El expresidente Alejandro Toledo se presentó este viernes, en California (Estados Unidos), ante la policía federal para ser puesto bajo arresto. Luego de ello, se iniciará el camino para ejecutar su extradición hacia el Perú.
Una vez en el país, Toledo deberá afrontar las investigaciones que se le siguen por presunto lavado de activos y colusión. El exjefe de Estado es acusado de haber recibido una coima de US$ 35 millones por parte de la empresa Odebrecht a cambio de las licitaciones para los tramos 2 y 3 de la Carretera Interoceánica Sur.
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Esta nueva orden se da luego de que el Tribunal de Apelaciones del Noveno Circuito de Estados Unidos concediera a Toledo una suspensión de dos semanas, el pasado 6 de abril, contra su extradición. Esta fue la segunda vez que el expresidente obtuvo la suspensión de su orden de captura.
Toledo es reticente a retornar al país, algo que también defienden sus abogados, porque asegura que su caso no será conducido bajo el debido proceso.
A lo largo del Caso Interoceánica Alejandro Toledo ha negado su participación en sobornos. En mayo del 2016, rechazó haber recibido dinero ilícito por la concesión del proyecto Interoceánica. Esta obra costó US$ 2 mil millones cuando su primera estimación fue US$ 80 millones.
Sin embargo, las declaraciones del empresario Josef Maiman y el exrepresentante Jorge Barata señalaron al expresidente. En junio del 2019, Maiman dijo que la constructora Odebrecht depositó dinero en sus cuentas como parte de coimas para Toledo. Esto fue confirmado ante el juez Richard Concepción Carhuancho en enero del 2020: US$ 34 millones fueron entregados por las constructoras Odebrecht y Camargo y Correa.
Previamente, Barata había reconocido el pago de US$ 20 millones a Toledo a cambio de la buena pro de los tramos 2 y 3 de la Interoceánica. Los sobornos habrían sido concertados el 2004 a través de quien fue jefe de seguridad de Toledo, Avraham Dan On.
Barata había revelado también que hubo dos reuniones con Toledo: una el 2004, en Río de Janeiro (Brasil), para establecer cómo se pagarían las coimas; y otra el 2010 en Lima, en la casa de Camacho del expresidente. En esta última el expresidente habría increpado la demora en los pagos diciendo: “Oiga Barata, ¡paga carajo!”.
Toledo ha seguido negando todos los presuntos pagos irregulares que fueron declarados por Maiman y Barata.
Las mentiras de Toledo
Pero otras afirmaciones sostenidas por el expresidente han terminado siendo desbaratadas.
El 2001, cuando Alejandro Toledo llevaba a cabo su campaña electoral, afirmó en una actividad proselitista que su madre había fallecido en el terremoto de Áncash del 31 de mayo de 1970 que devastó varias localidades del norte del país.
Pero este testimonio fue desmentido por el mismo Toledo en su libro autobiográfico “Las cartas sobre la mesa, una mirada al Perú”. En la página 104 consignó: “Llegué a Lima al atardecer de un día de octubre [...]. Llegué a Chimbote a las cinco de la mañana, a las once enterramos a mi madre”.
El expresidente se jactaba de haber estudiado en la Universidad de Harvard (Boston, Estados Unidos). Incluso, los encargados de sus campañas políticas acuñaron una frase para difundir este supuesto vínculo y ganar réditos.
Sin embargo, la comunidad de egresados de esta universidad (Harvard Alumni Association) aclaró en el 2012 que Alejandro Toledo no fue estudiante, sino que había sido parte del Instituto de Harvard para el Desarrollo Internacional a principios de la década del 90.
Toledo estudió Economía en la Universidad de San Francisco (Estados Unidos) y dos maestrías en la Universidad de Stanford. En este mismo centro de estudios obtuvo un doctorado en Economía, en la especialidad de Recursos Humanos. Fue también profesor visitante de la Universidad de Harvard.
Toledo negó ser él mismo cuando contestó una llamada de El Comercio. Era el 2013 cuando el periodista Sebastián Ortiz se contactó con él para preguntarle sobre el caso Ecoteva y la compra de inmuebles en Punta Sal y Camacho.
Esto tras la revelación del informe de la Unidad de Investigación Financiera (UIF), que daba cuenta que ambas casas fueron pagadas con dinero de Ecoteva.
Toledo residía en Estados Unidos, donde dictaba clases en la Universidad de Stanford.
Aunque fue el expresidente quien tomó la llamada, dijo que Alejandro Toledo , es decir él mismo, estaba en una reunión y no podía atenderlo en ese momento.
En enero del 2013, Alejandro Toledo afirmó que su suegra, Eva Fernenbug -madre de Eliane Karp-, había adquirido un inmueble en Las Casuarinas y una oficina en la Torre Omega con sus ahorros y con una indemnización que recibió por parte del gobierno alemán como víctima del Holocausto.
Toledo dijo que el dinero con el que Fernenbug compró ‘al cash’ la casa de Las Casuarinas era por esta indemnización que recibía mes a mes. Poco después se supo que ella también había adquirido la referida oficina, tres estacionamientos y un depósito en la Torre Omega por más de US$ 832 mil en total.
Fue entonces cuando se supo sobre Ecoteva, pues la compra en Las Casuarinas fue hecha por esta empresa, creada el 23 de enero del 2012 en Costa Rica. La presidenta del directorio era Fernenbug.
Meses después, negó su primera versión. Toledo dijo que ya no se trataba de un ahorro por la pensión vitalicia que recibía su suegra, sino de un crédito hipotecario. En otra entrevista con “Cuarto poder” dio una segunda versión: que Ecoteva fue creada por su amigo, Josef Maiman y Fernenbug.
Las declaraciones de Maiman, sin embargo, revelaron las contradicciones de Toledo respecto al caso Ecoteva. Según la versión de Maiman, a él le pertenece el dinero con el cual Fernenbug adquirió, a través de la empresa Ecoteva Consulting Group S.A., con sede en Costa Rica, la casa de Las Casuarinas (costó US$3′700.000) y una oficina en la torre Omega en Surco (por US$882.400).
Sin embargo, el expresidente Toledo dijo en la Comisión de Fiscalización del Congreso que Maiman presentó una garantía de hasta US$20 millones para que Ecoteva obtenga el préstamo de US$3 millones del Scotia Private Client Group de Costa Rica para comprar la casa de Las Casuarinas. Además, antes había dicho que Fernenbug, para adquirir la vivienda, había usado su herencia y los ahorros de la pensión que las víctimas del Holocausto nazi reciben del Gobierno de Alemania.
Maiman no habló de un préstamo bancario. Afirmó que hubo una transferencia de los fondos disponibles de Ecostate Consulting S.A. (otra empresa vinculada a Maiman en Costa Rica) a Ecoteva, por aproximadamente US$17 millones.
Alejandro Toledo, en entrevista con la agencia EFE, negó que esté siendo requerido por la justicia peruana. Sin embargo, para entonces se habían dictado dos órdenes de prisión preventiva, por 18 meses, por los casos Odebrecht y Ecoteva, pues se mantenía como prófugo.
En marzo del 2019, estando el expresidente en Estados Unidos, se informó que había permanecido bajo custodia durante toda una noche tras ser detenido en el condado de San Mateo (al sur de San Francisco).
La razón de esta detención fue por encontrarse en estado de ebriedad en un restaurante ubicado en la Alameda de las Pulgas.
Esta situación también fue confirmada por la Cancillería peruana, cuando informaron que este comportamiento se trataba de una falta que no ameritaba mayor tiempo de reclusión, de acuerdo con la legislación de ese Estado.
Pese a que documentos y entidades dieron cuenta de esta breve detención, tanto el expresidente como la exprimera dama Eliane Karp intentaron negar lo que había ocurrido.
“No hay nada, no hay absolutamente nada, esto es [un complot] fujiaprista, deben haber sembrado eso con ayuda de alguien acá. Él está tranquilo, no pasa nada”, dijo Karp a El Comercio en aquella fecha.
Por su parte, el exjefe de Estado también evitó responder sobre este incidente en comunicación con RPP Noticias. “Yo no me caigo en esa trampa”, dijo al citado medio vía telefónica.
El 16 de abril del 2021, Alejandro Toledo fue amonestado por el juez federal Thomas Hixson por haber incumplido, por tercera vez, las reglas de conducta que se le impuso.
De acuerdo con sus declaraciones, el expresidenta faltó a la verdad y mostraba “un historial de mentiras”. “El tribunal amonestó al acusado por su comportamiento al no ser sincero”, se precisó en un documento federal que fue obtenido por El Comercio.
Según informó la agencia EFE, Toledo no cumplió con la hora permitida para retornar a su casa y al ser consultado sobre esto por los agentes del Servicio Prejudicial de Estados Unidos, respondió que había estado involucrado en un accidente de tránsito. Sin embargo, cuando los oficiales verificaron este testimonio cotejaron que no hubo ningún accidente, según el juez.
Los escándalos de Toledo
En octubre de 1998, Toledo y Karp denunciaron un supuesto secuestro al entonces líder político. Esto había ocurrido el 16 de octubre de ese año. Una vez en campaña, en marzo del 2001, el candidato de Perú Posible lo ratificó y dijo que fue secuestrado, sedado y drogado para ser captado en situaciones comprometedoras.
Sin embargo, ese año, la revista “Caretas” publicó un informe con los resultados del análisis de sangre hecho a Toledo aquella noche en una clínica local. Según el citado medio, uno de ellos dio como resultado positivo para cocaína.
Además, de acuerdo con una nota informativa de la División de Secuestros de la Policía Nacional del 16 de octubre, tres mujeres hicieron compras con la tarjeta de crédito de Toledo. Parte de lo comprado fue enviado al hotel “El Escarabajo”, ubicado en La Victoria, y donde el expresidente había firmado un comprobante.
Según el mismo reporte policial, a las 9 p.m. se encontró el vehículo de Toledo y a él frente al hotel “Queen”. Él habría manifestado que había “un mal entendido” y que estaba reunido “con unos amigos”. Por tanto, que no había sido víctima de secuestro.
Años después, en el 2005, una extrabajadora de una farmacia cercana aseguró al programa “La ventana indiscreta” que Toledo y tres mujeres gastaron en el establecimiento más de S/14.000 el día en que supuestamente había sido secuestrado.
Carlos Bruce -actual alcalde de Surco- confirmó en el 2016 que Alejandro Toledo tuvo un romance con Lady Bardales, agente de la Policía Nacional que fue parte de la escolta presidencial.
Relató que, durante una visita oficial a Chile, Toledo acudió al piso donde se alojaba la escolta presidencial. Debido a que había acudido junto a su esposa, Eliane Karp, el expresidente aseguró que tenía una reunión con Bruce.
“Le dijo ‘Eliane me voy con Carlos a una reunión’, y cuando subimos al ascensor del hotel, él estaba en el piso 21 y el ascensor para en el 16, ahí me dice, ‘Carlos hablamos más tarde, chau’, y se bajó. Cuando bajé al lobby pregunté qué hay en el piso 16 y me dicen que ahí se alojaba toda la escolta del presidente”, dijo Bruce.
Años después, el 2008, Toledo refirió que no se volvería a pronunciar sobre la ex escolta. “Yo no me voy a pronunciar sobre los temas judiciales. Lo único que sí sé es que toda mi seguridad siempre fue leal. Amigos con gran profesionalismo, incluyendo a Lady Bardales, quien nunca fue mi seguridad (estuvo asignada a la de su esposa Eliane Karp)”, recalcó el expresidente tras una actividad en el Acuerdo Nacional en aquella fecha.
De otro lado, Carlos Bruce también relató que el expresidente era cargado por los edecanes cuando se encontraba en estado de ebriedad. “Sí, y para eso estaban los edecanes [para cargarlo]. Tenía buena cabeza, no sé por qué él tenía mucha afición por el trago […] No era de [decir] ‘o solo [whisky] etiqueta azul o nada’, ojalá hubiera sido así, le daba por épocas, a veces vodka, a veces pisco. Cuando regresó de Estados Unidos, después de ser presidente, ya no tomaba whisky, solo vino”, relató Bruce.
Antes de su fuga del Perú, el expresidente Toledo había tentado nuevamente la Presidencia de la República en la campaña del 2016.
En febrero de ese año, RPP Noticias contactó al entonces candidato de Perú Posible para que relate su periplo por el sur del país. Pero sus respuestas no solo fueron ilegibles, sino incoherentes.
El periodista Raúl Vargas inició la entrevista refiriendo la sequía que se vivía en el sur y le pidió al expresidente que relate cómo lo había recibido esta región.
Fue también durante su gobierno cuando se instaló “La hora Cabana”, en referencia a su localidad de nacimiento y las demoras del expresidente al momento de acudir a las actividades oficiales. Es decir, se refería a la impuntualidad de Toledo, quien podía llegar a los eventos, sobre todo programados durante las primeras horas del día, con hasta una hora hora de tardanza.
Las frases del expresidente
El 2013, el expresidente Alejandro Toledo se presentaba ante la Comisión de Fiscalización del Congreso para responder sobre su rol en la conformación de la empresa Ecoteva y las compras de inmuebles por parte de su suegra, Eva Fernenbug.
Ante este fuero, el exjefe de Estado negó haber constituido la referida empresa. Su paso por esta comisión dejó algunas frases que respondían directamente a congresistas del fujimorismo.
“Oigan si quieren picarme, va a ser difícil. Me parece muy curioso que sea un sector, un sector político el que (me ataca). ¡Qué es esto! ¿Es una revancha política?”.
Alejandro Toledo
“Que quede claro que Alejandro Toledo no se corre, Alejandro Toledo no se asila en ningún país, el único lugar donde puedo asilarme es Cabana”.
Alejandro Toledo
“No soy un ex presidente millonario, yo me gano mis frejoles”
Alejandro Toledo
"Me retiro de la política si me muestra que yo he comprado o constituido una empresa en Costa Rica".
Alejandro Toledo
Otras frases que ha dejado Alejandro Toledo en su paso por la política peruana.
"Él es un millonario de Texas y yo solo soy de Cabana, pero tenemos química".
Alejandro Toledo sobre George Bush (16/7/2006)
"Recién comienzo a cosechar y ya me voy. Provecho al próximo presidente, hágalo mejor".
Alejandro Toledo (19/3/2006)
"Si algún día, pensando en el bienestar de los pobres cometí un error, te pido perdón".
Alejandro Toledo en Arequipa (12/2/2006)
"Terminen la carretera (Huancayo-Huancavelica) el 28 de marzo, porque es mi cumpleaños".
Alejandro Toledo (23/10/2005)
"Contra viento y marea, a pesar de la mezquindad de algunos, firmaremos (la Interoceánica)".
Alejandro Toledo (7/82005)