La alimentación es uno de los temas más populares y comentados hoy en día, por lo que es bastante común que exista mucha desinformación sobre la nutrición.
La alimentación es uno de los temas más populares y comentados hoy en día, por lo que es bastante común que exista mucha desinformación sobre la nutrición.
Redacción EC

Actualmente, con la masificación de la información y la tecnología, los seres humanos tenemos mayor acceso a diversos contenidos y, desde luego, el campo de la no es la excepción, ya que con las constantes modas y , esto puede generar gran confusión en torno a ciertos , los cuales se ven envueltos en una serie de . Como señala el doctor Guillermo Murrillo Godínez, en una en la revista Medicina Interna de México, algunas conductas alimentarias carecen de fundamento científico, puesto que los estigmas crecen constantemente, motivo por el que los profesionales de la salud y la nutrición, se ven en la obligación de desterrar dichas falsedades que pueden repercutir en la salud de las personas.

Si bien existen algunos estudios que describen la relación entre ciertos alimentos y su impacto en la salud, según un de la Pontificia Universidad Católica de Chile, a veces estas investigaciones pueden presentar una serie de limitaciones metodológicas, así como no ofrecer un diseño necesario para obtener conclusiones definitivas de tipo causa-efecto.

¿Cuáles son mitos más comunes en la nutrición?

Toda la grasa es mala

Desde décadas atrás, ha surgido una correlación inminente entre las dietas altas en grasas y los niveles de colesterol, los cuales incrementan la prevalencia de afecciones no transmisibles crónicas, como las enfermedades cardiovasculares, la diabetes, el sobrepeso, la obesidad, etc. Por su parte, Vijaya Surampudi, profesora adjunta de Medicina en el Centro para la Nutrición Humana de la Universidad de California explica al The New York Times que, las grasas tienen una mala fama entre la población; sin embargo, no todas son malas, existen grasas saludables, como las monoinsaturadas, que las encontramos en el aceite de oliva, palta, frutos secos y semillas, así también como las poliinsaturadas, presentes en las nueces, el pescado y la linaza. Además, son fuente de energía, producen hormonas importantes y ayudan en la absorción de algunos nutrientes.

Circulan muchas ideas erróneas acerca de la nutrición, pues se afirma que todas las grasas son malas; sin embargo, tanto las monoinsaturadas como las poliinsaturadas son muy saludables y una buena fuente de energía.
Circulan muchas ideas erróneas acerca de la nutrición, pues se afirma que todas las grasas son malas; sin embargo, tanto las monoinsaturadas como las poliinsaturadas son muy saludables y una buena fuente de energía.

La soya causa cáncer de mama

Aunque se han realizado estudios sobre el impacto de la soya en la salud, únicamente se ha logrado establecer una correlación en animales, más no en seres humanos. Según precisa Frank Hu, profesor y presidente del departamento de nutrición en la Escuela de Salud Pública T. H. Chan de la Universidad de Harvard al medio estadounidense, aún no se ha determinado un vínculo entre la ingesta de soya y el riesgo de padecer cáncer de mama, al contrario, afirma que los alimentos y bebidas derivados de esta planta (tofu, tempeh, leche, etc) podrían aportar una acción protectora contra esta enfermedad y otras complicaciones cardíacas.

Las frutas y verduras frescas son más saludables que las congeladas

Durante mucho tiempo se ha sostenido que, las frutas y verduras frescas son las más saludables; sin embargo, la doctora Sara Bleich de la Escuela Chan de Salud Pública de Harvard asegura que, gracias a una amplia variedad de estudios, se ha determinado que este tipo de alimentos en lata, secos o congelados aportan los mismos nutrientes que su versión fresca. Aunque es importante leer el etiquetado nutricional, puesto que hay algunas variantes que sí podrían contener, azúcar añadido, grasas saturadas y sodio, por lo que debemos apostar por productos que tengan la mínima cantidad de estos ingredientes.

Los diabéticos tipo 2 no deben comer fruta

Algunos trabajos científicos demuestran que, consumir una ración de fruta entera al día puede minimizar el riesgo de desarrollar diabetes tipo 2 o en caso una persona lo padezca, puede ayudarle a controlar su nivel de azúcar en la sangre. Por esta razón, la doctora Linda Shiue, directora de medicina culinario de un centro en San Francisco manifiesta al diario neoyorkino que, aquellas personas que padecen de esta enfermedad crónica, pueden beneficiarse de los nutrientes que aportan las frutas, como la fibra, las vitaminas, los minerales y los antioxidantes. Ciertamente, los diabéticos, al igual que las personas en general, debemos evitar beber jugos de frutas, pues en ese caso, sí eleva los niveles de azúcar en la sangre, además de poseer un bajo contenido de fibra.

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