El Perú se prepara para conmemorar el 8 de octubre un aniversario más de la inmolación de Grau. Epopeya magnífica que al evocarla ilumina para la posteridad una jornada de heroísmo donde se acrecienta la figura de Miguel Grau y, junto a él, las de Carvajal, Aguirre, Gárezon, Palacios, Ferré y Rodríguez. Mucho se ha dicho sobre Grau, pero tal vez el pedestal de su grandeza es la certidumbre que tenía de que iba al sacrificio y lo aceptó con la viril energía de un marino y de un hombre de fe. Su imagen será enseña de valores a lo largo de los siglos.
H.L.M.