Lolo Fernández: la historia del ‘9′ mundialista que construyó el estadio crema hace 69 años

En la casa de Luis de Souza Ferreira Huby, en La Punta, no había cintas de VHS, mucho menos un DVD, pero una grabación se repite incesante en su mente: el primer gol peruano en un mundial de fútbol. Lo hizo el mismo hombre que la tarde del Día de la Madre, del año 2007, pidió quedarse unos minutos con el retrato donde aparece el equipo de Universitario de Deportes que debutó en Primera División en 1928.

CONTENIDO PARA SUSCRIPTORES: El caso de peruanos que tienen más partidos en un Mundial que en cualquier otro torneo

“Estos eran suplentes, este era masajista, este es Galindo, abajo aparece Jorge Alva con su hijo”, recordaba Luis de Souza Ferreira. Su hija menor, Rosario, le recordó que el 6 de octubre del 2007 iba a cumplir 99 años y dijo, con una sonrisa, que con su padre el tiempo transcurre a la inversa. Su papá la miró y se abrazó de su cuadro irrepetible. “Aquí estoy yo”, repitió varias veces.

El 14 de julio de 1930, hace 90 años, en el estadio Pocitos de Montevideo y ante dos mil espectadores, Perú debutaba en el Mundial de Uruguay ante Rumanía. Stanciu adelantó a los rumanos al minuto y medio de comenzado el partido.

Cuando corría el minuto treinta del segundo tiempo, el puntero peruano Lavalle logró escapar por su banda y vio que Luis de Souza Ferreira avanzaba con él, casi en línea. Lavalle centró y llegó el empate peruano. Fue el gol que nadie retrató, pero que sigue aquí.

“Agarré el balón casi de volea con la pierna derecha y la mandé al otro palo”. Luis de Souza Ferreira apretó play en ese reproductor selectivo que es la memoria. Y es selectivo porque no dijo que cuatro minutos después Rumanía anotó el segundo y poco después el tercero.

Su gol fue el primero y el único del Perú en aquel Mundial. Luis de Souza Ferreira fue, por muchos años, como esos libros intactos de biblioteca que nadie se ha detenido a fichar. Una foto en color sepia que tomó color cuando contó cómo fue ese largo viaje a Montevideo, en aquel invierno de 1930.

Como nota de redacción, es importante agregar que Luis de Souza recordaba que, en su gol, el centro fue de Pacheco. Sin embargo, en los registros oficiales quien aparece como el hombre de la asistencia es Lavalle. Por eso en un comic publicado, hace dos años, se respetó al testimonio del ex delantero.

“Fuimos en barco, teníamos mucha ilusión porque éramos más que nada aficionados del fútbol. No es como ahora. Por eso muchos de los que fuimos al Mundial 30, luego estudiamos otras carreras”, nos decía De Souza Ferreira.

-”Yo jugué con Lolo”-

Después de aquel torneo, Luis de Souza Ferreira vivió la segunda etapa, y la última, de un amor pionero. De Souza Ferreira fue fundador de la ‘U', jugó en el equipo que subió a la Primera División en 1928 y el 30 de agosto de 1930 enfrentó al Magallanes de Chile.

Su acompañante era un Lolo Fernández, aún menor de edad, que esa tarde anotó de cabeza el primer gol de su legendaria carrera. “Fue un centro mío”, recordó Don Lucho. No estuvo en los Juegos Olímpicos de Berlín 36. Se retiró en 1934 porque ser ingeniero era más rentable en esos años. Sus hijos dicen que él siempre fue perfil bajo, que durante más veinte años no había dado ninguna entrevista.

Cuando era un ingeniero respetado fue convocado para la construcción del estadio Lolo Fernández. Ayudó con la recolección de herramientas y pagó los préstamos, por lo que se pensó en que el recinto lleve su nombre. La obra fue inaugurada hace 69 años. ¿Qué nombre ponerle?. “Que le pongan Lolo les dije, yo no soy un personaje”.

Así, un 20 de julio de 1952 se inauguró el recinto de Breña. La ‘U’ derrotó 4-2 a la Universidad de Chile con tres goles de Lolo. Eran las primeras carreras de un largo de partidos que se prolongaron hasta setiembre del 2000, cuando los cremas pasaron a ser locales en el Estadio Monumental.

-Tu nombre quedará grabado-

En un rincón de la fachada de una vieja construcción en el pasaje José Olaya del Centro de Lima, frente a la estatua del héroe pescador, aparece inscrito el nombre de Luis de Souza Ferreira Huby como autor intelectual de la edificación que se mantiene intacta. Entre concurridos restaurantes y vendedores ambulantes, el apurado tránsito impide que los peatones atiendan este detalle histórico-futbolístico.

Luis de Souza Ferreira murió un mes antes de cumplir 100 años. Coleccionamos álbumes mundialistas que perdemos muy rápido. Y olvidamos con impunidad. Este solo es un caso de un mundialista que se fue sin despedidas. Que no se repita el papelón que hizo la policía con Héctor Chumpitaz en el estadio Monumental hace dos años. Que en treinta años nadie le niegue la entrada de un estadio a Edison Flores o Renato Tapia.

Recordemos en el 2040 el gol de Christian Ramos a Nueva Zelanda o el tanto de Paolo Hurtado a Ecuador en Quito. Ese grabado en la vieja construcción del pasaje Olaya debería decir: “Construido por Luis de Souza Ferreira, el hombre que anotó el primer gol peruano en un Mundial”.

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