En diciembre de 2019, la supermodelo británica Tamara Ecclestone, hija del empresario de Fórmula 1 Bernice Ecclestone, fue víctima de una banda de ladrones que se llevaron 25 millones de euros en joyería mientras vivía en su mansión ubicada en la exclusiva calle Billionaires Row, Estados Unidos.
La vivienda fue atacada luego de que la celebridad publicara unas fotos disfrutando sus vacaciones en Laponia, una región de Europa del norte que recoge varios países del sector, con su esposo Jay Rutland y su hija Sophia.
Mira: ¿Qué busca China con su amenaza militar a Taiwán? (Y quién vencería si EE.UU. entra a una disputa)
Así las cosas, Jugoslav Jovanovic, Alessandro Maltese y Alessandro Donati, los autores del hurto, se colaron por el jardín trasero de la propiedad, muy cerca a la casa de juegos de la menor, e ingresaron a la residencia valorada en 70 millones de euros para sacar todo tipo de artefactos.
Según el reporte oficial de las autoridades, ese mismo día los delincuentes no solo irrumpieron en el hogar de Tamara, de 38 años, sino que también lo hicieron en el domicilio del exfutbolista y exentrenador del Chelsea, Frank Lampard, y del difunto dueño del Leicester City F.C, Vichai Srivaddhanaprabha.
Ahora bien, la agencia ‘BBC’ ha podido recolectar información del día de los hechos y ha realizado un documental en el que se narra la inusual forma en que se capturaron a los responsables, pues según se ve en la cinta, el proceso pudo salir adelante gracias a una fotografía de la partes íntimas de uno de los ladrones.
Las autoridades dan con los responsables
Es notable la preocupación de Ecclestone por la seguridad de su familia y lo hizo saber al mundo en el documental: “Definitivamente nuestras vidas nunca serán las mismas porque ahora siempre hay preocupación, hay preocupación por la única cosa de la que no me preocupé que era estar segura en esta casa”.
”Me preocupaban tantos otros escenarios, tantas otras situaciones menos esta”, agregó.
En la noche del robo el agente de seguridad que se encontraba en la mansión salió a comprar la comida para la cena, pero no se imaginó que iba a ser víctima de un robo multimillonario, informó el medio local ‘The Sun’.
Sin nadie que obstaculizara su camino, los asaltantes ingresaron y abrieron las 57 habitaciones con una palanca y saquearon absolutamente todos los rincones del lugar.
El guardia finalmente encontró a los delincuentes dando vueltas por la sala principal, pero estos escaparon a toda velocidad y con 25 millones de euros en joyas preciosas y dinero en efectivo.
Lo único que se podía hacer en ese momento era ver las cámaras de seguridad del circuito cerrado de televisión junto a las autoridades y empezar a descartar las pistas visibles dentro de las grabaciones.
Uno de los oficiales pudo observar que un taxi dejó a los tres sospechosos sobre una de las vías principales del sector y empezó el seguimiento: los investigadores hablaron con los conductores de los más de 1.007 taxis con licencia que habían estado en la área en el momento que ocurrieron los hechos.
Justo al intento 1.004 dieron con la persona que había dejado a los tres ladrones en el exclusivo barrio. Terry, como sale en el documental de la ‘BBC’ por motivos de seguridad, manifestó que llevó al trío al Hotel Hilton en Park Lane, a pocas cuadras de la mansión Ecclestone.
La foto íntima
Con las pertenencias de Eclesstone en mano, las cámaras de seguridad del sector conocido como ‘CCTV’ captaron a los bandidos saltando a otro taxi, el cual los llevó a Saint Mary Cray, al oeste de Londres, donde se alojaron en el hotel TLK Apartments.
El detective del caso, el oficial Det Con Thomas Grimshaw, ingresó al hospedaje y entrevistó a los dueños del lugar. Allí dio con la prueba reina de la investigación: una foto íntima de uno de los sospechosos.
El hotel tiene un servicio a la habitación que funciona las 24 horas y que es pedido a través de un número de celular que es otorgado a los huéspedes al momento de hacer el check-in.
Sin embargo, como si de adolescentes se tratara, uno de los atracadores aprovechó el número para enviar una fotografía de sus genitales. El recepcionista al ver el grotesca imagen bloqueó el contacto y lo guardó como ‘bicho raro’.
”Una vez que supe esto, sentí que habíamos identificado al grupo correcto de personas”, mencionó Grimshaw en el documental.
Con el número del delincuente, la Policía pudo rastrear la ubicación del dispositivo y dar con el paradero del sospechoso. Como si fuera poco, Jugoslav Jovanovic, uno de los asaltantes, pagó el hospedaje con su tarjeta de crédito personal, por lo que fue otra prueba más que ayudó a su judicialización.
Así las cosas, Jugoslav Jovanovic, Alessandro Maltese y Alessandro Donati fueron detenidos y enviados a prisión de inmediato a pagar una condena de once y ocho años, respectivamente.