Fernando Vivas

Por cuarta vez, el gobierno improvisa una —o dos o tres— estrategias para investir un gabinete. O para perderlo. Con Pedro Castillo no se sabe. Recuerden que Guido Bellido fue investido y al poco tiempo defenestrado de súbito por mano presidencial. Mirtha Vásquez fue constantemente saboteada por el cerronismo. Héctor Valer se confesó como bala de plata, pero lo dispararon al aire para poder llegar a este cuarto Gabinete Torres.