Estados Unidos y Rusia han intercambiado opiniones enfrentadas sobre la seguridad de la Estación Espacial Internacional tras los desechos generados por una prueba antisatélite rusa.
MIRA: La nave espacial más rápida de la historia se acercará al máximo al Sol
La destrucción de un viejo satélite de la era soviética con un misil lanzado desde tierra este 15 de noviembre generó una nube de piezas de escombros en órbita.
Su trayectoria obligó a los siete tripulantes de la Estación -dos estadounidenses, un alemán y dos rusos- a refugiarse cautelarmente en sus naves de regreso a la Tierra en dos ocasiones, a medida que la nube de escombros se acercaba al complejo orbital cada 90 minutos. No se tiene constancia de daños.
MIRA: Un asteroide cercano a la Tierra podría ser un fragmento perdido de la Luna
“Es impensable que Rusia ponga en peligro no solo a los astronautas asociados internacionales en la EEI, sino también a sus propios cosmonautas”, declaró el administrador de la NASA, Bill Nelson, en su cuenta de Twitter, quien secundó un comunicado de protesta del secretario de Estado, Anthony Blinken.
Posteriormente, Roscosmos respondió este martes por la misma vía: “Para nosotros, la principal prioridad ha sido y sigue siendo garantizar la seguridad incondicional de la tripulación”.
MIRA: La Tierra registró un ‘tsunami’ de ondas gravitacionales que llegan desde el espacio
Agregó que la órbita de los escombros, por los que la tripulación se vio obligada, de acuerdo con los procedimientos estándar, a trasladarse a sus naves espaciales, se había alejado de la órbita de la Estación Espacial y que el complejo orbital se encontraba ya en la “zona verde”.
Roscosmos añadió que el sistema ruso de alerta automática para situaciones peligrosas en el espacio cercano a la Tierra (ASPOS OKP) continúa monitoreando la situación para prevenir y contrarrestar todas las posibles amenazas a la seguridad de la Estación Espacial Internacional y su tripulación.
De acuerdo con el relato de la NASA, tras la detección de los escombros producidos por la prueba rusa, se despertó a la tripulación y se les indicó que cerraran las escotillas de los módulos radiales en la estación, incluidos Columbus, Kibo, el Módulo permanente multipropósito, el Módulo de actividad expandible Bigelow y la Esclusa de aire conjunta Quest. Las escotillas entre los segmentos de EE.UU. y Rusia permanecieron abiertas.
Se ejecutó una medida de precaución adicional para resguardar a la tripulación durante dos pasadas a través o cerca de la nube de escombros. Los miembros de la tripulación se dirigieron a sus naves y permanecieron allí durante dos horas, refugiándose en su interior en dos ocasiones cuando la estación pasó cerca de la nube de escombros.
Rusia admite las pruebas
Rusia admitió este martes haber destruido un satélite propio durante la prueba de un misil espacial, aunque rechazó haber puesto en peligro a la tripulación de la Estación Espacial Internacional y tachó de “hipócrita” la acusación de Estados Unidos en este sentido.
“El ministerio ruso de Defensa ha efectuado con éxito una prueba, a resultas de la cual el aparato espacial ‘Tselina-D’, que ha estado en órbita desde 1982, fue destruido”, señaló el ejército ruso en un comunicado.
El lanzamiento de este misil había sido avanzado en la víspera desde Estados Unidos, que acusó a Moscú de provocar una nube de escombros amenazantes para los astronautas de la EEI.
Según Washington, los siete astronautas a bordo de la ISS tuvieron que refugiarse temporalmente en sus naves para prepararse para una eventual evacuación de urgencia.
Sin embargo, el ministro ruso de Asuntos Exteriores, Serguéi Lavrov, tachó de “hipócritas” las acusaciones de Estados Unidos que, junto a China e India, eran los únicos países en haber lanzado hasta ahora misiles espaciales.
“Declarar que la Federación de Rusia creó riesgos para la explotación con fines civiles del espacio es, por lo menos, hipócrita. No hay ningún hecho en este sentido”, dijo Lavrov.
El jefe diplomático ruso indicó también que Estados Unidos “ignoró las propuestas de Rusia y de China para un acuerdo internacional que impida una carrera armamentística en el espacio” y agregó que en 2020 “crearon un comando espacial y adoptaron una estrategia, uno de cuyos objetivos era instaurar un dominio militar en el cosmos”.
La discordia pone de manifiesto el riesgo de una militarización del espacio, uno de los escasos campos donde Washington y Moscú todavía mantienen una cooperación relativamente estable más allá de sus numerosas discrepancias.
En la víspera, el jefe de la NASA Bill Nelson se dijo “indignado” y el jefe de la diplomacia estadounidense, Antony Blinken, destacó que la nube de escombros amenazaría las actividades espaciales “durante décadas”.
“Sólo los esfuerzos conjuntos de todas las potencias espaciales podrán garantizar una coexistencia lo más segura posible y las operaciones en el ámbito espacial”, dijo Roscosmos en un comunicado.
Según la agencia de prensa pública rusa TASS, responsables de la NASA conversarán durante la mañana con el director de Roscosmos, Dmitri Rogozin.
En tanto, el secretario general de la Organización del Tratado del Atlántico Norte (OTAN), Jens Stoltenberg, condenó este martes el acto “irresponsable” de destrucción de un satélite en órbita por parte de Rusia como parte de las pruebas de un nuevo sistema de armamento.
Por su parte, la ministra francesa de Defensa, Florence Parly, cargó este martes en Twitter contra los “saqueadores del espacio”, tras la destrucción por parte del ejército ruso de un satélite en órbita.
Militarización del espacio
El incidente reavivó los temores de ver el espacio transformado en un campo de batalla entre las grandes potencias, ávidas de experimentar nuevas tecnologías militares.
Hasta ahora, Moscú había alzado la voz contra cualquier tentativa de militarizar el espacio, donde solo Estados Unidos, China e India habían efectuado pruebas de misiles contra satélites.
Sin embargo, el experto militar ruso Pavel Felgenhauer subraya a AFP que Moscú nunca había escondido que disponía de sistemas capaces de llegar al espacio desde la Tierra.
Entre ellos figuran los sistemas de defensa S-500 y S-550, capaces según el ejército de reducir a escombros satélites, apunta.
“Rusia siempre ha dicho que estaba en contra del despliegue de armas en el espacio, pero no que estuviera contra el uso de armas en el espacio”, precisa el experto del diario Novaya Gazeta, señalando que no existe una prohibición “formal” de este tipo de armamento en el derecho internacional.
El presunto lanzamiento del lunes puede haber generado una enorme cantidad de escombros que suponen un riesgo para miles de otros satélites en órbita de los que dependen numerosas actividades como las comunicaciones o la geolocalización.
Destruir satélites de otros países o desplegar ofensivas en el espacio puede ofrecer una ventaja militar estratégica, pero el desarrollo de estas capacidades puede desencadenar una carrera armamentística de consecuencias imprevisibles.
A pesar de su habitual cooperación, las dinámicas diplomáticas en la Tierra también han salpicado la cooperación ruso-estadounidense en el espacio.
Un ejemplo es el compromiso de Moscú y Beijing para profundizar su cooperación aeroespacial frente a las potencias occidentales.
Agencias
VIDEO RELACIONADO
TE PUEDE INTERESAR:
- La nave espacial más rápida de la historia se acercará al máximo al Sol
- Un asteroide cercano a la Tierra podría ser un fragmento perdido de la Luna
- ¿Por qué la NASA retrasó el retorno de los humanos a la Luna hasta después del 2025?
- Misión tripulada de Estados Unidos a la Luna retrasada a 2025 o más tarde
- Astronautas chinos completan su primera misión fuera de la estación espacial
- La NASA estrellará una nave contra un asteroide para desviar su trayectoria
- La NASA realizará su primer experimento minero en la Luna
- Astrónomos detectan señales de agua en la mayor galaxia del universo remoto
- Se cumplen 64 años del primer ser vivo espacial: la perra Laika
- Una parte del desierto de Atacama tiene un origen extraterrestre
- Astrónomos descubren que Marte podría tener una temporada de terremotos
Síguenos en Twitter:
Contenido sugerido
Contenido GEC