El periodista de la BBC, Joe Tidy, conoció en profundidad cómo funcionan las estafas pig butchering o “matanza de cerdos” tras haber sido él mismo objeto del engaño.
Tidy se hizo amigo en Instagram de uno de los estafadores que fingía ser una atractiva mujer de 36 años de Chicago, Estados Unidos, en busca de una relación romántica.
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El corresponsal de Tecnología de la BBC le siguió el juego para averiguar qué trucos utilizan los ciberdelincuentes para sacarle miles de millones a sus víctimas de todo el mundo.
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"Buenos días lindo, ¿qué planes tienes para hoy?".
Este es el tipo de mensaje que recibía de "Jessica" casi todos los días, a eso de las cuatro de la tarde. Fue así durante semanas.
Todo inició con un mensaje directo en Instagram de una desconocida que quería "presentarse" y que nos hicieramos amigos.
Como periodista de Tecnología identifiqué enseguida que la conversación tenía todas las características de ser una estafa. Pero tardé semanas en descubrir de qué tipo.
Los mensajes "mañaneros" indicaban que "Jessica" era estadounidense y vivía en Chicago.
Algo que me sorprendió fue lo mucho que tardaron los estafadores en comenzar con su intento de engaño. Fueron lentos y pacientes. Durante más de cuatro semanas establecieron conmigo decenas de conversaciones amistosas e incluso coqueteaban.
Hablamos de cosas como las vacaciones, el gimnasio y de política. "Jessica" me enviaba fotos y vídeos de su vida, incluidos paseos a caballo que había hecho y me insinuaba que estaba abierta a una relación romántica.
"Busco un hombre maduro, honesto y amable. He hecho algunos amigos en IG. Claro que no me importaría ir más allá si aparece la persona adecuada", decía.
Finalmente, una noche Jessica "jugó su mano" y me di cuenta cuál era la estafa.
"¡Tengo algo que compartir contigo!", dijo.
Mientras añadió una captura de pantalla de su supuesta cartera de criptomonedas en la que aparecían US$47.000 en ganancias.
Yo también podría hacerme rico con las criptomonedas, bromeó la persona o personas desde el otro lado del chat.
Bingo. Confirmé mi teoría: Jessica era una "carnicera de cerdos".
Delitos cibernéticos
Las estafas pig butchering o matanza de cerdos son una creciente y enorme industria dentro de los delitos cibernéticos. De acuerdo con el FBI, este tipo de redes es responsable de al menos US$3.000 millones en timos el año pasado.
Funcionan engañando a la gente para que establezcan una relación romántica con un desconocido a través de las redes sociales o plataformas de citas. Luego convencen a las víctimas para que inviertan en oportunidades falsas, normalmente relacionadas a las criptomonedas.
Personas que investigan este tipo de estafa dicen que los victimarios son generalmente parte de grandes redes de estafadores de habla china y que el término pig butchering proviene del término Sha Zhu Pan, que se traduce como "plato de matanza de cerdo".
Antes de huir, los estafadores buscan obtener cada vez más dinero de sus víctimas, lo que se conoce como hacer "engordar al cerdo".
El nombre "Jessica" ya ha sido utilizado anteriormente por estafadores dedicados a la matanza de cerdos.
En marzo, una persona de 82 años, de Maryland, Estados Unidos, se suicidó tras perder los ahorros de toda su vida a manos de una "carnicera de cerdos" que también se hacía llamar "Jessica".
En 2022, un hombre también denunció haber perdido US$1millón en manos de "Jessica".
Quería averiguar cómo trabajaban los estafadores, así que acepté invertir US$200 en el plan de inversión de "Jessica". Me hizo aceptar una lista de condiciones antes de guiarme a través del proceso que supuestamente iba a duplicar mi dinero.
"Primero tienes que llamarme Miss Queen", me dijo. También tenía que comprometerme a seguir al pie de la letra todas y cada una de sus instrucciones, porque "ella" era mi maestra y ahora era responsable de mi dinero.
Tuve que prometerle que iría a Chicago y le compraría "un regalito o una cena romántica" con parte de mis ganancias. Por último, "Jessica" me hizo prometerle que no le contaría nada a nadie sobre las inversiones.
La experta en estafas Brittany Allen, de la firma Sift, dice que es habitual que los estafadores se ganen la confianza de sus víctimas mediante un contrato informal.
"Es una combinación de esos dos elementos: romance y control. Dicen "tenemos un futuro juntos porque vienes a Chicago", pero tienes que estar dispuesto a seguir las instrucciones", explica Brittany.
Brittany dice que las condiciones podrían haber sido también una prueba sobre mí, para ayudar al estafador a saber si realmente voy a merecer su tiempo y si soy lo suficientemente sumiso para hacer lo que me piden.
Si me hubiera resistido, los estafadores habrían entendido que son poco capaces de manipularme y habrían pasado a otras potenciales víctimas.
Mi Instagram es personal, pero mis publicaciones y mi biografía dejan en claro que soy periodista.
Estas redes de matanza de cerdos no se molestan en investigar a sus víctimas: simplemente lanzan los mismos señuelos a cientos de personas y esperan que algunas empiecen a hablar.
El nudo de la estafa
Una vez que acepté las condiciones de "Jessica", comenzó el intento estafa. Ella envió capturas de pantalla de cada paso del proceso, que me llevó varios días.
Tuve que comprar los tokens criptográficos en Coinbase y luego enviar las monedas a una aplicación llamada DeFi Wallet.
Ambas aplicaciones están gestionadas por empresas legítimas del sector de las criptomonedas, pero al parecer se utilizan para que los estafadores lleven a sus víctimas a su falsa plataforma de comercio.
Si me adelantaba en el proceso, Jessica se enfadaba conmigo. En una ocasión se negó a hablar conmigo durante una noche.
Como muestra de lo común que es este tipo de estafas, Coinbase me envió una advertencia en su misma aplicación sobre estafadores que hacen promesas de grandes beneficios y buscan relaciones románticas para robar dinero a sus víctimas.
"Jessica" me dijo que ignorara la advertencia.
Tras unos días de operaciones, el sitio web mostró un monedero falso diciendo que había duplicado con creces mis US$200. 'Jessica' intentó varias veces que invirtiera más: "debes de tener más ahorros", me sugirió con un emoji de risa para hacerme sentir pobre.
Dije que quería cobrar y, por supuesto, el dinero apareció como "Congelado" durante días y nunca llegó.
“Guiones y estrategias”
Después de nueve semanas, de principio a fin, le dije a "Jessica" que yo era periodista de la BBC y que sabía que ella era una estafadora.
Le pregunté en qué parte del mundo se encontraba y si corría peligro. Hemos visto casos anteriores de estafadores esclavizados por violentas bandas cibernéticas.
En marzo, cientos de personas fueron rescatadas de un centro de estafas en Filipinas que las había atraído hasta allí para trabajar en una empresa de apuestas en línea.
El sudeste asiático se ha convertido en el centro neurálgico de los centros de estafa, con bandas en Camboya, Laos y Myanmar. "Jessica" admitió inmediatamente ser una estafadora y dijo que estaba atrapada.
"Estoy en Dubai", afirmó. “Extraño a mi madre, mi padre, mis abuelos y mi familia. Llevo dos años atrapada y dos años violada. Mi vida es un infierno. Si no gano US$500 esta noche me violarán 10 personas. ¿Puedes salvar a mi madre?", escribieron.
Rápidamente la conversación se convirtió en una dura negociación y "Jessica" se negó a seguir hablando a menos que le enviara US$500.
A mí no me pareció una auténtica solicitud de ayuda, pero nunca lo sabremos con certeza, ya que Jessica me bloqueó cuando me negué a pagar. "Si no hay dinero, no hay negociación", me dijo.
Brittany Allen está de acuerdo en que puede tratarse de una nueva táctica: “aunque no parece ser una persona real en apuros tratando de obtener ayuda o asistencia", observó.
"Sabemos que estos centros utilizan guiones y estrategias, así que tal vez haya alguna nueva", dijo.
Brittany añadió que es frustrante ver este tipo de tácticas, ya que hay personas que realmente están retenidas contra su voluntad y sufriendo.
Tras una búsqueda exhaustiva en Internet, descubrí que las fotos utilizadas por los estafadores procedían de la cuenta de Instagram de una influencer alemana. Le envié un correo electrónico para hacérselo saber.
Denuncié la dirección del monedero de criptomoneda de "Jessica" a las agencias antifraude.
El origen de la estafa
Tom Robinson, cofundador y director científico de Elliptic, una empresa de investigación de criptomonedas, investigó el caso y descubrió que el falso sitio web de inversión de "Jessica" formaba parte de una gran red china de "matanza de cerdos" que había ganado casi US$200.000 en el último mes.
"El sitio web que utilizaron cryptoptoice.top está registrado a nombre de una entidad en China, llamada "Xue Pan Pan". La misma entidad registra el dominio de al menos otros 109 sitios web, que parecen ser fraudulentos de alguna manera, principalmente por medio de este y otro tipo de estafas”, dijo Robinson.
Robinson agrega que hay una gran coincidencia con los grupos del crimen organizado, especialmente en Asia, que están llevando a cabo estos delitos y utilizando el token de criptomoneda Tether para cubrir sus huellas.
"A muchas bandas les gusta utilizar el token Tether porque hay todo un ecosistema de blanqueadores de dinero y proveedores de servicios que lo manejan ", explica.
Aunque no sabemos dónde tenía su base este "carnicero de cerdos", parece que era de habla china.
En el aluvión de capturas de pantalla que el estafador me envió durante la falsa operación, incluyó accidentalmente una imagen con una etiqueta en chino.
Decía: "Copie esta página". Tal vez parte de su libro de estrategias o instrucciones.
Cuando supe que "Jessica" dejaría de interactuar conmigo, denuncié su cuenta a Instagram y envié mensajes a algunos de sus seguidores para advertirles que no era real.