Jorge Chávez Noriega

Si no fuera por ellos, no existirían ni Kimberly García, ni Lucca Mesinas, ni Nicolás Pacheco, nuestras principales cartas en los . Algunos lograron ganar una medalla olímpica —el Perú solo cuenta con cuatro preseas a lo largo de la historia— y otros fueron pioneros en representar al país en los deportes que más se practican: natación, fútbol, básquetbol.

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Este es un homenaje a todos aquellos atletas que se pusieron la camiseta peruana, sin esperar nada a cambio, pero que quizás no muchos recuerdan. En un país con escasos logros deportivos, y donde ser deportista profesional es una tarea titánica, siempre es bueno rememorar a ese puñado de héroes que hicieron historia y nos emocionaron con sus actuaciones. Que hicieron que los niños y niñas de este país encuentren un motivo más para sentirse orgullosos de la tierra donde nacieron.

Juan Giha

La tarde del 28 de julio de 1992, el Perú celebró por partida doble: por un lado, las Fiestas Patrias; por otro, la medalla de plata que Juan Giha (69) obtuvo en los Juegos Olímpicos de Barcelona, en la prueba de tiro skeet. Aquella jornada, Giha hizo 222 puntos. Se quedó a uno de alcanzar el oro. “En esos tiempos, las competencias eran de tres días con base en 200 platos. Los dos primeros días hice un buen trabajo y llegué a la etapa final muy confiado”, recuerda el tirador peruano, escopeta en mano, desde el polígono de tiro de Las Palmas.

Juan Giha (izquierda) tras obtener la medalla de plata en los Juegos Olímpicos Barcelona 1992.
Juan Giha (izquierda) tras obtener la medalla de plata en los Juegos Olímpicos Barcelona 1992.
/ KARL MATHIS

Entonces tenía 36 años. No sabía que su hazaña significaría la última medalla olímpica para el país. “Fue un reconocimiento para el país y todo el potencial que tienen sus deportistas. Hoy en día, es importante que los atletas trabajen la parte física y mental si queremos volver a ganar una medalla. Necesitamos formar seres humanos que se puedan manejar bien tanto en el ámbito deportivo como en el personal”, concluye el laureado deportista, quien radica en Chile y se desempeña como entrenador de la Federación Deportiva Nacional de Tiro de ese país.

Katherine Horny

Era la más joven de aquella selección de vóley que escribió uno de los capítulos más gloriosos en la historia del deporte peruano. Katherine Horny (60) fue una de las doce chicas que partió a los Juegos Olímpicos de Seúl 1988 junto con Cecilia Tait, Natalia Málaga, Gina Torrealva, entre otras, sin imaginar que volvería convertida en leyenda. “Cuando me junto con mis compañeras, a veces decimos cómo pudimos aguantar el ritmo intenso de entrenamiento”, recuerda Katherine. “Pero creo que eso, sumado a la disciplina que impartía míster Park, nos ayudó a llegar lejos”, añade.

Katherine Horny sosteniendo la medalla de playa que obtuvo con el equipo de voley en Seúl 1988.
Katherine Horny sosteniendo la medalla de playa que obtuvo con el equipo de voley en Seúl 1988.

Sobre el actual momento del vóley peruano, la deportista olímpica espera que se destinen los recursos necesarios para que esta disciplina brille. “Ojalá vuelva a surgir una nueva generación de jugadoras que nos haga soñar con una medalla olímpica. No es imposible, pero, así como van las cosas, van a pasar algunos años más”, sentencia.

Héctor Ladrón de Guevara

Cuando se habla del fútbol peruano en Juegos Olímpicos, viene a nuestra memoria aquella selección que hizo historia en Berlín 1936. Pocos recuerdan que, décadas después, un corajudo equipo peruano clasificó a Roma 1960, tras vencer a Brasil por 2 a 0 en el preolímpico jugado en el Estadio Nacional de Lima. “Es la única selección peruana que llegó a unas olimpiadas por cuenta propia”, explica Héctor Ladrón de Guevara (83), haciendo referencia a la selección del 36, que llegó como invitada a Alemania.

Don Héctor fue capitán de la selección peruana de fútbol que clasificó a los Juegos Olímpicos de Roma 1960.
Don Héctor fue capitán de la selección peruana de fútbol que clasificó a los Juegos Olímpicos de Roma 1960.

Don Héctor fue el capitán de un grupo conformado por Alberto Gallardo, Nicolás Nieri, Alberto Ramírez, Herminio Campos, entre otros. Desde entonces, la Bicolor no ha vuelto a estar presente en el evento multideportivo. “Representar al país fue algo maravilloso. Entregamos el alma en el campo. La clave de esa selección fue la unión y el compromiso”, complementa el exfutbolista.

Rosario de Vivanco

A mediados de la década del 60, la nadadora María del Rosario de Vivanco (75) se convirtió en la primera mujer peruana en integrar una delegación olímpica. Tenía apenas 15 años y había clasificado a los Juegos Olímpicos de Tokio 1964. “No llegué a pasar a las rondas finales, pero el hecho de haber clasificado y tener una participación en un evento, siendo una deportista de esa magnitud, siendo la peruana más joven en hacerlo, para mí es lo más importante”, cuenta ‘Choco’, como cariñosamente la llaman.

Rosario de Vivanco compitió como nadadora en dos ediciones de Juegos Olímpicos.
Rosario de Vivanco compitió como nadadora en dos ediciones de Juegos Olímpicos.
/ ANA ELISA SOTELO

Cuatro años después clasificó a los Juegos Olímpicos de México 1968. “Aunque hay países que nos sacan ventaja, como Brasil y Colombia, la natación en el país ha vuelto a recobrar su nivel. Este año se pueden dar las condiciones para que algunos de nuestros representantes puedan tentar una medalla”, pronostica la deportista nacional, que, al día de hoy, sigue compitiendo en torneos de categoría máster.

Ricardo Duarte

En un hecho sin precedentes para el deporte nacional, los hermanos y exbasquetbolistas Ricardo, Raúl, Fernando Luis y Enrique Duarte Mungi jugaron en el mismo equipo que defendió al Perú en los Juegos Olímpicos Tokio 1964. El más destacado de aquella selección fue Ricardo, quien logró el récord olímpico de máxima cantidad de puntos anotados por un solo jugador en un solo partido (44 contra Corea), que se mantuvo vigente durante 32 años.

Los hermanos Duarte formaron parte del equipo de básquetbol que participó en los Juegos Olímpicos de Tokio 1964.
Los hermanos Duarte formaron parte del equipo de básquetbol que participó en los Juegos Olímpicos de Tokio 1964.
/ NUCLEO-FOTOGRAFIA > ANTHONY NINO DE GUZMAN

“Nosotros éramos unos muchachos bastante disciplinados. Es un orgullo haber formado parte de la generación dorada del básquetbol peruano”, nos dice Ricardo. Como en otras disciplinas, Perú no volvió a enviar un equipo de básquet a los Juegos Olímpicos (de hecho, la federación está desafiliada). Pero Ricardo Duarte siguió agigantando su leyenda: la Federación Internacional de Básquetbol Asociado (FIBA) lo incluye entre los 50 mejores deportistas de la historia, ocupando el puesto 34 entre los mejores basquetbolistas de los años 70.

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