Illimo, tierra del tumi de oro y capital de la miel de abeja. Conocido por el carnaval, las yunzas y el mejor loche. Este distrito ubicado en Lambayeque se ha convertido en un punto de interés turístico gracias a la impresionante riqueza natural e histórica del Bosque de Pómac, ubicado a tan solo veinte minutos en auto.
Illimo es el punto de partida para conocer el maravilloso Bosque de Pómac, que abarca más de 5,000 hectáreas de flora y fauna. Además, el recinto es un sitio arqueológico de gran relevancia al contar con huacas, pirámides y otras joyas de la cultura Lambayeque. La combinación de historia y naturaleza, convierten a este bosque es un destino ideal para toda la familia.
Si estás pensando en visitarlo pronto, aquí te contamos los 5 infaltables en tu viaje:
FLORA Y FAUNA A LA VISTA
El Bosque de Pómac es un ecosistema único que combina una rica diversidad de flora y fauna adaptada al clima seco de la zona, entre las cuales destaca el algarrobo. El bosque cuenta con la mayor cantidad de esta especie en todo el planeta. Su madera y frutos, tienen un valor económico imprescindible para el desarrollo de la región.
Un punto infaltable durante la visita es el Árbol Milenario, un algarrobo con más de mil años de antigüedad. Este majestuoso árbol es símbolo del bosque por su longevidad e importancia. Puedes detenerte en este punto para tomar fotografías inolvidables.
Y aunque el algarrobo es el árbol más característico del bosque, también destacan otras especies como el sapote, palo verde y faique. Además, encontramos a Molle, Angolo, Látigo de Cristo, Vichayo, concuno, chaquiro, el rabo de zorro, y muchas más.
En la visita al Bosque de Pómac se puede ver mucho más que una variada vegetación. El santuario es hábitat de más de 100 especies de aves como la cortarrama peruana y algunos reptiles y mamíferos como el venado gris, el zorro Sechurano, el oso hormiguero, el gato montés y hasta pumas.
La interconexión entre flora y fauna en este lugar no sólo fascina al turista, también nos recuerda la importancia de conservar estos espacios para las generaciones futuras.
AVES POR DOQUIER
El avistamiento de aves es una de las actividades más practicadas en el Bosque de Pómac. Esta zona de Lambayeque es perfecta para que saques los binoculares, tu cámara y empieces a capturar la singularidad de aves como la cortarrama peruana, que se encuentra en peligro de extinción. También se puede ver la golondrina de Tumbes, el copetón rufo, la bandurria, el pitajo de Tumbes, urracas, periquitos y muchas más durante el transcurso de tu visita.
Se recomienda hacer el recorrido durante las primeras horas de la mañana y el atardecer, pues son momentos ideales para presenciar a varias especies en actividad.
RUTA ARQUEOLÓGICA IMPERDIBLE
Para los amantes de la historia, en este majestuoso bosque también hay mucho por ver. Aquí se encuentran las famosas huacas, construcciones pre-colombinas donde habitaron nuestros antepasados.
Una de las principales es la huaca las Ventanas, una pirámide trunca que presenta vestigios de viviendas y arquitectura. Caminar entre las estructuras de esta huaca es una oportunidad única para conectarse con el pasado, observar cómo la luz atraviesa sus “ventanas” naturales y disfrutar de la majestuosidad de la arquitectura preincaica.
También se puede ver la Huaca la Pintada, conocida por sus hermosas pinturas que representan las creencias de las antiguas generaciones. Por último, la huaca del oro, es una de las más visitadas al ser una de las huacas más significativas de la cultura Sicán. Fue encontrada por Izumi Shimada.
CASA DE KARL WEISS
Una parada imperdible en el trayecto es la casa de Karl Weiss, un recinto construido por un hombre enamorado de la naturaleza y su belleza. Weiss fue el primer apicultor en Illimo, Lambayeque. Promovió la crianza de abejas, lo que impulsó a la producción de miel en la zona. Fue un defensor del entorno natural y un pionero en la conservación ambiental, cuyo trabajo sentó las bases para la identidad apícola de Illimo, hoy conocida como la “Capital de la Miel de Abeja”. Su labor no solo fortaleció la economía local, sino que también resaltó la importancia de las abejas para la conservación del ecosistema del Bosque de Pómac.
MIRADOR SALINAS
Por último, para disfrutar de una vista impresionante desde lo alto del Bosque Pómac, no dejes de visitar el Mirador Salinas. Ubicado a 5 km desde el ingreso; se puede llegar cabalgando, en bicicleta, carro o caminando. Desde este mirador, se puede apreciar la grandeza y la extensión del bosque seco y en sus alrededores algunas pirámides prehispánicas donde se han hallado restos arqueológicos. Es el sitio perfecto para captar fotografías de los atardeceres, cuando el sol se oculta y tiñe el bosque y las estructuras arqueológicas con colores dorados y cálidos.
Además, el Mirador Salinas permite una vista única de las montañas circundantes y a la vez la vista de un río muy conocido que atraviesa el bosque, el río La Leche.
¿Y tú, te animas a conocer este hermoso lugar turístico?
¿CÓMO LLEGAR?
Desde Íllimo, se puede llegar en auto por la vía LA 103 por 5.5 Kms. Se recomienda hacer la ruta en una camioneta 4x4.
También se puede viajar desde el centro de Chiclayo (ciudad capital de Lambayeque) hasta el Bósque de Pómac. La ruta en auto parte del distrito de Pitipo con un trayecto de alrededor de 1 hora y 20 minutos.
HORARIO DE VISITA
Al Bosque de Pómac se puede ingresar desde las 8:30 a.m. hasta las 4:30 p.m, de lunes a domingo. Incluido feriados.
¿CUESTA INGRESAR AL BOSQUE DE PÓMAC?
El ingreso al Bosque de Pómac tiene un costo de S/. 11 para adultos y S/.5 para niños. El boleto para extranjeros tiene un costo de S/. 30.
Informe realizado por los corresponsales escolares Treysi Jasmin Farro Baldera, Edwin Emilio Ruiz Castro, Noelia Isabel Acosta Rojas, Karol Luciana Chapoñan Neyra y Luz Alicia Villanueva Siesquen, del colegio San Juan de Illimo, Lambayeque. Con la asesoría de la docente Rosa Manuela Ventura Santistevan y la mentoría de la periodista de El Comercio Luciana Villegas.