Roger Zuzunaga Ruiz

Hasta el pasado 21 de julio, cuando el presidente de Estados Unidos Joe Biden anunció que no irá a la reelección, la campaña del republicano Donald Trump ya tenía diseñada una estrategia nacional con la que buscaba asegurarse una victoria contundente en las elecciones del 5 de noviembre. Pero la irrupción de la vicepresidenta Kamala Harris y el hecho de haber asegurado rápido su nominación por el Partido Demócrata está revolucionando la campaña al punto de devolverle a los demócratas la posibilidad intacta de una victoria.