Huaicos de nuevo se vuelven tragedias evitables: el riesgo de las lluvias intensas en la sierra central y sur

Después de tres años con una tregua de huaicos de gran magnitud, gracias a la presencia del fenómeno La Niña –que mantuvo el mar frío en el Pacífico Central y las lluvias moderadas–, nuevamente han regresado los huaicos ocasionados por las precipitaciones de la temporada que derivan en desastres y muerte.

Solo en el centro poblado de Secocha, uno de los más afectados por los deslizamientos de Camaná, se han identificado oficialmente a 15 fallecidos, pero no se descarta que la cifra pueda incrementar. El ingeniero Miguel Yamasaki, coordinador del Centro de Operaciones de Emergencia Nacional (COEN), explica que la presencia de socavones de mineros informales hace complicado saber con exactitud cuántas víctimas hay. “Es muy probable que los socavones hayan sido cubiertos por el lodo y podrían encontrarse más cadáveres”, indica.

DETRÁS DE LA TRAGEDIA

Secocha, ubicado a unos 55 kilómetros de la ciudad de Ocoña, es uno de los más grandes centros mineros de extracción informal de oro a nivel nacional, de acuerdo con un informe realizado por el Instituto Geológico, Minero y Metalúrgico (Ingemmet) el año pasado. Ya desde el 2014 esta entidad había advertido que se trata de una zona crítica por encontrarse en el cauce natural de huaicos y flujos de barro de la quebrada Saca de Posco. El material de las laderas, además, es susceptible de ser removido en forma de taludes con detritos. Otro informe, del 2021, remarcaba que la zona no era apta para asentamiento poblacional y se recomendaba su reubicación, así como la limpieza del cauce de quebrada.

"Si se cumplía con la construcción de un canal para los flujos de agua y detritos como concluyó Ingemmet en el 2021, el huaico seguramente hubiera seguido su camino y no hubiera causado el enorme daño"

“Lamentablemente este es un problema que no solo ocurre ahí sino en gran parte de nuestro país. Si se cumplía con la construcción de un canal para los flujos de agua y detritos como concluyó Ingemmet en el 2021, el huaico seguramente hubiera seguido su camino y no hubiera causado el enorme daño”, agrega Yamasaki.

Imágenes aéreas de Ingemmet captadas entre el 2004 y 2023 muestran cómo la población fue asentándose en el cono de eyección de deslizamientos provocados por lluvias o sismos.

Hasta la tarde de ayer se contabilizaba 310 viviendas afectadas y 10 viviendas destruidas por el huaico. Secocha ha sido el lugar más afectado, pero los daños incluyen los centros poblados de Miski, San Martín y Urasqui. La evaluación de daños aún no termina debido a la dificultad para llegar a las zonas altas. “En las localidades de Miski y San Martín hasta ahora no se ha podido hacer una evaluación integral y es muy probable que las cifras se incrementen”, añade Yamasaki.

Para atender a la población afectada, el gobierno nacional ha llevado 61 toneladas de ayuda humanitaria, entre alimentos, carpas, colchones, frazadas, entre otros bienes de primera necesidad.

En Yauyos, mientras tanto, hay 30 viviendas destruidas, 60 inhabitables, 99 afectadas y alrededor de 600 personas damnificadas y afectadas. El gobierno regional de Lima ha llevado maquinaria y ayuda humanitaria para atender a los afectados.

EL PELIGRO CONTINÚA

Senamhi tiene un aviso metereológico vigente que advierte precipitaciones (nieve, granizo, aguanieve y lluvia) de moderada a fuerte intensidad en la sierra central y sur del jueves 9 al viernes 10 de febrero. “Estas precipitaciones estarán acompañadas de descargas eléctricas y ráfagas de viento con velocidades cercanas a los 35 km/h. Además se esperan nevadas en localidades sobre los 4000 m s. n. m. en la sierra central y sur, con acumulados próximos a los 8 cm y la ocurrencia de granizo en zonas por encima de los 2800 m s. n. m.”, indica el aviso.

La ingeniera Raquel Loayza, especialista de la subdirección de predicción meteorológica del Senamhi, indicó a El Comercio que, considerando que varias quebradas se han activado en los últimos días, no se descartan nuevos huaicos con las nuevas lluvias.

El riesgo de que las lluvias y los deslizamientos impliquen muerte y daños materiales es enorme. Solo en la sierra sur del país un total de 108 distritos están en riesgo de verse afectados por deslizamientos, huaicos u otro tipo de movimientos de masas, según informó el Centro Nacional de Estimación, Prevención y Reducción del Riesgo de Desastres (Cenepred).

La evaluación de esta entidad a nivel nacional es aún más desalentadora: 27.086 centros poblados de 20 regiones presentan riesgo muy alto ante huaicos y deslizamientos por lluvias del periodo enero - marzo 2023. Esto implica una población de 1′930.489 personas y 580.794 viviendas. Las regiones más vulnerables son Puno, Ancash, Cusco, Huánuco y Huancavelica.

El escenario de riesgo de Cenepred se basa en que los pronósticos indican que habrá un superávit de precipitaciones para este verano (enero a marzo del 2023).

¿QUÉ PASÓ CON LAS LLUVIAS EL DOMINGO?

Aunque este verano nos espera una temporada de lluvias con intensidades superiores a lo normal, lo ocurrido el último fin de semana responde a la interacción de un sistema atmosférico poco usual para estos meses. La ingeniera Raquel Loayza, especialista de la subdirección de predicción meteorológica del Senamhi, explicó a este Diario que la presencia de la Depresión Aislada en Niveles Altos (DANA), la primera del año, incrementó las precipitaciones en la sierra central y sur del país. Tal como ocurre con eventos como los huracanes, cada DANA lleva un nombre distinto. Esta vez fue Carmen.

“La DANA se forma en cualquier época del año, pero son más frecuentes en primavera e invierno. Es una gran burbuja que contiene una masa de aire frío. Se forma en el Pacífico por encima de los 5 mil metros y tiene un giro horario, de oeste a este. Al interactuar con lo cálido del continente, se generan precipitaciones intensas”, dijo.

Para tener una idea de la magnitud de las lluvias, la ingeniera explica que las lluvias superaron los 18mm/día en la sierra sur durante el domingo 5 de febrero. “Esto significa que en un metro cuadrado se acumuló un total de 18 litros de agua”, precisa.

Loayza también enfatiza en que el escenario de este año es diferente a los anteriores porque el término de La Niña implica que el mar vuelve a tener condiciones neutras. “Esto provoca que la temperatura atmosférica tenga niveles superiores y haya mayores probabilidades de lluvias de moderada a fuerte intensidad”, dice. Este año no hay aviso de ocurrencia del Fenómeno El Niño, que incremente la temperatura del mar y las precipitaciones se hacen aún más intensas.

La DANA Carmen inició el sábado 4 de febrero y produjo nevadas, granizo y lluvias en el sur del país. Se espera que hoy termine el evento. Luego, continuarán las lluvias –también intensas– de la temporada común.