En tan solo dos meses, un coloso se levantará en El Salvador. Se trata del Centro de Confinamiento del Terrorismo, la megacárcel que Nayib Bukele ha prometido este jueves a su país. Esta prisión albergará a 40.000 de los pandilleros detenidos en el marco de una guerra declarada por el actual gobierno salvadoreño a la delincuencia.
MIRA: Tiroteo de pandilleros y Policía deja 3 muertos y 10 detenidos en El Salvador
“Hace exactamente un mes, les anunciaba la construcción del centro de confinamiento del terrorismo (...), estará listo dentro de 60 días”, escribió el mandatario en su cuenta de Twitter. “Tendrá espacio para 40.000 terroristas, quienes estarán incomunicados del mundo exterior”, aseveró Bukele.
En el mismo tuit, se puede ver un video del proceso de construcción del centro penitenciario. En las imágenes se puede ver a los trabajadores y la maquinaria pesada abrirse paso en un gran terreno ubicado en la zona sureste del país.
MIRA: Fiscalía de El Salvador asegura que exlíder de oposición se “quitó la vida”
Mientras tanto, los salvadoreños se imaginan las características que esta cárcel tendrá. Se sabe que esta prisión estará ubicada lejos de las ciudades, rodeada de tierras que son propiedad del estado. La construcción tendrá varios niveles de muros y estarán flanqueados por 37 torres de vigilancia.
Como se sabe, El Salvador libra una guerra contra las organizaciones criminales, organizando detenciones masivas de sospechosos. Con esta campaña, el presidente Bukele celebra casi a diario en Twitter las cifras de “0 homicidios” en su territorio. Una cuenta que tanto la Fuerza Armada de El Salvador (FAES) como el viceministro de Justicia, Osiris Luna Meza, también lleva en sus redes sociales con el hashtag #GuerraContraPandillas.
MIRA: Estados Unidos señala a 60 como corruptos en países centroamericanos
Esta cárcel —en la guerra del gobierno contra la delincuencia— es una respuesta a la escalada de 87 asesinatos cometidos entre el 25 y 27 de marzo. Ante ello, el Congreso acogió un pedido de Bukele para decretar un régimen de excepción —que se ha extendido hasta fines de agosto— con el que se ha podido detener sin orden judicial a 47.000 personas, presuntos pandilleros.
Cabe destacara que el actual régimen de excepción en El Salvador, también suspende la libertad de asociación, el derecho a la defensa de los procesados, permite que el plazo de detención preventiva se extienda de 3 a 15 días y faculta la intervención de las comunicaciones.
La mayoría de los detenidos están relacionados con la Mara Salvatrucha (MS-13) y Barrio 18, agrupaciones criminales que por décadas han sembrado el terror en el país. Hasta antes de esta respuesta del gobierno de Bukele, solo habían encarcelado a unos 16.000 miembros de estos grupos.
En un comunicado del Gobierno, el mandatario resaltó los resultados del combate a las pandillas que ejecutan la Policía Nacional Civil (PNC) y la FAES. Se contabilizan 47.043 pandilleros capturados, entre el 27 de marzo, y el 20 de julio. Igualmente —entre otras cifras históricas en El Salvador— se destaca que el país lleva 157 días sin homicidios, de los cuales 12 son de este mes de julio.
Por su parte, el ministro de Justicia y Seguridad Pública, Gustavo Villatoro, resaltó, en un comunicado oficial, el compromiso de Bukele para “hacer justicia para los salvadoreños de bien” con la conclusión en tiempo récord de la que pronto será la prisión más grande en El Salvador.