Según el protocolo diplomático de la República de Panamá, este país se tarda 30 días en dar su beneplácito a los embajadores propuestos por otros estados. Una vez cumplido dicho plazo, la falta de respuesta se interpreta como rechazo. “El silencio es considerado un no diplomático”, señala el Manual de Protocolo de dicho país.
Eso fue, precisamente, lo que ocurrió con Richard Rojas García, exjefe de prensa de Pedro Castillo y hombre de confianza de Vladimir Cerrón. El último 6 de octubre se cumplieron los 30 días desde que el Gobierno lo propuso como embajador del Perú en Panamá. Tras el silencio del Estado centroamericano, la cancillería peruana pidió dejar sin efecto la propuesta.
MIRA: Luis Barranzuela: Abogado de Guillermo Bermejo defenderá al ministro en caso Tumán
Según el profesor de Derecho Internacional Gattas Abugattas, que un Estado no apruebe a un embajador propuesto es una práctica “muy poco común”.
“Panamá está en todo su derecho de dar el famoso ‘plácet’ [beneplácito] o denegarlo, pero es muy poco común que esto último ocurra”, sostuvo.
Rojas, que no tiene estudios superiores concluidos, iba a reemplazar en la embajada de Perú en Panamá a Jorge Raffo Carbajal, diplomático de carrera que aún no terminaba dicho servicio.
A fines del mes pasado, Rojas señaló que la propuesta para que sea embajador en Panamá provino del mismo presidente Castillo.
“Personalmente no solicité el país [Panamá]. Es una propuesta del presidente y yo pedí un país de habla hispana”, dijo en Willax TV.
Richard Rojas ha sido incluido por la fiscalía como investigado en el caso de lavado de activos por presunto financiamiento ilegal de la campaña electoral de Perú Libre. Según el Ministerio Público, este habría colaborado “en la ejecución de actos de transferencias y ocultamiento del dinero”.
En agosto, El Comercio reveló que Cerrón intentó retirar S/376.930 de una cuenta de ahorros a través de un cheque de gerencia a nombre de Rojas.
Sin respuesta
Similares silencios diplomáticos provienen de Estados Unidos y Suecia. En el primer caso, el Gobierno Peruano propuso a Oswaldo de Rivero, diplomático de 85 años de edad que está en situación de retiro hace 15. Como informó este Diario a fines de agosto, dicha propuesta ha generado malestar entre los funcionarios diplomáticos, que esperaban el nombramiento de un diplomático en actividad para una embajada tan relevante.
Fuentes de cancillería informaron que Washington está tardando “bastante más” de lo acostumbrado en aprobar la propuesta.
En el caso de Suecia, el Gobierno propuso a Eliseo Soria Reátegui, un profesor de 62 años que radica en Vasteras, una ciudad al oeste de Estocolmo. Allí es director de una escuela secundaria. Según el portal Infogob del Jurado Nacional de Elecciones, Soria postuló sin éxito al cargo de regidor provincial en las elecciones municipales de 1986 y 1989 por la coalición Izquierda Unida.
Ha pasado ya más de una semana desde que se venció el plazo en el que Suecia usualmente manifiesta su aprobación a los embajadores propuestos.
La cancillería, sin embargo, aún no ha decidido dejar sin efecto estas dos propuestas y continúa a la espera de los beneplácitos, informaron fuentes de El Comercio.
Apuestas
- En setiembre, el gobierno de Pedro Castillo propuso como embajadores en Panamá y Bolivia a Richard Rojas y Carina Palacios, respectivamente.
- Palacios, ingeniera agrónoma, fundadora de Perú Libre y exfuncionaria del Gobierno Regional de Junín, sí fue aprobada por Bolivia el pasado 15 de setiembre.
VIDEO RECOMENDADO:
Contenido sugerido
Contenido GEC