Renzo Giner Vásquez

¡Hola amigos! Hoy les voy a hablar sobre las tradiciones y conocimiento ancestral de nuestro pueblo”, así saluda Nilton Nestor a su creciente audiencia en su canal de redes sociales. Hoy llegamos a para conocer a este talentoso streamer .

En el quinto episodio de , un proyecto auspiciado por Nissan y Verisure en alianza con , visitaremos al grupo originario amazónico más grande del Perú para conocer más sobre su cosmovisión y su excepcional manejo de las plantas medicinales.

MIRA: El peligro de extinción que enfrenta la lengua yanesha | La Ruta, episodio 4

Cruzamos desde la región Pasco hacia Junín para internarnos en la zona alta del bosque tropical peruano, específicamente en la ciudad de Satipo. La primera visita que realicé a esta cálida y dinámica ciudad fue a inicios del 2023, cuando como parte de la campaña Peruanos que Suman de El Comercio y el BCP vine a conocer a Ruth Buendía, lideresa ashaninka galardonada con el Premio Goldman, conocido popularmente como el Nobel del Ambiente.

Esta nueva visita, sin embargo, tiene otra misión: buscamos saber por qué pese a su inmensidad demográfica, los ashaninka temen que sus historias y leyendas puedan desaparecer.

La respuesta principal a este problema de infinitas aristas es muy similar a una que encontramos en el pueblo yanesha: la discriminación empuja a que los más jóvenes se avergüencen y oculten sus raíces, con el fin de encajar en las grises y desalmadas ciudades.

La I Encuesta Nacional “Percepciones y Actitudes sobre diversidad cultural y discriminación étnico-racial”, realizada por Ipsos en el 2017, reveló que más de un cuarto de nuestra población nacional pertenece a un pueblo indígena u originario. Según el Banco Mundial, nuestro país junto a México, Guatemala y Bolivia, concentran a más del 80% de poblaciones indígenas de Latinoamérica.

¿Y cuál ha sido nuestra respuesta durante años? El mismo sondeo lo revela: más de la mitad de peruanos se ha sentido discriminado en algún momento, el 53% de encuestados considera a los peruanos como racistas o muy racistas. Y la segunda razón más común por la que alguien sufre de algún tipo de discriminación es la forma de hablar (26%).

Nilton fue uno de aquellos jóvenes que prefirió esconder sus raíces por años para encajar en la ciudad. Eso cambió en el 2015, cuando se dio cuenta que los amigos y primos con los que había crecido en su comunidad -o que provenían de comunidades cercanas- no hablaban más en ashaninka.

Nilton y su familia nos reciben en la playa Bellavista, en el distrito de Coviriali.
Nilton y su familia nos reciben en la playa Bellavista, en el distrito de Coviriali.
/ LA RUTA

Entonces decidió hacer algo. Primero, comenzó a reaprender sobre su propia cultura. ¿Cuáles eran los métodos de pesca? ¿Qué técnicas usaban para cazar? ¿Para qué sirve la uña de gato? ¿Y quién realiza las sesiones con ayahuasca?

La ventaja con la que corría fue que en casa tenía a dos maestros excepcionales. De la mano de Cesar Nestor y Martha Gabriel, sus padres, crearon el Centro Cultural Artístico Gastronómico Chokioki, en la playa de Bellavista, en el distrito de Coviriali, desde donde ofrecen experiencias relacionadas a su cultura a los turistas que tienen la suerte de visitarlos.

Pero, además, Nilton quiso dar un salto más allá. Un salto al mundo digital. Así creó Imperio Ashaninka, una cuenta de Facebook y TikTok a través de la cual intenta enseñar a todos los interesados sobre la lengua, costumbres y tradiciones de su pueblo.

A sus 27 años, Nilton se ha convertido en un carismático streamer ashaninka.
A sus 27 años, Nilton se ha convertido en un carismático streamer ashaninka.
/ LA RUTA

Luego de una interesante visita a sus padres, nos subimos a la Frontier Pro4x porque nuestro camino continúa, esta vez acompañados de Nilton y rumbo a la cercana ciudad de Mazamari, donde nos ha contado que hay un grupo de mujeres ashaninka que se han reunido para convertir sus costumbres en el sustento de su familia y la puerta hacia nuevas oportunidades para sus hijos.

***

No olvides seguir a La Ruta y no perderte nuestras en El Comercio.

Contenido sugerido

Contenido GEC