Arrancamos un nuevo año, después de tener distintas festividades, donde no faltaron las reuniones con amigos, familiares, las vacaciones o simplemente entregarse a lo que nos gusta o parece más cómodo con la única razón de estar satisfecho y feliz. Sin embargo, esto no quiere decir que haya sido una temporada saludable para nuestro organismo, pues lo más probable es que hayan consumido mayor cantidad de harinas y comidas altas en azúcar, grasas trans y sodio, además de bebidas alcohólicas, es decir, todo lo que no está bien si queremos mantenernos en un estado de salud óptimo.
Por ello, debemos decidir poner una fecha de inicio a un sistema de alimentación y bebidas que nos ayude a que nuestro colon, por ejemplo, esté más limpio nuevamente, regresando a su horario habitual de evacuación con la comodidad respectiva. Asimismo, es preciso que volvamos a tener una micción adecuada, sin elevada concentración ni algún olor que no sea habitual.
En ese sentido, es fundamental que nuestro sueño también se encuentre dentro de lo acostumbrado. Al día, de 7 a 8 horas es un excelente número.
Por otro lado, también tenemos que esperar que nuestra capacidad gástrica se reduzca nuevamente, puesto que, durante los días de licencia alimentaria, lo más seguro es que esa capacidad haya crecido por la distensión de la musculatura lisa del mismo. Por ende, es normal que nuestro reflejo de saciedad aparece lentamente, provocando mayor apetito en el día a día.
El acondicionamiento físico al que habitualmente estábamos acostumbrados también podría haber cambiado, luego de una a dos semanas, por ejemplo. Por ello, podría costarnos más reiniciar nuestro plan de actividad física semanal, por lo que es común que nuestra frecuencia cardiáca suba de forma más acelerada al inicio de nuestra rutina 2024. También, podemos evidenciar que la respiración durante el ejercicio será más exigente para poder llevar una cantidad adecuada de oxígeno al cerebro, el cual también estuvo de vacaciones.
¿Cómo reacondicionar nuestro cuerpo y mente?
- Sueño: Debemos preparar nuestro entorno antes de dormir. Será muy importante tener la luz apagada del dormitorio, así como todos los aparatos electrónicos, lo cual es básico para direccionar la inducción al sueño. Asimismo, si bebes agua, procura hacerlo máximo dos horas antes de acostarte para evitar las idas al baño a media noche. De este modo, lograrás la continuidad del sueño, por lo que tendrás mayor energía mental durante el día.
- Orina y deposiciones: El consumo únicamente de agua es básico para activar el trabajo de los glomérulos renales de forma óptima. Con esto, también mantendremos la consistencia de las heces blandas para que su llegada al Colon Sigmoides, y luego al recto, sea sencilla y sin demoras.
Tener un horario fijo para limpiar nuestro colon es una buena estrategia de salud y un hábito que, con el tiempo, nos ordenará y evitará estreñimiento o cualquier otra enfermedad relacionada. Del mismo modo, un horario fijo nos ayudará a evitar interrupciones que bloqueen o demoren la eliminación continua de nuestros desechos. Está de más decirles que la fibra en frutas y verduras debe incluirse siempre en el transcurso del día. - Respiración y función cardíaca: Es prudente mencionarles que, luego de un largo descanso, es mejor iniciar un acondicionamiento progresivo, aplicando la Ley 30:100, donde solo caminaremos, trotaremos, cargaremos peso y montaremos bicicleta al 30% durante los primeros 5 a 7 días post break. La frecuencia cardíaca deberá retornar a la normalidad progresivamente dentro de esa primera semana, así como la ventilación pulmonar, perdiendo poco a poco la fatiga física.
- Activación mental positiva: La motivación está dentro del plan de inicio. Por ende, si hemos subido de peso o porcentaje de grasa, por ejemplo, tenemos una gran oportunidad de bajarlos nuevamente con una correcta alimentación e hidratación. En esa línea, al saber que los resultados se lograrán, tendremos más ánimo para mantener una estrategia en el día a día. La oxigenación correcta nos ayudará para poder activar todas nuestras células para su correcto trabajo y preservación de las funciones neurológicas superiores, como la memoria, el cálculo, la lógica y la inteligencia emocional.
- Desplazamiento: El movimiento es el principal estímulo del metabolismo. Este ayudará a eliminar mejor, por vía dérmica y respiratoria, el exceso de calor para que nuestro cuerpo mantenga un equilibrio correcto. De esta manera, generará mayor combustión energética con la finalidad de, por ejemplo, regular el peso de una manera idónea.
- Encender nuestra conexión consciente y subconsciente: Esto lo podemos lograr justo minutos antes de entrenar, en el sueño, como también cuando nos levantamos en la mañana, durante los primeros minutos del día. Es ahí cuando la conversación con nosotros mismos nos ayudará a que el día sea positivo a nuestro favor, ya que las contradicciones entre ambos estados mentales generarán ansiedad y angustia con el resultado de no poder avanzar con nuestros objetivos del día a día.
- La risa debe estar presente en el día a día.