El Barcelona de Quique Setién se vio superado por 2-0 en su visita al Valencia, en el marco de la jornada 21 de LaLiga. Sin embargo, el marcador pudo haber sido aún más abultado, lo cual no se dio debido a la intervención del árbitro Gil Manzano.
Se disputaban los 81 minutos del compromiso y el partido ya parecía sentenciado, pero un tiro de esquina a favor de los locales, serviría para que Valencia, a través de una tijera Gabriel Paulista, convierta el 3-0 del encuentro.
Ante esto Manzano levantó el brazo y cobró una falta en contra de Sergio Busquets. Durante más de 40 segundos, el colegiado consultó con el VAR para finalmente, pedir que se repita el tiro de esquina. De esta manera, quedaba invalidado el gol del cuadro anfitrión y la falta que se le habría cometido al volante culé.
Soler repitió su corner, pero en esta ocasión fue Gerard Piqué quien sacó el peligro del área del Barcelona y con ello, el partido terminó 2-0 a favor del Valencia.