Solo el 21% de la población carece de un seguro de salud

Estar protegidos ante imprevistos de salud ya no es algo de minorías, al contrario, ahora solo el 21% de la población carece de un seguro de salud, sin embargo, el gasto en el sector sigue siendo escaso y si nos comparamos con el resto de países de la región comprobamos que incluso Bolivia destina un porcentaje más alto de su PBI a la salud y solo superamos a Venezuela, comenta Solon King, presidente ejecutivo de TMS, quien participará esta semana en la segunda edición del Congreso Anual de Innovación en el Sector Salud (CAISS), organizado por Seminarium y la APEPS.

En los últimos diez años, precisa, el salto en cobertura de salud ha sido exponencial. Antes de la llegada del SIS (Seguro Integral de Salud), solo un tercio de la población estaba afiliada al seguro social y poco más de un millón de personas tenía un seguro privado, los cuales eran muy costosos. Con la creación de las EPS (Entidades prestadoras de Salud) se empezó a dinamizar el sector privado gracias a los menores costos, pero fue en realidad con la llegada del SIS, servicio dirigido a las poblaciones de escasos recursos y trabajo informal, que la torta se volteó y pasamos a tener dos tercios de la población asegurada. En los últimos cinco años se ha continuado con esta expansión agresiva y se ha logrado que solo un quinto de la población carezca de protección, no obstante, los retos para el sector son todavía enormes.

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De acuerdo al Registro Nacional de Asegurados de Susalud (Superintendencia Nacional de Salud), hasta julio ya se habían sumado 24,5 millones de peruanos asegurados, de los cuales 16 millones pertenecen al SIS y cuentan con cobertura de enfermedades de alto costo como la leucemia o la insuficiencia renal. Y para seguir ampliando la base instalada, se ha optado por afiliar automáticamente a los recién nacidos cuyos padres no poseen ningún seguro y se ha creado un paquete pagado de bajo costo para los trabajadores independientes, complementa Edgardo Nepo, secretario de coordinación del Consejo Nacional de Salud, quien también participará en el citado congreso.

Sumado a estos avances en cobertura, afirma Nepo, tenemos que desde el 2011 hasta la fecha se han destinado más de S/.5.500 millones en construcción de establecimientos de salud, de los cuales un 75% estuvo a cargo de los gobiernos regionales y locales.  Además se han culminado 59 obras de infraestructura de servicios materno infantiles en las 9 regiones más pobres del país.

No obstante estos esfuerzos, el mercado necesita pasar por un proceso de maduración, el cual incluye dejar de dedicar solo cerca del 5% del PBI (es decir unos US$10 mil millones) al sector y acercarnos más a Chile o Colombia, que ya bordean el 8%. El proceso va más allá de la afiliación de asegurados e implica cubrir y combatir adecuadamente las enfermedades, lo cual supone dedicar un alto porcentaje de inversión en labor de prevención.

El sector privado, asegura Solon King, ha contribuido activamente en dicha labor de prevención, viene creciendo a doble dígito durante toda una década (el 2014 movió S/.2.355 millones) y aun cuando representa un porcentaje pequeño de la población (2,5 millones de afiliados aproximados) mantiene su dinamismo y sigue realizado grandes esfuerzos para expandir sus servicios y montar nuevas infraestructuras, lo cual incluye algo impensable en el pasado: redes de salud con varias clínicas afiliadas que llegan hasta las provincias.  

Solon King tiene una visión realista, pero optimista. Considera que las mejoras vendrán de un trabajo coordinado entre el sector público y privado, que parte de una mayor destinación de recursos al cuidado de la salud pero va más allá, se traduce en las políticas y lineamientos en los que se encamine el sector. Y estas iniciativas son parte de lo que se discutirá el 3 y 4 de setiembre en el CAISS.