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“Loco y destructivo”: Elon Musk vuelve a la carga, ya desde fuera del gobierno, contra proyecto de Donald Trump
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¿Amigos o enemigos? Elon Musk, el hombre más rico del mundo, ha retomado sus críticas al gobierno del presidente de Estados Unidos, Donald Trump, para el que hace unos meses era su principal aliado. Esta vez la discrepancia se debe a la propuesta de plan fiscal y de presupuesto.
Para el mandatario republicano, el proyecto que busca aprobar en el Congreso es un ‘Big, Beautiful Bill’ (grande y hermoso proyecto de ley), pero ha recibido diferentes críticas.
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En los últimos días Musk denunció en su cuenta de X que el proyecto que se trabaja en el Senado “destruirá millones de empleos en Estados Unidos y causará un inmenso daño estratégico al país”.
Y no es la primera vez que se enfrentan por el presupuesto. La ruptura se agudizó tras la salida de Musk del Departamento de Eficiencia Gubernamental (DOGE), que tiene la misión de reducir el gasto del gobierno. El intercambio de acusaciones por redes sociales agudizó el enfrentamiento.
Explica el analista internacional Francisco Belaunde que el proyecto que se debate contiene varias disposiciones que van en la línea de la reducción de impuestos, pero que también hay una serie de gastos que aumentarían el déficit fiscal más de lo que ya está, y por lo tanto la deuda.

“Este proyecto de ley hace precisamente lo contrario de lo que él [Elon Musk] cree, y para lo cual había sido contratado. Por eso es que él reaccionó de esa manera en su momento, pero, claro, después bajó un poco el tono. Igual va en contra de lo que él cree, por lo que ha vuelto a la carga”, dicd en conversación con El Comercio.
Pero aun hay más. Para el analista Octavio Pescador, la última reacción del dueño de Tesla y SpaceX se puede puede entender bajo dos criterios: patrimonial y personal. “Es genio, pero no deja de ser empresario”, nos comenta.
Y es que parte del conflicto estaría en la reducción de los incentivos para empresas como las de Elon Musk. En ese mensaje que dejó en su cuenta de X también señaló que el proyecto “le regala dinero a las industrias del pasado mientras daña severamente las industrias del futuro”, en referencia a la industria tecnológica.
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“Si te duele en el bolsillo, te duele mucho, y a él le causan dolor en el bolsillo los incentivos fiscales. No solo le quitan eso. Él trae muchas piezas de China y hace muchas cosas allá. Entonces, aunque bajaron el nivel de gravámenes, de todos modos le van a costar más caras las piezas y más cara será la producción: por un lado te sube el costo de producción y, por el otro lado, le quitas los incentivos a los compradores”, indica Pescador, profesor de UCLA y comentarista de CNN en Español.
De la amistad al odio
Elon Musk y Donald Trump no siempre fueron cercanos. Business Insider recuerda que en el 2016, durante las elecciones presidenciales de Estados Unidos, el dueño de Tesla aseguró que Trump no era ”la persona adecuada”. A fines de ese año, el republicano convertido en presidente lo integró en consejos de asesores económicos junto a otros empresarios.
El desencuentro vino en el 2017 y Musk se alejó por diferencias en torno al impacto ambiental.

El último capítulo se comenzó a escribir en el 2024, cuando Musk se convirtió en uno de los financistas y mayor promotor de la campaña de Donald Trump. Esto lo llevó a ocupar el cargo de líder de DOGE hasta mayo.
El fin de semana, durante una entrevista en Fox News, el presidente Donald Trump comentó su distanciamiento con Elon Musk. “Elon es un tipo maravilloso y sé que siempre le irá bien. Es inteligente. Estuvo en campaña conmigo y, de hecho, hizo esto y lo otro, pero al final se enfadó un poco y eso no fue lo apropiado”, dijo. Incluso alabó los vehículos que hace Musk con Tesla, pero también afirmó que "no todo el mundo debería tenerlos, ni todo el mundo los quiere”.

¿Siguen siendo aliados? ¿Son enemigos?
Para Belaunde, ambos personajes ya no son aliados, pero sí se han distanciado. “Podríamos decir que es una alianza que ya no existe y, por lo tanto, ahora es una relación fría. No sé si tras bambalinas mantienen vínculo, pero, en todo caso, a Elon Musk no le gusta la ley y otra vez se ha vuelto a expresar en contra”, apunta.
El escenario podría cambiar si, como se ha especulado, Musk pueda financiar a un candidato demócrata o incluso formar un nuevo partido. Para Belaunde, “si esa disputa se traslada a la cuestión política, ahí sí podría haber una guerra entre ellos”.
Pescador refiere, en esta misma línea, el aspecto personal de Musk.
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“En lo personal, pues, debe estar resentido de que el papel que jugó durante los primeros tres meses en la administración como consejero, y haciendo muchísimas cosas, lo perdiera súbitamente y ahora está fuera del poder, y eso pesa”, indica. Y es que Musk es todo un personaje, su nombre mismo es ya una marca.
Lo que sí se puede esperar, comenta Pescador, es que Musk ya no ayude más al gobierno.
Efectos del proyecto Trump
El proyecto de Donald Trump ha sido calificado por Musk como “absolutamente loco y destructivo”; sin embargo, para el presidente de Estados Unidos es un “gran y hermoso proyecto de ley”.
La crítica del hombre más rico del mundo acompañó el comentario de Jesse Jenkins, profesor del Departamento de Energía de Princeton (Nueva Jersey), quien asegura que se acabará con cientos de miles de millones de dólares de inversiones en energía y manufactura, se elevará la contaminación y se reducirá la capacidad de competir con China en inteligencia artificial (IA).
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Según informe de la agencia EFE, se estima que le costaría a la deuda pública un estimado de 2,4 billones de dólares en la próxima década. El camino no ha estado fácil, incluso con discrepancias dentro del partido republicano.
El analista Francisco Belaunde considera que Musk no se equivoca, después de todo, tanto en el aspecto de la deuda como en la crítica a la industria. Esto podría pasar por una diferencia de miradas.
“Donald Trump, en el fondo, lo que quiere es que Estados Unidos se vuelva nuevamente un país manufacturero, que produzca carros, que produzca todo”, agrega.
Y en el plano político, la meta inmediata de Donald Trump sería llegar a este viernes 4 (aniversario patrio en Estados Unidos) con el proyecto aprobado, añade Pescador, “y tener un anuncio increíble de que ‘estamos transformando esto y esta política pública es estructural’“.
El proyecto se encuentra hoy en manos del Senado. De ser aprobado, regresaría a la Cámara de Representantes. Una vez que se aprueben los cambios, pasaría a la Casa Blanca para la firma del jefe de Estado.










