La ofensiva israelí contra Hezbolá tiene a Medio Oriente en alerta máxima. Miles de personas tratan de huir de Líbano mientras el país hebreo sigue bombardeando objetivos del movimiento proiraní, que aún no se repone del ataque que hizo estallar cientos de dispositivos de comunicación en manos de sus integrantes la semana pasada.
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Sin embargo, el golpe más fuerte para Hezbolá llegó el lunes 23, cuando Israel comenzó una campaña de intensos bombardeos contra el sur y el este de Líbano que, según las autoridades libanesas, dejó más de 500 fallecidos y 1.800 heridos en el día más mortífero en cerca de un año de escaramuzas entre la nación hebrea y la milicia chiíta libanesa.
Este martes 24 las hostilidades continuaron desde ambos bandos. Israel anunció que mató al comandante de la unidad de cohetes y misiles de Hezbolá Ibrahim Kobeisi en un bombardeo en Beirut que mató a seis personas e hirió a 15. Por otro lado, Hezbolá disparó unos 300 cohetes contra Israel.
En tanto, el secretario general de la ONU, Antonio Guterres, advirtió que la escalada de ataques aéreos a través de la frontera entre Israel y Líbano ha puesto a este último país “en el límite”, una postura secundada por líderes mundiales como el presidente de Estados Unidos, Joe Biden, quien advirtió contra una “guerra a gran escala” en Medio Oriente.
En diálogo con El Comercio, el Dr. Mohamed-Badine El Yattioui, profesor de Estudios Estratégicos en el Colegio de Defensa Nacional de Emiratos Árabes Unidos (EAU), destaca que Israel busca demostrar que se puede defender frente a cualquier enemigo. Sobre una eventual intervención de Irán, considera que es muy difícil que la república islámica intervenga sin tomar en cuenta las consecuencias regionales y globales.
-Israel clamó haber asesinado a un importante general de Hezbolá. ¿Qué tan debilitado está el grupo tras estas últimas ofensivas israelíes?
Hezbolá está muy debilitado. La muerte de diferentes cabecillas del grupo, especialmente de la fuerza de élite Radwan, ha creado un problema muy grande a nivel de la organización militar. Esa gente tenía mucha experiencia en materia militar, eran personas que coordinaban la zona sur o las relaciones con Hamás o la propia seguridad de Hezbolá en Beirut, y su desaparición supone un problema para tal organización. Además, tres zonas son muy importantes para Hezbolá: el sur de la capital de Líbano, el sur del país y la zona que se llama la Bekaa. En esas tres regiones, Israel ha logrado asesinar a cabecillas del grupo y ha destruido muchos edificios del grupo, y eso obviamente los va a debilitar para los próximos meses porque van a tener que reorganizarse.
-¿Hezbolá representa un riesgo grave para Israel en este momento?
Hezbolá es un riesgo grave porque el grupo tomó más vuelo en la frontera norte de Israel en las últimas décadas. Y como el conflicto en Gaza sigue, pues obviamente el apoyo de Hezbolá a Hamás es un verdadero problema estratégico para el gobierno israelí, y sobre todo para el Ejército israelí, por eso hay una necesidad y una voluntad del país hebreo de debilitar a Hezbolá.
-El presidente de Irán dijo que Hezbolá “no puede quedarse solo” frente a Israel. ¿Ve posible la injerencia de Irán? ¿Qué pasaría si eso ocurriera?
El presidente iraní sabe que hay una relación muy estrecha entre Hezbolá y su país. La creación de Hezbolá en 1982 fue apoyada por el gobierno iraní de esa época. A nivel ideológico, Hezbolá está totalmente alineado con Irán. Es una gran diferencia con otros grupos chiitas que tienen autonomía ideológica. Hezbolá no. Y es un problema interno para Irán no intervenir y no apoyar a Hezbolá, aunque es muy difícil que lo hagan pues deben tomar en cuenta las consecuencias regionales y globales.
-¿No espera entonces un apoyo más explícito?
No veo posible una interferencia directa de Irán. De manera indirecta van a seguir apoyando con misiles, armas y dinero a Hezbolá, como lo han hecho siempre desde 1982, pero no creo que avancen más. Una intervención directa implicaría una mayor respuesta de Israel y un riesgo de confrontación y enfrentamiento entre Israel e Irán, y eso supondría que Estados Unidos también se involucraría e Irán no quiere eso. Irán sabe que las consecuencias pueden ser muy graves si la primera potencia mundial interviene y por eso no creo que vayamos a tener una intervención directa de Teherán. Ahora bien, el gobierno de Netanyahu parece querer una intervención iraní para justamente generar ese conflicto regional o global y la intervención de Estados Unidos.
"La estrategia de Netanyahu es seguir con el conflicto en Gaza y en el sur de Líbano porque la idea es demostrar que Israel se puede defender frente a cualquier enemigo y tiene capacidad de eliminar a los grandes cabecillas de todos los grupos que están en su contra"
-¿Cuál es la estrategia israelí en este punto?
En este punto la estrategia de Benjamín Netanyahu es seguir con el conflicto en Gaza y en el sur de Líbano porque la idea es demostrar que Israel se puede defender frente a cualquier enemigo y que tiene capacidad de eliminar a los grandes cabecillas de todos los grupos que están en su contra. Asesinar a líderes de Hezbolá en pleno Líbano es una demostración fuerte de la capacidad de Israel de intervenir en cualquier sitio para proteger sus intereses.
-La comunidad internacional está advirtiendo contra una “guerra a gran escala” en Líbano. ¿Es inevitable un conflicto bélico regional en Medio Oriente?
La guerra no es inevitable porque actores como Hezbolá, Irán y Estados Unidos no quieren una conflagración regional que podría tener consecuencias globales fuertes. Nadie quiere eso, excepto los elementos más radicales del gobierno de Netanyahu. Ni siquera el propio ejército israeli quiere un conflicto regional porque todo el mundo se da cuenta de las enormes consecuencias que eso tendría en la estabilidad de una región clave a nivel geopolítico. Todo dependerá de la voluntad o no de intervenir de manera terrestre en Líbano. Si Israel lo hace, nadie sabe qué pasará a nivel regional.
-El jefe de la ONU afirmó que Líbano está al “borde del abismo” mientras miles de personas están huyendo del país. ¿Qué consecuencias podría tener esta escalada para Líbano?
Para Líbano las consecuencias son políticas, económicas y sociales. Vamos a ver mucha gente huir. La pregunta es adónde. Siria sigue padeciendo su guerra interna desde el 2011. Jordania tiene muchos refugiados sirios y palestinos. No veo adónde podrían huir los libaneses, pero obviamente esto va a tener consecuencias humanitarias muy graves, sobre todo a nivel regional.