Los científicos debaten cómo el Sol terminará sus días. Algunos creen que se convertirá en un agujero negro, mientras que otros consideran que se volverá una enana roja. Ahora la NASA se ha pronunciado sobre este eterno debate y ha sentado su posición: el Sol no terminará su existencia, como muchas otras estrellas, convirtiéndose en agujero negro y tampoco en una estrella de neutrones.
Según un comunicado de la agencia, nuestra estrella necesitaría ser aproximadamente 20 veces más masivo para terminar su vida como un agujero negro.
-[NASA | La asombrosa imagen que muestra cómo el Sol terminará sus días]
-[Agujeros negros | Si los pudiésemos ver, así serían | VIDEO]
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Las estrellas que nacen de este tamaño o más grandes pueden explotar en una supernova al final de sus vidas antes de colapsar nuevamente en un agujero negro, un objeto con un tirón gravitacional tan fuerte que nada, ni siquiera la luz, puede escapar.
Algunas estrellas más pequeñas son lo suficientemente grandes como para convertirse en supernovas, pero demasiado pequeñas para convertirse en agujeros negros: colapsarán en estructuras súper densas llamadas estrellas de neutrones después de explotar como una supernova. Pero el Sol tampoco es lo suficientemente grande para este destino: tiene solo alrededor de una décima parte de la masa necesaria para convertirse en una estrella de neutrones.
Entonces, ¿qué pasará con el Sol? En unos 6.000 millones de años, terminará como una enana blanca, un remanente pequeño y denso de una estrella que brilla por el calor sobrante. El proceso comenzará en unos 5.000 millones de años a partir de ahora cuando el Sol comience a quedarse sin combustible.
Como la mayoría de las estrellas, durante la fase principal de su vida, el Sol crea energía fusionando átomos de hidrógeno en su núcleo. En unos 5.000 millones de años, el Sol comenzará a quedarse sin hidrógeno en su núcleo para fusionarse, y comenzará a colapsar. Esto permitirá que el Sol comience a fusionar elementos más pesados en el núcleo, junto con la fusión de hidrógeno en un caparazón envuelto alrededor del núcleo.
Cuando esto suceda, la temperatura del Sol aumentará, y las capas externas de la atmósfera del Sol se expandirán tanto en el espacio que engullirán la Tierra. Esto haría que nuestro planeta no sea apto para la vida tal como la conocemos, aunque otros factores en la evolución planetaria podrían hacerla inhabitable antes de ese punto. Esta es la fase gigante roja, y durará aproximadamente mil millones de años, antes de que el Sol se colapse para formar una enana blanca.
Fuente: Emol, El Comercio
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