“La guerra del mañana”: ¿por qué la película con Chris Pratt no es lo que esperábamos?

¿Es inevitable que toda figura que aspira al éxito y popularidad permanente en el Hollywood de hoy tenga uno que otro tropiezo o blooper en su hoja de vida artística? Tal vez quienes conservan dudas respecto a esa pregunta deban ver “La guerra del mañana”, película que Chris Pratt protagoniza y que acaba de ser estrenada en la plataforma de streaming Amazon Prime Video.

El actor estadounidense de 42 años de edad tiene en su haber nada menos que dos mega éxitos de taquilla. El primero ligado a Marvel (“Guardianes de la Galaxia”) y el segundo con una marca casi legendaria en las últimas décadas: “Jurassic World”. Aunque sobre cada una de estas cintas se pueden verter opiniones distintas, hay un consenso en torno a que estamos frente a productos que siguieron ciertos criterios de calidad en lo que industria del entretenimiento respecta.

No ocurre lo mismo con “La guerra del mañana”. Dirigida por Chris McKay, la cinta estuvo inicialmente prevista para estrenarse en salas de cine, pero la pandemia –como en otros casos—cambió los planes, llevándola al catálogo de una compañía dispuesta a pagar millones de dólares con tal de hacerse de producciones que le permitan mantener y captar nuevos suscriptores.

Dan Forester (Chris Pratt) es un militar retirado que funge como profesor de ciencias en una escuela secundaria. De un momento a otro (¡y mientras veía junto a su hija y esposa una final del Mundial de fútbol entre Argentina y Brasil!) se informa en televisión sobre la necesidad de enfrentar a terribles extraterrestres capaces de destruir el mundo. Para cumplir la misión, y ante la falta de militares entrenados (pues todos ya murieron en misiones previas), las fuerzas especiales deben recurrir a ciudadanos comunes y corrientes, revisando previamente si son “aptos”.

Gente con evidente sobrepeso, adultos mayores e incluso académicos son teletransportados 30 años hacia el futuro. Allí deberán enfrentar a los temibles Espinas Blancas, unos alienígenas que solo pueden ser exterminados si les disparan en la garganta o el estómago. Forester, por su obvia condición de veterano de guerra, es quien rápidamente toma el liderazgo de estos civiles. Y junto a ellos llega (ya en el futuro) a una Miami casi apocalíptica en la que solo hay laboratorios en pie, los necesarios para buscar una poderosa toxina que ayude a salvar la humanidad (del presente).

Si lo arriba descrito pone la película con un pie en la ciencia ficción, el otro quedará –inevitablemente—en el segmento de los dramas. “La guerra del mañana” tiene como núcleo protagónico a una familia conformada por Dan, su esposa Emmy (Betty Gilpin), su pequeña hija Muri (Ryan K. Armstrong) y, además, el padre de Dan, James Forester (J.K. Simmons). Aunque al inicio del film todo parece felicidad, lo cierto es que en este círculo no faltan las discrepancias.

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Ya en su corta estadía en el futuro, Dan descubre que la científica que busca obsesivamente la toxina que salvará a la humanidad resulta ser su hija 30 años después (Yvonne Strahovski). El sangriento enfrentamiento con los Espinas Blancas entra en un stand by y todo se convierte en la lenta recreación de un (re)encuentro inesperado. Palabras de cariño, reproches, pero sobre todo una latente sensación de culpa invadirá a un Dan que jamás pensó ser quien terminaría siendo.

Ciento cuarenta minutos de duración parecen mucho para una cinta cuyos recursos se agotan en lo común. Modernas pistolas que disparan sin parar, extraterrestres encerrados en celdas para “estudiar” su composición, interminables ráfagas de fuego, camiones, helicópteros y chalecos antibalas son moneda común aquí. No hay, pues, un intento siquiera menor por apelar al humor fino de Peter Quill en “Guardianes de la Galaxia”, menos al carisma de Owen en “Jurassic World”.

El protagonista de “La guerra del futuro” ha dicho que le parece “un cumplido” ser comparado con Will Smith. Y aunque este último no ha hilado grandes éxitos o papeles majestuosos en los últimos años, nadie puede negar que se trata de un actor de innegable capacidad, sumamente versátil como para —con la misma facilidad— entretener hasta las risas en “Hombres de negro”, cautivar al sexo opuesto en “Hitch”, y conmover hasta las lágrimas en “En busca de la felicidad”.

Todo indica que, tras ver esta nueva cinta de Amazon Prime Video, Pratt está, lamentablemente, varios pasos atrás de Smith.

LA FICHA:

Sinopsis: Los viajeros del tiempo llegan desde el año 2051 para entregar un mensaje urgente: 30 años en el futuro, la humanidad está perdiendo una guerra contra una especie alienígena mortal. La única esperanza de supervivencia es que los soldados y civiles sean transportados al futuro y se unan a la lucha. Decidido a salvar el mundo para su hija, Dan Forester se une a un científico brillante y su padre separado para reescribir el destino del planeta.

Plataforma: Amazon Prime Video.

Duración: 2 horas y 20 minutos

Clasificación: +16.

Calificación: ★★

EL DATO

Dos días después del estreno de “La guerra del mañana” en Prime Video, Chris Pratt anunció en Instagram que la película había logrado, en esas 48 horas, posicionarse como la película más vista en todos los servicios de streaming.

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