“Mónica, en ese tiempo no lo vamos a lograr”, dijo el equipo de Mónica Gallese de Osma cuando, hace dos meses y medio, les anunció que había sido la diseñadora elegida para vestir a la delegación peruana en los Juegos Olímpicos París 2024. “Sí, claro que lo vamos a hacer”, respondió ella con emoción. Pese a tener el reloj en contra y no haber iniciado con los procesos de diseño y producción de las 1500 piezas, Mónica utilizó la motivación como gasolina para afrontar el reto que, según sus palabras, es el más honorable que logró en su carrera. Hoy, desde París, la administradora, diseñadora de modas y dueña de las marcas Isidra y Fortuna, conversó con El Comercio para dar detalles del arduo proceso detrás de los uniformes que nuestros deportistas lucieron en la máxima fiesta del deporte mundial.
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