Cómo la línea dura de Netanyahu y la matanza de rehenes por parte de Hamás complican el acuerdo de alto el fuego en Gaza

Desde hace varios meses, Estados Unidos, Egipto y Qatar lideran las negociaciones para lograr un acuerdo que ponga fin a la ofensiva israelí y asegure la liberación de los rehenes. Estas habían caído en un punto muerto, pero tomaron un nuevo impulso tras el asesinato de seis rehenes ocurrido la semana pasada.

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“El noventa por ciento de este acuerdo ha sido pactado”, pero quedan dos cuestiones principales, dijo el miércoles un funcionario estadounidense a NBC News. Específicamente, mencionó que falta definir la identidad de los prisioneros palestinos que serán liberados a cambio de los rehenes que aún se encuentran en Gaza, y el asunto de la “redistribución” de las fuerzas israelíes en el enclave palestino.

En este segundo punto, Netanyahu ya reiteró el miércoles que de ninguna manera sus tropas dejarán el Corredor de Filadelfia, ubicado en la frontera entra Gaza y Egipto y ocupado por el ejército hebreo en el contexto de la guerra iniciada el 7 de octubre.

“El primer objetivo de guerra era destruir las capacidades militares y de gobierno de Hamás. El segundo era liberar a nuestros rehenes, y el tercero garantizar que Gaza no vuelva a suponer una amenaza para Israel. Y esos tres objetivos -los tres- pasan por el control israelí del Corredor de Filadelfia”, dijo Netanyahu en una conferencia con la prensa extranjera, en alusión a la franja de 14 kilómetros de largo que conecta el cruce de Kerem Shalom con el Mar Mediterráneo.

“Si queremos liberar a los rehenes tenemos que controlar el corredor de Filadelfia”, agregó.

Hamás exige una retirada total de las tropas israelíes de esta zona, y el jueves afirmó que la insistencia de Netanyahu en permanecer allí “busca frustrar un acuerdo”.

El funcionario estadounidense que habló con NBC News dijo que el énfasis en el Corredor de Filadelfia en las recientes declaraciones públicas de Netanyahu no ha sido constructivo.

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“En mi opinión, cuanto menos se hable de cuestiones concretas, mejor”, dijo el funcionario. “Fijar posiciones concretas en medio de una negociación no siempre es especialmente útil”, añadió.

En virtud del acuerdo propuesto por Estados Unidos que se está discutiendo, para la primera fase del pacto se supone que las Fuerzas de Defensa (FDI) de Israel se retirarán de las “zonas densamente pobladas”, dijo el funcionario. Israel argumenta que la frontera no lo está y que es vital para impedir el contrabando de armas a Gaza.

En la segunda fase, se supone que las FDI se retirarán completamente de Gaza.

La suerte de los rehenes también agrega presión tanto a Netanyahu como a Hamás para la firma de una tregua lo antes posible.

El sábado, el ejército israelí recuperó los cuerpos sin vida de seis rehenes de un túnel en la ciudad de Rafah, en el sur de Gaza, a un kilómetro de donde otro rehén fue rescatado con vida una semana antes.

Según el ministerio de Salud de Israel, las autopsias determinaron que los seis rehenes recibieron disparos a quemarropa y murieron uno o dos días antes de ser hallados.

Sin embargo, Hamás aseguró que los rehenes “fueron asesinados únicamente por bombardeos sionistas”, responsabilizando a Israel y a Estados Unidos.

En Israel se han registrado protestas esta semana donde se ha culpado a Netanyahu por la muerte de los seis rehenes por negarse a hacer las concesiones que permitirían alcanzar una tregua.

El pasado 7 de octubre, Hamás atacó Israel de manera sorpresiva, mató a más de 1.200 personas y tomó unos 250 rehenes. Israel cree que todavía quedan 101 en cautiverio, incluidos 33 que estarían muertos.

La ofensiva de represalia de Israel en Gaza ha matado a más de 40.800 palestinos, la mayoría mujeres y niños según funcionarios sanitarios de la franja.

El periodista peruano Carlos Novoa, especialista en temas del Medio Oriente, recordó a El Comercio que Netanyahu ya ha tenido problemas con Estados Unidos en el pasado con respecto a la crisis con los palestinos y que este siempre avanza hasta donde puede.

“Cuando Barack Obama asumió el poder, hubo una disrupción con Netanyahu, pero sabiendo este que siempre va a tener a Washington como su principal aliado, estira la cuerda hasta donde puede”, manifestó Novoa.

“Yo no creo que Estados Unidos le imponga a Netanyahu un acuerdo de tregua a través de la presión. Esto porque el objetivo principal de Netanyahu es mantenerse en el poder, y para eso hace caso a lo que decide su coalición política”, anotó Novoa.

“Lo que podría resquebrajar a Netanyahu es la protesta interna, las disputas políticas internas, quiero decir que el tema peliagudo para él es más interno que externo desde el punto de vista político”, agregó Novoa.

En cuanto al Corredor de Filadelfia, Novoa sostuvo que es un lugar importante para los palestinos de Gaza porque es una zona donde se pueden proteger mejor y buscar refugio en medio de los bombardeos aéreos y terrestres israelíes.

“Egipto es un actor importante en la zona, y para ellos impedir el ingreso masivo de gazatíes a su territorio es importante porque le puede originar un problema interno, y para Israel también es estratégico, por eso es que creo que no va a salir del Corredor de Filadelfia”, enfatizó Novoa.

El miércoles, NBC News informó que las familias de los rehenes estadounidenses están presionando a la Casa Blanca para que considere un acuerdo unilateral con Hamás para asegurar la liberación de sus seres queridos.

Cinco fuentes familiarizadas con el asunto dijeron a NBC que la administración del presidente Joe Biden está sopesando la opción.

Tanto a las familias como a los funcionarios de Estados Unidos les preocupa que finalmente Netanyahu no acepte un acuerdo con Hamás.

Estados Unidos cree que cuatro ciudadanos estadounidenses siguen vivos siguen en manos de Hamás y que la organización islamista retiene tres cadáveres de estadounidenses.

Dos fuentes estadounidenses que conocen del asunto le dijeron a NBC News que la administración Biden ha preparado una lista de prisioneros detenidos en Estados Unidos que podrían interesar a Hamás como parte de un acuerdo. Una de las fuentes indicó que actualmente hay cinco prisioneros en la lista.

Pero otro funcionario sostuvo que un acuerdo unilateral no es realista porque Estados Unidos no tiene suficiente para ofrecer a cambio de los rehenes de Hamás.

“Hemos considerado todas las opciones posibles para liberar a los rehenes y llevarlos a casa con sus familias. Debido a las exigencias de Hamás, no se ha hecho una oferta formal para un acuerdo porque tal acuerdo no es posible”, dijo el funcionario a NBC News.

“Hamás quiere dos cosas que sólo Israel puede ofrecer: un alto el fuego y los casi 1.000 prisioneros palestinos que se encuentran actualmente en cárceles israelíes. Todas las demás propuestas no han dado resultado porque eso es lo que exige Hamás para liberar a los rehenes”, añadió el funcionario.

Los funcionarios estadounidenses dijeron a NBC News que la lista de prisioneros que podrían ser liberados en un acuerdo unilateral incluye a cinco líderes de la Holy Land Foundation for Relief and Development, con sede en Texas, que fueron condenados en el 2008 por transferir más de 12 millones de dólares a Hamás, que está designado como una organización terrorista en EE.UU. Dos de los líderes de la organización de caridad fueron condenados a 65 años de prisión, otros dos a 15 años y el quinto a 20 años.