La última vez que un tigre de Amoy fue visto en libertad fue hace 30 años, por los cual este felino autóctono chino, considerado el origen de todas las subespecies de este depredador, está "funcionalmente extinto", alertaron zoólogos chinos.
Wang Jinjun, vicesecretario general de la Asociación Zoológica de China, indicó que ni un solo tigre de Amoy, también conocido como de Xiamen, ha sido hallado en libertad en tres décadas, y recordó que una especie se declara en extinción cuando pasa sin ser vista durante cincuenta años.
Por ello, Wang advirtió de que el tigre, del que solo hay contabilizados 131 ejemplares en la actualidad, se enfrenta a un "oscuro panorama de supervivencia", informó la agencia oficial Xinhua.
Según un estudio de su asociación, 111 de esos tigres se encuentran en 15 zoos de China, y otros 20 en una reserva natural sudafricana, que son crías de cinco tigres que fueron transferidos desde un zoo de China en 2003.
La mayoría de los que se encuentran en China están en el zoo de Nanchang, la capital de la provincia oriental de Jiangxi, cuyo director, Kuang Huaming, dijo que, "sin genes salvajes", ninguno de los tigres cautivos puede ya cazar por sí mismo.
El tigre de Amoy desapareció de los bosques húmedos del sur de China en 1994, por lo que los científicos consideran que la especie está "funcionalmente extinguida", aunque algunas organizaciones aún intentan preparar al animal para que pueda volver a vivir en libertad.
Es el caso de Save China's Tigers (Salvar a los Tigres de China), una organización privada con sede en Reino Unido que intenta trasladar a cinco de estos tigres de un zoo a una reserva natural sudafricana para entrenarles a vivir en libertad, algo que aún no se lleva a cabo en China.
Fuente: EFE