La verdadera historia de Rudy Farias: No desapareció 8 años, su madre lo mantenía cautivo y habría sido víctima de abusos

El caso de Rudy Farias causa conmoción en Estados Unidos. El joven había sido reportado como desaparecido el 6 de marzo del 2015 en Houston, Texas, tras salir a pasear a sus dos perros. Solo ambos animales regresaron a su casa. Ocho años después, su familia informó que el joven había sido hallado inconsciente y golpeado frente a una iglesia el pasado 29 de junio. Pero lo que parecía el final feliz de una trágica historia, en realidad es el inicio de un caso perturbador lleno de mentiras y abusos que involucra a la propia madre de Rudy, Janie Santana.

Cuando se informó de la aparición del joven, la mamá de Rudy le dijo a un canal de televisión de Houston que su hijo fue llevado a un hospital porque presentaba cortes y magulladuras en todo su cuerpo, y sangre en la cabeza.

MIRA: Quién es Patrick Crusius, el autor de la masacre racista en un Walmart de Texas sentenciado a 90 cadenas perpetuas

Alguien había llamado al teléfono de emergencias 911 para reportar que una persona estaba inconsciente afuera de una iglesia, con cortes y moretones, dijo la madre.

“Después de 8 largos años, Rudy fue localizado a salvo”, señaló por su lado el Centro para los Desaparecidos de Texas.

“Continúen manteniendo a su familia en sus oraciones mientras Rudy se recupera en el hospital”, agregó.

La historia empieza el 6 de marzo del 2015, cuando Rudy tenía 17 años. Ese día, el adolescente salió de la casa de su madre a pasear a sus dos perros. Más tarde, los animales regresaron solos al domicilio, y no había señales del chico.

Entonces, la familia denunció su desaparición y se inició la búsqueda que duró años, sin resultados.

Ese mismo año 2015, las autoridades informaron que a Rudy Farias se le había diagnosticado con depresión, trastorno de estrés postraumático y ansiedad.

Miembros de la familia indicaron que Rudy había sufrido depresión, en particular después de la muerte de un hermano mayor en un accidente de motociclismo ocurrido en el 2011.

La madre de Rudy dijo que él siempre llevaba un collar que perteneció a su hermano. Cuando fue encontrado, todavía llevaba el mismo collar, manifestó Santana a ABC 13.

Cuando se inició su búsqueda, la organización sin ánimo de lucro Texas EquuSearch solicitó la ayuda del público para encontrarlo e indicó que era posible que estuviera desorientado por no haber tomado sus medicamentos.

Esta semana, John Cannon, del Departamento de Policía de Houston, confirmó a Univision 45 que en setiembre del 2018, las autoridades recibieron una llamada de varios familiares de Farias.

En la llamada, alertaban a las autoridades que el joven estaba viviendo detrás de la casa de un familiar. Sin embargo, la policía buscó, pero no lo encontró.

Hasta aquí la primera parte de la historia.

Esta semana el caso empezó a dar un giro radical. En el afán de conocer más detalles de la historia, la prensa empezó a encontrar inconsistencias en lo narrado por la madre de Rudy.

Básicamente, vecinos de Janie Santana contaron que lo habían visto varias veces en los últimos años en la casa de su madre.

El jueves, toda la narrativa anterior se vino abajo. Ese día, la policía de Houston confirmó que Rudy Farias, que ahora tiene 25 años, nunca estuvo desaparecido durante 8 años.

Un día antes, el miércoles 5 de junio, Rudy y su madre se reunieron con investigadores de la Policía de Houston en un hotel. En ese encuentro también estuvo presente el activista Quanell X, de acuerdo con Univisión.

Este activista dijo que pudo hablar con Rudy en el hotel y que este le contó lo que realmente le había sucedido.

De acuerdo con el activista, Rudy admitió a los investigadores que nunca estuvo desaparecido, sino que permaneció cautivo en la residencia de su madre, donde fue víctima de múltiples abusos.

Dijo que en el 2015, cuando se denunció su desaparición, solo estuvo perdido dos días, anotó Univisión.

Quanell X dijo que la madre de Rudy admitió ante la policía que, efectivamente, lo mantuvo cautivo.

El activista también contó que Rudy dijo que su mamá le daba drogas y que lo agredía sexualmente. Agregó que madre e hijo dormían desnudos algunas veces y ella solía decirle que tenía que comportarse como “un papá”.

Según Univisión, familiares de Rudy solían ir a la casa de este, pero que nunca lo vieron porque la madre lo mantenía escondido.

En una ocasión en el 2020, la abuela de Rudy lo vio en la casa de la madre y les contó a sus familiares que él estaba allí, pero nadie le creyó.

Univisión indicó que Rudy también manifestó que su mamá lo amenazaba de manera constante para que no diga nada de su situación. Le decía que la policía lo iba a meter preso si lo hacía.

En cuanto a lo que pasó el día que fue encontrado golpeado afuera de una iglesia, Univisión sostiene que al parecer Rudy se había escapado de su casa.

El dueño de una tienda que está en la zona donde apareció Rudy le dijo a Univision que hace unas dos semanas, la madre había ido a su negocio a decir que su hijo estaba perdido.

Quanell X advirtió que la vida de Rudy podría estar en peligro después de todas las declaraciones que hizo el joven a los investigadores en contra de su mamá.

Una vez terminada la reunión con la policía, Rudy se fue con su mamá y otros familiares.

En la rueda de prensa del jueves, el jefe de policía de Houston, Troy Finner, sostuvo que por el momento no había evidencia de abuso por parte de la madre

Finner también dijo que no podía asegurar si Farias era una víctima o si la enfermedad mental que padece habría jugado un papel en el caso.

Explicó que Farias se fue con su madre por decisión propia, pero aclaró que hay una investigación en curso y que Rudy cuenta con la protección de la policía.

Kisha Ross vive con su familia en el barrio de Janie Santana. Ella dijo a la estación local KTRK que “el chico nunca estuvo desaparecido”. “Solía venir a mi garaje, a pasar el rato con mi primo, mi hijo y mi hija”.

Mientras que el primo de Ross, Broderick Conley, manifestó que él y Farias salían a menudo y pasaban “buenos momentos” riendo juntos. Sin embargo, ambos dijeron que no lo veían desde hace varias semanas.

De acuerdo con Telemundo, KTRK contactó a la madre de Rudy para que aclarara los comentarios de los vecinos, pero ella no quiso ser entrevistada ante la cámara. Solo dijo que el hombre que sus vecinos describían como su hijo era su sobrino.

La mujer compartió fotos del sobrino, que luego fueron mostradas por el canal a los vecinos, pero ellos dijeron que ese no era Rudy, a quien conocen como Dolph.

Otro vecino entrevistado por KTRK dijo que había visto al joven viviendo en casa de su madre durante los últimos años. “Me sorprendió que dijeran que alguien de por aquí estaba desaparecido, y lo vemos”, dijo. “Es chocante para todos”.