Mario Salas le negó el saludo al técnico de Cantolao Hernán Lisi. Esa escena es quizás el simbolismo de lo que fue el paso del técnico chileno por Alianza Lima, ya que le ha faltado el respeto a todo un pueblo seguidor del equipo íntimo. Se puede perder, pero la autocrítica ante la hinchada hasta hoy no se ha oído. Los íntimos están a dos puntos de la zona descenso y los señalamientos apuntan hacia el ‘Comandante’, que tampoco quiso renunciar.
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Así, Salas deja el equipo luego de solo siete meses, con cinco trabajados en campo. Por segundo año consecutivo el contrato que tenía con un club de verá interrumpido por los malos resultados. A inicios de este año dejó Colo Colo luego de un año y tres meses, club al que dejó con solo 3 puntos de 15 en el inicio del torneo de este año.
“No imaginé que mi estadía en Colo Colo iba a ser tan corta”, dijo a mediados de este año a Gol Perú. Tampoco imaginó que su estadía en Lima sería mucho más corta aún. Hoy debe finiquitarse su contrato con Alianza, ya que el duelo ante Melgar lo dirigirá Guillermo Salas, técnico de la Reserva.
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Puntos bajos
Mario deja Alianza Lima con números terribles. Por el torneo local apenas ha sumado doce unidades en catorce fechas (42 puntos), con lo que los íntimos ahora están a solo dos puntos de los puestos de descenso. Mientras que en la Copa Libertadores perdió tres y solo empató uno de los que dirigió, siendo último del grupo. En sus 18 encuentros hizo 17 goles y recibió 25, diferencia de -8.
La misma realidad dejó en Colo Colo, donde dirigió 39 partidos con solo 65 puntos de 117 en juego (55.5% de efectividad) en 19 triunfos, 8 empates y 12 derrotas. A los albos le hicieron 46 goles y anoto 60, una diferencia de +14. Pese a ser segundo en el Torneo 2019 y ganar la Copa Chile a inicios de este año, su fracaso fue quedar fuera de la Sudamericana del año pasado al caer por penales ante la Católica de Ecuador y empezar mal el actual torneo.
Si bien, Salas dejó el cuadro chileno en la quinta jornada del Torneo 2020, el ‘Cacique’ no pudo levantar cabeza y hoy está sumergido en la lucha por salvar del descenso. Son penúltimos a falta de la segunda parte del certamen con 18 fechas por jugarse.
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"Perder como venía perdiendo Colo Colo, sin jugar a nada, dando pena y evidenciando carencias de todo tipo, es del todo inaceptable en un equipo que, por historia y tradición, si no es campeón se gana con toda razón el rótulo de “fracaso”, escribió el periodista chileno Eduardo Bruna en el portal El Ágora tras la salida de Salas.
Las mismas palabras se pueden usar para ‘despedir’ a Mario Salas de Alianza Lima, un equipo que venía de ser protagonista en los últimos tres años (un títulos y dos subcampeonatos) que ahora tiene que cruzar los dedos para que Stein, Llacuabamba y demás no sumen más puntos y así evitar el descenso.
Cambios que no resultan
Otra situación similar que vivió Salas en ambos clubes fue la salida de jugadores claves en su once. Para el 2020, en Colo Colo decidió renovar el plantel sacando a jugadores como Jorge Valdivia y Jaime Valdés. Sus reemplazos no dieron la talla, pese a que llegó Matías Fernández.
Lo mismo pasó en Alianza. A su llegada, Salas decidió que Adrián Balboa no continúe en el plantel íntimo. No se le renovó contrato al uruguayo. A la salida de ‘Rocky’ se sumó que Federico Rodríguez y Luis Aguiar también decidieron marchar. Solo llegó Patricio Rubio, un atacante conocido por el técnico, pero que hasta ahora solo ha marcado tres goles en 15 partidos locales.
“No fuimos regulares en nuestra forma de jugar; hacíamos partidos muy buenos y el siguiente no era igual, o en el mismo partido teníamos un tiempo muy bueno y otro que no era de la misma forma. Si hay algo a mejorar, es justamente mantener esta continuidad en el juego”, explicó en una entrevista online sobre lo que determinó su salida de Colo Colo.
“La presión y los resultados nos están jugando en contra. Somos conscientes de lo que nos estamos jugando en el acumulado, lo sabemos desde hace unas fechas. Por mi cabeza no está irme, voy a asumir este momento”, dijo a Gol Perú tras la última derrota ante Municipal. Autocrítica, poca y nada se ha escuchado del entrenador.
Y sus formas tampoco han cambiado. Colo Colo lo despidió y tuvo que pagarle una indemnización elevada. Lo mismo buscaba en Alianza Lima, ya que su contrato era hasta fines del 2021. Ante los malos resultados, la administración decidió que deje el cargo, pero el chileno se negó a renunciar e incluso en un principio a negociar los términos económicos. 500 mil dólares eran las razones que lo mantenían en el cargo.
Ante la insistencia y con los resultados sobre la mesa, a Salas no le quedó más que aceptar que no seguirá en el cargo y dejar el cargo para que un nuevo técnico cambie el rumbo. Le quedan siete fechas a Alianza y desde hoy Guillermo Salas será quien buscará virar el timón.
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