El primer ministro Gustavo Adrianzén cuestionó que los policías encargados de resguardar la casa de la presidenta Dina Boluarte registren las visitas a ese inmueble. “En mi opinión, indebidamente se registraba quién entraba, quién salía, a qué hora entraba y a qué hora salía”, dijo el lunes último en conferencia de prensa.
Adrianzén aseguró que el registro de las visitas en inmuebles particulares es una práctica “irregular” que habría instaurado el expresidente Pedro Castillo para reglar a sus ministros. “He tenido información, con cargo a revisarla, que este habría sido un método que Pedro Castillo introdujo en su Gabinete para seguir, supongo yo, reglar a sus ministros. Imagino que desconfiaba de todos, no puedo asegurar que así sea”, aseveró.
Las declaraciones del primer ministro se dieron un día después de que “Panorama” reveló que el registro de las visitas a la casa de Boluarte, denominado “cuaderno de ocurrencias”, se perdió el 15 de marzo último y fue encontrado ese mismo día por un agente de seguridad de la Presidencia del Consejo de Ministros (PCM).
No obstante, el exministro del Interior Mariano González y el exdirector de la PNP Eduardo Pérez Rocha coincidieron en señalar que Adrianzén está “absolutamente equivocado”. Señalaron que los policías siempre han estado obligados a mantener un cuaderno de ocurrencias de todas las autoridades que resguardan, incluyendo a la presidenta.
"Sarratea 2"
González señaló que todas las visitas que recibe Boluarte son de interés público, así las reciba en su casa en Surquillo. Precisó que la misma práctica policial de registrar entradas y salidas se ha realizado en gestiones anteriores.
“Es presidenta todos los días, las 24 horas. La falacia que dice el primer ministro no sé si es por desconocimiento o por otra razón. El cuaderno fue llevado como tenía que serlo. Lo raro y lo preocupante es que se haya perdido. Por menos, a García, Humala y Toledo no le hubiesen perdonado situaciones como esta, y menos a Castillo”, dijo.
En opinión de González, la pérdida del cuaderno de ocurrencias no es un hecho aislado, sino que se suma al retiro del general Jorge Angulo de la Comandancia General de la PNP, la ubicación de vehículos oficiales en las inmediaciones de un departamento donde se escondió el prófugo Vladimir Cerrón, el nombramiento de Víctor Torres como ministro del Interior y el retiro del coronel Luis Silva Collazos de la Dirección General de Inteligencia (Digimin).
“Son hechos concatenados que llevan a una conclusión: había una preocupación alarmante de la presidenta y su entorno personal por las investigaciones que se vienen realizando. Por eso, a toda costa querían deshacerse de personas incómodas como Angulo, Silva y [Harvey] Colchado. Lo que está haciendo el primer ministro es evidenciar una preocupación exagerada”, dijo en diálogo con El Comercio.
"Todo nos lleva a concluir que es muy probable que ese cuaderno se haya perdido para borrar evidencias".
González añadió que “quizás cerca a la casa de la presidenta, en la misma casa o en el entorno habría una especie de Sarratea 2″, en referencia al inmueble en el pasaje Sarratea, en Breña, donde el expresidente Castillo sostuvo reuniones ocultas.
El general PNP en retiro Pérez Rocha precisó que todos los lugares resguardados por policías de la Dirección de Seguridad del Estado cuentan con cuadernos en los que se registra quién acuda, con qué vehículo, a qué hora, a quién busca, entre otros detalles. “Esto no es reciente. Los presidentes del Poder Judicial, del Congreso también tienen resguardo, que cuentan con cuadernos. Este primer ministro habla desde el desconocimiento [...] o es una maniobra distractiva”, dijo.
El cuaderno también registra a los efectivos responsables del resguardo, así como otras incidencias contempladas en un plan de operaciones.
“Es rara la desaparición del cuaderno cuando todos estamos pendientes de saber de dónde salieron los Rolex que tiene la presidenta. Parece un caso montado, porque supuestamente seguridad de Estado de la Presidencia del Consejo de Ministros descubre que el cuaderno estaba en la vía Expresa. Pero esta no tiene nada que ver con la seguridad de la casa de la presidenta”, señaló.
Resguardo exclusivo
La norma vigente establece que la División de Seguridad Presidencial (Divsepre) es la encargada de brindar el servicio de “seguridad y protección integral” a Boluarte.
El servicio incluye la seguridad de las instalaciones de Palacio de Gobierno y el domicilio particular.
La Dirección de Seguridad del Estado establece los recursos logísticos y el número de efectivos que presta el servicio, en base a una evaluación de riesgo.
La logística policial considera vehículos, armas de fuego, sistemas de protección personal, de detección, de comunicaciones, de seguridad mecánica o electrónica, inhibidor de señal, vehículos aéreos no tripulados, entre otros que se asignan de acuerdo a las necesidades del servicio.
La PNP informó a El Comercio que entre diciembre y febrero último, 222 policías se encontraban asignados al resguardo integral de la presidenta.
En tanto, en sus últimos meses de gobierno, Castillo contó con un servicio integral de 204 policías; Francisco Sagasti, 192; Manuel Merino y Martín Vizcarra, 222 cada uno; Pedro Pablo Kuczynski, 314; y Ollanta Humala, 241.
En esta respuesta que nos remitió la PNP se detalla el número de efectivos que tuvieron los presidentes año por año: