allá de su participación en las protestas de los años 2019 y 2020, también mucho tenía que ver en ello el propio manejo que Lai tenía de su persona y sus medios, además de su postura política e ideológica que para Beijing representaba lo que eran justamente los cuatro puntos que veía la ley de 2020 —críticos para el gobierno central— y hacía posible criminalizar este tipo de circunstancias”, explica Carrasco.

La situación de Lai es particularmente compleja para su defensa, debido a las particularidades de su situación jurídica. Lai obtuvo la ciudadanía británica plena en 1994 y sus defensores afirman que nunca tuvo un pasaporte chino.

Las autoridades chinas, por su parte, sostienen que al haber nacido en territorio chino es ciudadano suyo, debido a que en su jurisdicción no se reconoce la doble nacionalidad. Según Marco Carrasco, esa situación hace difícil la intermediación del Reino Unido o cualquier agente externo para negociar una posible liberación o acuerdo relacionado a esta.

“El tema está en que bajo esta ley del 2020 todo tipo de activismo, incluyendo el que puede ser prodemocrático, puede estar vinculando con mecanismos que van en contra de los principios en los que justamente se basa actualmente la relación de Hong Kong con China. El caso puede ser tratado bajo la figura de un delito de seguridad nacional”, apunta el académico.

A pesar de que Carrasco señala que no es imposible una negociación con China, la naturaleza de las causas judiciales en el gigante asiático sumadas a lo mediático del caso y la oportunidad de usar este como un elemento ejemplificador hacen que la situación de Lai sea muy difícil.

“Al margen de eso, los procesos judiciales que se manejan en China continental son bastante particulares. Comparativamente con Occidente o Hong Kong son de más larga duración y pueden ser bastante más restrictivos en temas de libertad. Estas dos características y el hecho de que se maneje como un tema de seguridad nacional hacen bastante complicado que se pueda llegar a algún nivel de negociación”.