En 2015, Machu Picchu estuvo en la mira de la Unesco y a punto de ser considerada parte de la Lista de Patrimonios en Riesgo debido al creciente turismo que albergaba y que ponía en peligro su conservación. Sin embargo, en el 2017 logró aprobar el informe sobre su estado de conservación, según comunicó en su momento la Dirección Desconcentrada de Cultura (DDC).