El beeper de un miembro de Hezbolá que explotó en el Líbano. (Redes sociales).
El beeper de un miembro de Hezbolá que explotó en el Líbano. (Redes sociales).

Una serie de explosiones sacudieron el martes varias zonas del , principalmente el distrito de Dahieh, controlado por , y al menos 9 personas murieron y más de 2.800 resultaron heridas. Los artefactos que estallaron eran pagers o beepers, dispositivos obsoletos de baja tecnología utilizados por la organización terrorista Hezbolá para eludir la vigilancia israelí. Según expertos, el grupo libanés empezó a usar estos dispositivos con más frecuencia desde que estalló la guerra entre Israel y Hamas, el pasado 7 de octubre.

Según un artículo publicado en mayo pasado por la agencia Reuters, Hezbolá ha adoptado tecnologías anticuadas para contrarrestar las avanzadas capacidades israelíes. Entre el uso de mensajeros, la prohibición del uso de teléfonos celular y el sistema de comunicación encriptado, también se emplean beepers.

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El líder de Hezbolá, Hassan Nasrallah, advirtió en sus discursos que “el teléfono celular es el espía mortal del enemigo”.

La oficina del primer ministro del Líbano, Najib Mikati, calificó el incidente de “agresión israelí criminal” en un comunicado y agregó que era “una grave violación de la soberanía libanesa”.

El beeper o pager es un dispositivo de comunicaciones que fue muy popular en los años 90, que permitía enviar y recibir mensajes cortos. Tienen una pantalla de cristal líquido y una señal sonora cuando entra un mensaje, motivo por el cual también se los conoce como beepers. Empezaron a caer en desuso cuando los teléfonos celulares empezaron a incorporar mensajes SMS, y luego con el tiempo quedaron obsoletos. Sin embargo, por comunicarse a través de ondas de radio en vez de redes de telefonía celular, son más difíciles de interceptar.

Nanae Saishoji, empleada de Nippon Iridium, muestra un beeper fabricado por el gigante japonés de la electrónica Kyocera, el 28 de diciembre de 1998.(Foto de YOSHIKAZU TSUNO / AFP).
Nanae Saishoji, empleada de Nippon Iridium, muestra un beeper fabricado por el gigante japonés de la electrónica Kyocera, el 28 de diciembre de 1998.(Foto de YOSHIKAZU TSUNO / AFP).
/ YOSHIKAZU TSUNO

Los miembros de alto rango de Hezbolá han utilizado buscapersonas durante años, pero la práctica se volvió más extendida después de los ataques del 7 de octubre, cuando el líder del grupo advirtió a los miembros que la inteligencia israelí había penetrado en la red de teléfonos celulares, dijeron el martes expertos en seguridad a The New York Times.

Como resultado, miles de miembros de base de Hezbolá -y no sólo combatientes- cambiaron a un nuevo sistema de buscapersonas inalámbrico, dijo al Times Amer al-Sabaileh, un experto en seguridad regional y profesor universitario con sede en Ammán, Jordania. Su información se basaba en amplios contactos en círculos políticos y de seguridad libaneses.

Hezbolá ha prestado atención a la seguridad de las telecomunicaciones durante años, dijo Al-Sabaileh, y desde hace mucho tiempo ha prohibido a sus agentes utilizar teléfonos celulares mientras viajan por el sur del país, cerca de la frontera con Israel. Los teléfonos celulares pueden utilizarse para localizar a la persona que los porta.

Las hipótesis

En uno de los videos que circularon se puede ver a un agente de la organización terrorista recibiendo un mensaje en beeper antes de que explotara. Hasta ahora no hay una explicación oficial de por qué explotaron. El canal de televisión libanés National Broadcasting Network (NBN) afirmó que Israel “utilizó tecnología avanzada” contra Hezbolá.

El canal saudita Al-Hadath informó que entre las víctimas también se encontraban altos comandantes de Hezbolá y sus acompañantes, entre ellos el hijo de diputado que resultó muerto. En otro informe se afirmó que el embajador de Irán en el Líbano resultó herido.

Una fuente de la organización terrorista dijo al diario qatarí Al-Arabi Al-Jadid: “Actualmente no es posible determinar el número exacto de lugares en el Líbano donde las radios de Hezbolá fueron voladas. Las explosiones ocurrieron al mismo tiempo en más de un ubicación.”

Hezbolá pidió a los activistas que descarten sus beepers. Según algunos informes, los beepers que explotaron fueron distribuidos en los últimos días a los agentes de la organización terrorista. También se afirma que se recibió un mensaje en las radios antes de que explotaran al mismo tiempo, en diferentes zonas donde la organización terrorista está desplegada en el Líbano.

“Todos los que hayan recibido un beeper nuevo, tírenlo a la basura”, decía un mensaje de voz que circuló entre los miembros del grupo terrorista, según uno de los miembros, que lo compartió con The Washington Post.

Las imágenes de beepers destruidos analizadas por Reuters mostraron un formato y stickers en la parte posterior que coincidían con los buscapersonas fabricados por Gold Apollo, un fabricante con sede en Taiwán.

Un funcionario de Hezbolá que habló bajo condición de anonimato dijo a AP dijo que la estaban una nueva marca de beepers. Según relató, los dispositivos primero se calentaron y luego explotaron.

Fuentes de Hezbolá citadas por los medios locales estimaron que se trataba de un ciberataque, llevado a cabo mediante herramientas tecnológicas que se activaban de forma remota. Un alto miembro de la organización terrorista calificó el evento como “la mayor violación de seguridad hasta el momento”.

Los expertos se mostraron desconcertados por las explosiones, pero varios de los que hablaron con Reuters dijeron que dudaban de que la batería por sí sola hubiera sido suficiente para causar las explosiones.

Paul Christensen, un experto en seguridad de baterías de iones de litio de la Universidad de Newcastle, dijo que el nivel de daño causado por las explosiones parecía inconsistente con los casos conocidos de fallas de baterías de este tipo en el pasado.

“De lo que estamos hablando es de una batería relativamente pequeña que estalla en llamas. No estamos hablando de una explosión fatal aquí. Necesitaría saber más sobre la densidad de energía de las baterías, pero mi intuición me dice que es muy improbable”, dijo.

SMEX, una organización libanesa de derechos digitales, dijo a Reuters que Israel podría haber explotado una debilidad en el dispositivo para provocar su explosión. Dijo que los beepers también podrían haber sido interceptados antes de llegar a Hezbolá y haber sido manipulados electrónicamente o haber sido implantados con un dispositivo explosivo.

Posible infiltración

Las imágenes vistas el martes mostraban señales de detonación, dijo Alex Plitsas, un experto en armas del Atlantic Council. “El incendio de una batería de iones de litio es una cosa, pero nunca he visto una explosión como esa. Parece una pequeña carga explosiva”, dijo Plitsas.

Eso plantea la posibilidad de que Israel estuviera al tanto de un envío de beepers que se dirigía a Hezbolá y logró modificarlos antes de la entrega, dijo. En otras palabras, la operación podría ser resultado de una infiltración en la cadena logística del movimiento islamista proiraní y constituiría un nuevo éxito de los servicios secretos israelíes.

Según dijo a AFP una fuente próxima a Hezbolá, “los beepers que explotaron conciernen a una carga importada recientemente por Hezbolá de mil aparatos”, que parecen haber sido “pirateados en origen”

“Según las grabaciones de video seguramente se ocultó un pequeño explosivo de tipo plástico al lado de la batería [de los bíperes], para que fuera activado a distancia a través del envío de un mensaje”, consideró en la red social X Charles Lister, experto en el Middle East Institute (MEI). Según Lister, esto significa que el Mossad, servicio de inteligencia exterior israelí, “se infiltró en la cadena de suministro”.

Según consignó Sky News Arabia, el Mossad pudo inyectar un compuesto de tetranitrato de pentaeritritol (PETN) en las baterías de los nuevos beepers encriptados que Hezbolá comenzó a usar alrededor de febrero, incluso antes de que llegaran a manos de los miembros de Hezbolá, lo que les permitió sobrecalentar y detonar remotamente la batería de litio dentro del dispositivo.

Las fuerzas de inteligencia israelíes han colocado anteriormente explosivos en teléfonos personales para atacar a los enemigos, según informes anteriores en el libro Rise and Kill First. Los piratas informáticos también han demostrado la capacidad de inyectar código malicioso en dispositivos personales, provocando que se sobrecalienten y exploten en algunos casos.

Otra posibilidad es un pulso electrónico “que fue enviado desde lejos y quemó los dispositivos y causó su explosión”, dijo Yehoshua Kalisky, un científico e investigador principal del Instituto de Estudios de Seguridad Nacional, un grupo de expertos de Tel Aviv. “No es una acción aleatoria; fue deliberada y conocida”, agregó Kalisky.

Expertos dijeron a The New York Times que no sabían cómo se había distribuido el dispositivo a los miembros de Hezbolá, ni cómo se había visto comprometido, pero un elemento clave del nuevo sistema de búsqueda era que no utilizaba la red de satélites que son la base de la mayoría de las redes de telefonía móvil convencionales, y por lo tanto era más difícil rastrearlo electrónicamente.

David Wood, un analista de alto nivel sobre el Líbano del grupo de expertos International Crisis Group, lo describió como una “red limitada y cerrada”. Dijo que, a corto plazo, Hezbolá probablemente recurriría a otros métodos de comunicación, posiblemente uno que evitara por completo los medios electrónicos.

“Obviamente, hará que la coordinación sea más difícil y más arriesgada y, sin duda, esto es un golpe serio para la capacidad operativa de Hezbolá”, dijo.

Al-Sabaileh dijo que las explosiones serían un golpe psicológico para Hezbolá porque mostraban la capacidad de Israel de atacar no sólo a los combatientes, sino a cualquiera que esté relacionado con el grupo mientras realiza sus actividades diarias.

“Es como llevar a cabo una operación en cada parte del territorio de Hezbolá”, dijo Sabaileh, y agregó que el grupo probablemente lo vería como un preludio a una escalada israelí del conflicto, posiblemente sobre el terreno. “La forma en que los atacan y el momento en que los atacan parecen sacados de una película: hacer explotar todos los artefactos al mismo tiempo en todas partes es impactante”.

Qué son los beepers

Los beepers, conocidos también como buscapersonas o beepers, siguen usándose para comunicarse en lugares como los hospitales debido a su fiabilidad, pese a que la proliferación de teléfonos celulares los llevó casi a la extinción.

Estos aparatos, en forma de pequeñas cajas, permiten recibir mensajes, alertas sonoras o números de teléfono utilizando su propia radiofrecuencia y por tanto sin pasar por las redes de telefonía móvil, que pueden ser interrumpidas, tener problemas de conexión o ser interceptadas.

“Esté tranquilo porque la señal de los beepers penetra el acero como el metal, mientras que la de un teléfono móvil podría bloquearse”, reza la web de la compañía estadounidense Spok, especializada en este producto.

“Los sistemas de buscapersonas representan un medio de comunicación más confiable, por ejemplo, en caso de avería de una red wifi o telefónica”, asegura otro fabricante, Discover Systems.

Los beepers fueron muy populares en los años 1980 y 1990, pero su uso declinó y ahora está limitado sobre todo a hospitales, en particular en Estados Unidos.

Según un estudio del Journal of Hospital Medicine de 2017, casi el 80% de los médicos hospitalarios usaban beepers y la mitad de los mensajes recibidos estaban relacionados con la atención al paciente.

Según la compañía Spok, el primer beeper fue patentado en Estados Unidos en 1949 por Alfred Gross, pionero de la comunicación inalámbrica. Luego empezó a utilizarse en un hospital de Nueva York.

El término “beeper” fue registrado oficialmente en 1959 por la compañía Motorola, líder del mercado durante décadas. El primer beeper de Motorola, llamado Pageboy 1, creado en 1964, permitió enviar una alerta sonora. A partir de los años 1980 ya era posible enviar mensajes escritos.

Según Spok, 61 millones de beepers estaban en circulación en todo el mundo en 1994 antes de que se popularizaran los teléfonos celulares.

Agencias AP, AFP y Reuters, y diario The New York Times

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