Reuniones entre altos funcionarios de EE.UU. y China culminan con “avances sustanciales” y “un acuerdo”

Las reuniones entre altos funcionarios estadounidenses involucrados en negociaciones comerciales de alto nivel con China culminó tras dos días y los resultados se anuncian favorables.

“Me complace informar que hemos logrado avances sustanciales entre Estados Unidos y China en estas importantes conversaciones comerciales”, declaró Scott Bessent, secretario del Tesoro, según reportó CNN.

Newsletter exclusivo para suscriptores

Maro Villalobos te revela antes que nadie las claves del mundo económico y empresarial, cada sábado.

Recíbelo

Las reuniones se celebraron en Suiza y fueron consideradas como “productivas”, por el funcionario.

De hecho, la propia Casa Blanca informó en sus redes sociales que se había llegado a un acuerdo comercial con China en Ginebra.

Asimismo, Jamieson Greer, representante comercial de Estados Unidos, adelantó que hay un consenso. “El presidente declaró una emergencia nacional e impuso aranceles, y confiamos en que el acuerdo alcanzado con nuestros socios chinos nos ayudará a avanzar en la resolución de esta emergencia nacional”, refirió Greer a medios internacionales.

El representante comercial también destacó que, pese a la guerra comercial y discrepancias entre ambos países desde hace varios años, estas conversaciones lograron un acuerdo rápido, “lo que refleja que quizás las diferencias no fueron tan grandes como se creía”.

¿De qué se trata este acuerdo?

Según comunicó Bessent, los detalles del acuerdo al que llegaron se sabrán todavía este lunes; sin embargo, horas después, el presidente norteamericano Donald Trump publicó en su cuenta de ‘X’, “Mi próxima verdad será una de las más importantes e impactantes que haya emitido. Disfruta”, elevando las expectativas.

Aunque vale decir que el secretario del Tesoro ya había adelantado que Trump estaba “plenamente informado”.

Las conversaciones entre ambos países se dan luego que Donald Trump impusiera aranceles de 145% a la mayoría de productos chinos, teniendo como respuesta un mismo impuesto de parte de la nación asiática.

Antes de esta reunión, el mandatario estadounidense sabía que su país estaría en un punto muerto desde su decisión, según lo que Bessent le había explicado a principios de esta semana; por ello, el presidente consideró reformular la imposición y reducir el arancel al 80%. Incluso en una publicación mencionó que la decisión “dependía de Scott B.”, en referencia a Bessent.