El Programa de Inversión Responsable (PIR) nace hace 10 años con el fin de que los inversionistas tuvieran una idea clara de cómo fomentar la inversión sostenible y, en el tiempo, ha dado paso a un ecosistema de finanzas sostenibles, comenta Marco Antonio Zaldívar, presidente del PIR, en el marco del evento “ASG y el futuro de la sostenibilidad”, que se realizará el próximo 19 de setiembre.
¿Cuál es el camino para fomentar inversiones sostenibles?
Solamente hay dos caminos, el regulatorio, que es lo que se tiene que hacer, y el de los inversionistas, donde pueden dar mejores condiciones o, en algunos casos, no dar financiamiento a determinadas actividades que van en contra de tener una agenda limpia como combatir el cambio climático o mejorar las condiciones de vida en el país.
Una de las ideas que cobró fuerza es que necesitábamos que estén a bordo aquellos que ponen dinero y que tengan muy claro cómo hacerlo. Eso va creando un ecosistema donde se entiende qué significan las finanzas sostenibles, qué es lo bueno para el país, las ventajas, qué significa tener una serie de alternativas en los mercados de capital, financieros, los bonos sociales, bonos verdes, que puede ser aprovechado por las compañías.
¿Cómo se ha implementado la agenda en el país?
En estos 10 años hemos visto cuáles son las necesidades que tiene nuestro país, el tipo de compañías, las actividades, los financiamientos y las compañías interesadas. Como parte de nuestro proceso, una vez al año, hacemos un evento donde presentamos todo lo que se está haciendo en el país y las tendencias internacionales en el tema de finanzas sostenibles. En Perú seguimos avanzando, hay compañías que están haciendo cosas muy buenas y queremos presentarlas en el evento.
TAMBIÉN LEE | Mortalidad por cáncer en adultos se incrementó 26% en cinco años
¿Cómo los ha acompañado el camino regulatorio?
Igual que ha pasado en temas de gobierno corporativo, se ha incentivado a las compañías públicas que emiten valores o que tienen acciones cotizadas; por lo tanto, el público es el que tiene que ver su información. El regulador es consistente con la política que ha tenido de gobierno corporativo y el inversionista decide si quiere o no la inversión.
"Podemos tener 200 riesgos, pero si no miramos los climáticos o sociales, pueden hacer quebrar el negocio. La pandemia ayudó a que se internalizara"
¿Qué indicadores observan los inversionistas?
Hay indicadores que tienen que ver con cómo mides tu huella de carbono, por ejemplo. Tienes dos respuestas, sí o no. Si dices no, ahí acaba tu reporte; si dices sí, el regulador te pregunta cómo lo mides, los resultados que tienes, etc. No te está poniendo una medición y nadie dirá nada. El inversor lo mirará y decidirá. Lo que se asegura es la transparencia.
No trabaja sobre el contenido mismo del tema ni ejerce presión en que mejores. Esa es una política que viene desde el gobierno corporativo. ¿Tienes directores? ¿Son independientes? ¿Cuántas mujeres hay? ¿Cuánto tiempo tienen? ¿Evalúas al director? ¿Cómo lo evalúas? Simplemente debes ser transparente para que el lector pueda darse una idea de en qué nivel te encuentras.
Sobre el cambio en la cultura de inversión responsable, ¿cómo se ha avanzado?
Primero acompañamos a los inversionistas para que tuvieran sus propias políticas sobre cómo evaluar compañías sostenibles. La segunda parte fue ir donde las compañías y darles guías para invertir en sostenibilidad, gobernanza, lo ambiental y social. Vemos que el mundo avanza hacia una homogenización de las mediciones de sostenibilidad para que no se dé lo que llamamos ‘greenwashing’. No importa que el camino sea largo, hay compañías que se comprometen a llegar a determinados niveles en el 2030, otros en el 2050, dependiendo de que tenga viabilidad económica.