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Ya coronado, Carlos III sabe que el reto que tiene por delante –y que empezó en setiembre del año pasado tras la muerte de su madre– es inmenso para mantener a flote una institución aún querida por los británicos, pero que siempre navega por aguas turbulentas.
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El Comercio conversó con dos expertos británicos: el doctor Franklyn Prochaska, historiador, investigador de la Universidad de Oxford y autor de varios libros sobre la monarquía, y Joe Little, director editorial de la revista “Majesty”, dedicada a reportar sobre las casas reales en el mundo.
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Según las encuestas, la mayoría de jóvenes británicos no está interesada en la monarquía ni en la coronación. ¿Esta indiferencia preocupa a la familia real? ¿Qué debería hacer Carlos III para revertir esta situación?
Franklyn Prochaska (FP): La familia real y sus funcionarios conocen bien estas encuestas. De alguna manera se conforman con la tendencia de que las personas se vuelven más conservadoras a medida que se hacen mayores. Pero hay un esfuerzo concertado de la familia real para influir en los jóvenes a través de las labores caritativas del príncipe y la princesa de Gales, que se han centrado en los problemas de salud mental de esa población, como es el caso del Prince’s Trust, la organización fundada por Carlos III en 1976, que ha proporcionado más de un millón de puestos de trabajo a los jóvenes. Puede que esta labor se intensifique.
𝐓𝐡𝐞 𝐂𝐫𝐨𝐰𝐧𝐢𝐧𝐠 𝐨𝐟 𝐓𝐡𝐞 𝐊𝐢𝐧𝐠
— The Royal Family (@RoyalFamily) May 6, 2023
The Archbishop of Canterbury places St Edward’s Crown on The King’s anointed head. The clergy, congregation and choir all cry ‘God Save The King’.#Coronation pic.twitter.com/kGrV3W0bky
Carlos III no es la figura más popular de la familia real. ¿Esto afecta a la monarquía? ¿La familia se está enfocando más en el próximo reinado de Guillermo?
FP: Es poco probable que la monarquía se centre en el príncipe Guillermo en estos momentos, ya que el rey puede ser tan longevo como su madre [Isabel II murió a los 96 años, y la reina madre, a los 101]. Los sondeos no sugieren que la monarquía esté amenazada en estos momentos. Ningún partido político ha declarado simpatías republicanas y muy probablemente sufrirían en las encuestas si lo hicieran.
Joe Little (JL): La popularidad no es algo que preocupe ahora al rey y a su familia, como tampoco inquietaba a la reina Isabel II hace 70 años. Carlos III siempre ha dicho que, cuando se trata de sondeos de opinión, mira el panorama general. No hay razón para pensar que Carlos III no pueda mantener la popularidad de la monarquía, aunque está claro que lo hará con la ayuda indirecta de los príncipes de Gales y los hijos de estos, los príncipes Jorge, Carlota y Luis, por quienes existe un interés mundial.
“Para mantener la popularidad de la monarquía está claro que [Carlos III] lo hará con la ayuda indirecta de los príncipes de Gales y los hijos de estos, por quienes hay un interés mundial”.
Franklyn Prochaska
—¿Cuál es el más grande reto de Carlos III?
FP: El reto del rey es mantener el statu quo y ofrecer la continuidad y estabilidad que los ciudadanos esperan de la monarquía. Eso es por lo que espera ser recordado, junto con su larga labor caritativa, que con los años se ha convertido en una ‘monarquía del bienestar’. Como dijo el príncipe Guillermo en una conferencia del 2018: “Apoyar a las organizaciones benéficas está en el corazón de lo que yo hago, así como de toda la familia real”. Y esto es lo que seguirán haciendo, es en el trabajo caritativo en donde el público tiene más probabilidades de ver a un miembro de la familia real. En el 2018, 15 miembros de la familia real estuvieron en 3.793 compromisos, la mayoría de ellos benéficos.
JL: El rey debe garantizar que la monarquía siga siendo relevante en Gran Bretaña en el siglo XXI, y que los costos de funcionamiento de la institución se mantengan bajo control. Otro de los grandes retos con los que se puede topar es que otros países donde también es monarca –estados del Caribe, Australia y Nueva Zelanda, por ejemplo– decidan en los próximos años que ya no quieren tener un rey, sino elegir a un presidente como jefe de Estado.
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El rey Carlos III sale con la corona imperial, el orbe y el cetro que lo identifican como soberano británico. (Getty Images).
“Otro de los retos con los que se puede topar es que otros países donde también es monarca [Australia, Nueva Zelanda, etc.] decidan en los próximos años que ya no quieren tener un rey”.
Joe Little
¿El rey busca desmarcarse de la inmensa figura de su madre, Isabel II, o ese no es su objetivo?
FP: El rey, ciertamente, no desea distanciarse del reinado de su madre, sino que le gustaría formar parte de una tradición sin fisuras de continuidad real y servicio, que ella encarnó. Como monarca, tratará de evitar verse envuelto en la política. Como él mismo sabe, el papel del rey es muy diferente al del príncipe de Gales, cargo que tuvo durante casi siete décadas.
JL: El rey nunca querría desvincularse de la reina Isabel II, sino más bien continuar la obra que ella inició, con su propio estilo.
