La Navidad es una de las épocas más especiales del año -al menos para muchos-. Sin embargo, también tiene otro lado no tan “mágico”, pues es un tiempo en el que nuestros gastos aumentan y nuestro bolsillo se ve afectado.
Muchos de estos gastos son inevitables, pero no imposibles de controlar. ¿Cómo hacer las compras de los regalos navideños sin sobrepasar mi presupuesto? Estos consejos te ayudarán a hacer mejores compras y evitar problemas financieros el próximo mes.
- Planifica la lista de regalos. Es mejor saber de forma anticipada qué queremos comprar y, sobre todo, cuánto pretendemos gastar. Lo ideal es elaborar un presupuesto aproximado y establezcamos un precio máximo para cada regalo. De esta manera, controlamos nuestra capacidad de gasto y evitamos desembolsos innecesarios.
- Compara precios. Cuando ya tenemos planificada nuestra lista de regalos, es momento de comparar precios. Puedes comenzar observando los precios de diferentes establecimientos a través de internet y tomar la decisión más conveniente para nuestro bolsillo.
- Cuidado con la tarjeta de crédito. Ten en cuenta que si pagas tus productos en cuotas, al final pagarás más de lo que valía cuando lo compraste. Considera que las tarjetas de crédito implican costos de administración, intereses y, eventualmente, un pago de mora por atraso. Lo recomendable es hacer los pagos al contado y con débito.
- Comprar todo de una vez. Es mejor ir una sola vez al centro comercial y comprar todos los regalos. No porque los productos nos vayan a salir más baratos, sino por los gastos de transporte. En el caso de las compras online, te permite unificar los gastos de envío si todos los productos los incluimos en un solo pedido.
- Regalos de segunda mano. Cada vez está más de moda hacer regalos de segunda mano, no olvides que lo vintage está de moda. Además, los precios suelen ser más baratos y también ayudamos a la sostenibilidad del planeta. Otra opción es hacer el regalo con tus propias manos, por ejemplo, un cuadro pintado.
- Es mejor comprar con anticipación. En esta fecha o en cualquier otra, el apuro puede llevar a malas decisiones. Además, debido a la época navideña y el inicio del verano, los precios suelen elevarse, así como las aglomeraciones en los centros comerciales.