Puertas de color verde y azul. Un portón grande, que se abre despacio como la boca de un cocodrilo. Paredes color piel casi amarillo, una capilla y una imagen del santo San Martin de Porres, donde los niños se persignan. Nuestro colegio, I. E. 3046 San Martín de Porres, tiene dos pisos pero siempre nos ha parecido más gigante aún, un coloso. Y tiene un patio un poco grande donde pasaron cosas maravillosas. Era muy divertido estar ahí.
Nuestro colegio se llama I. E. 3046 San Martín de Porres y ahora por la pandemia del coronavirus ha cambiado mucho, al igual que muchos colegios. Es un edificio sin bulla ni risas. Antes, cuando había algún día especial como el Día del Padre, el Día de la Madre, Día del Maestro, Navidad, etc., las mamas del comité venían a adornar, pero muchas veces nosotros los estudiantes éramos los que adornábamos nuestros salones: era muy divertido en verdad. Una vez por el Día del Padre —recuerda Tabata Montalván— mis compañeros y yo adornamos todo el salón nosotros solos e incluso lo limpiamos, ese día nos pasamos toda la mañana después del recreo adornando y lo mismo paso en Navidad. En el aniversario del colegio siempre habían cosas entretenidas pero lo que más llamaba la atención para los estudiantes eran los concursos. Algunos de mis compañeros pudieron participar.
Y así todos los colegios han tenido un total cambio drástico durante la pandemia. Ahora en los días especiales como el día de la Madre, el día del Padre, el día de los profesores etc. Son totalmente diferentes para todos los colegios. Ahora las celebraciones se hacen virtualmente para prevenir más contagios por el COVID 19. En los primeros días de clases en pandemia los profesores no estaban acostumbrados a enseñar a sus alumnos virtualmente porque no es igual que presencialmente. Por eso le hicimos una entrevista a nuestra profesora Rosario Contreras Vizcardo, de sexto grado de primaria.
—¿Cómo recuerda el colegio antes?
—Recuerdo que en mis anteriores trabajos no había capilla y hoy sí. Lo que más me llamaba la atención era el santo de San Martín de Porres, también recuerdo que para el aniversario del colegio había festival de danzas. Era muy bonito todo; también nos divertimos en los paseos institucionales.
—¿Qué era lo que más le gustaba del colegio?
—Interactuar con los estudiantes. Ver lo que les pasaba ahora con las clases virtuales no puedo ver lo que les pasa. También interactuar con los padres de familia. Y la Navidad.
—¿Preparar su clase virtual es más difícil hoy?
—Antes era más fácil de elaborar una clase ahora en la pandemia es más difícil preparar una clase virtual
—¿Cuándo cree que volvamos a lo que era antes?
—Yo lo veo bien difícil porque sólo han vacunado a una parte del Perú. Para mí es bien difícil que volvamos a la normalidad. Esperemos chicos, esperemos.
La pandemia ha afectado a todos: niños como adultos, los colegios cambiaron mucho. Tenemos muchas preguntas. Ahora es un poco complicado de que un alumno se comunique con su profesor ya que a veces el internet está bajo, veces no se puede entrar al zoom. Pero a pesar de todas las dificultades y los nuevos cambios, hemos salido adelante y nosotros los alumnos de todos los colegios del Perú seguimos con muchas ganas de aprender y seguir adelante con nuestros estudios.