El controvertido Javier Ríos Castillo remitió un nuevo oficio a la presidencia del Congreso buscando que se le nombre como magistrado del Tribunal Constitucional y así el pleno del Parlamento elija solo a los cinco cupos restantes para reemplazar a los magistrados con mandato vencido. Se trata de un nuevo intento de Ríos Castillo que arrastra su caso desde el 2007. Sin embargo, existen antecedentes y especialistas que consideran inviable su solicitud.
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Ríos Castillo busca aprovechar la coyuntura del proceso de elección de magistrados del TC que se lleva a cabo en el Congreso. La comisión especial entregó su informe final con un cuadro de méritos de 15 candidatos, que deberá ser debatido el próximo martes 6 de julio, a fin de elegir al reemplazo de 6 magistrados.
En ese contexto, a inicios de mayo pasado, Ríos Castillo remitió un oficio a la presidenta Mirtha Vásquez solicitando “responder por escrito y en forma motivada, en un plazo perentorio de veinte días hábiles y bajo apercibimiento de ley, a la petición presentada con fecha 29 de marzo del 2016″.
El abogado lleva más de cinco años sin éxito. ¿A qué se debe esto?
Foto del recuerdo
Ríos Castillo fue electo como magistrado del TC en junio del 2007 con 84 votos a favor. Tras su elección, la revista Caretas publicó una fotografía del abogado almorzando en un salón privado del Restaurante Fiesta con Agustín Mantilla, Óscar López Meneses, el general EP Roberto Vértiz y el comandante EP José Cuadra.
La fotografía generó una controversia política por los participantes de la reunión, y Ríos Castillo “declinó” por escrito al cargo, lo cual fue aceptado por el Congreso.
“El propio Agustín Mantilla aclaró que todo fue un accidente. El Congreso sabía que no podía emitir una renuncia de un magistrado elegido. El Congreso solo elige y el TC toma juramento. El Congreso no puede juramentar a quien lo va a fiscalizar, por lo que tiene que emitir la resolución legislativa con mi nombramiento”, afirmó a este Diario.
Luego añadió: “Hay un candidato que sí fue amigo de Mantilla, pero mejor no decir nombres”. Según el abogado, la presidencia del Congreso “ha recibido la orden de emitir la resolución legislativa para que yo juramente”.
Pedido inviable
Fuentes de la Mesa Directiva indicaron que la sentencia debe ser notificada por el Poder Judicial y no por la parte demandante, además de que se deberá evaluar el sentido de la sentencia.
El pedido de Ríos Castillo viene siendo evaluado por varios periodos legislativos. En el 2021, el entonces congresista Humberto Falla Lamadrid calificó como un “imposible jurídico” la reposición de Ríos Castillo como miembro del Tribunal Constitucional.
“El juez no ha tenido en cuenta de la primacía de la realidad”, según el cual han pasado tres años desde que la comisión que presidió Aurelio Pastor culminó sus trabajos y entregó sus conclusiones al Pleno y nombró a cuatro magistrados del TC. Previamente Ríos Castillo puso su cargo a disposición, siendo elegido un día antes”, refirió.
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En octubre del 2011, la entonces Mesa Directiva presidida por Daniel Abugattás notificó que la 7 Sala Civil de la Corte Superior de Justicia de Lima había declarado fundada la queja interpuesta por la Procuraduría del Poder Legislativo, concediendo la apelación suspendiendo la ejecución del mandato a favor de Ríos Castillo.
Además, el Procurador Público del Poder Legislativo informó que la Oficina de Control de la Magistratura del Poder Judicial, interpuso una medida disciplinaria de suspensión de 15 días, contra Raúl Sebastián Rosales Mora, como Juez Titular del 5º Juzgado Constitucional de Lima, por las graves irregularidades en tramitar la acción de amparo iniciada por Javier Ríos Castillo en contra del Congreso.
Pese a todo esto, a finales del 2020, Ríos Castillo logró ganar la apelación, según la resolución judicial que adjuntó en su oficio remitido al Congreso.
Al respecto, el abogado constitucionalista Luciano López indicó que el pedido es inviable porque el mismo TC declaró que su reclamo no tiene ningún asidero, debido a que todas las etapas precluyeron.
“Postuló a un proceso convocado en un momento determinado y con reglas específicas. Hoy tenemos un proceso distinto, donde se ha cambiado la ley para la elección de magistrados y se tiene un nuevo reglamento. No se le puede incorporar a un proceso distinto al que postuló, sería un absurdo permitirle algo así”, refirió.
Según López, el abogado Ríos Castillo podría exigir una reparación al Estado con los fallos judiciales obtenidos a su favor, pero la restitución no procede.
Sumado a esto, existen dos fallos del TC al respecto, ambos del 2012: uno por un recurso de agravio constitucional y otro por un pedido de aclaración de Ríos Castillo. El pleno del TC declaró improcedente el recurso de agravio en la misma línea de lo explicado por Luciano López.
“La pretensión del actor –de que se acate su designación como miembro del Tribunal Constitucional, y se emita la correspondiente resolución legislativa de nombramiento– no puede ser atendida por este Tribunal por carecer de efecto restitutorio, toda vez que si bien en un primer momento el recurrente fue elegido miembro de este Colegiado, sin embargo el propio actor puso a consideración del Pleno del Congreso su declinación, la cual fue aceptada y, por lo mismo, no se emitió la correspondiente resolución legislativa de nombramiento”, se lee en el fallo.
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