Pronabec removió a empleados por caso de laptops ‘cascarón’
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Viviana Gálvez Cordova

Para el 42% de la población encuestada por El Comercio e Ipsos Perú, el principal motivo de la interpelación del ministro de Educación (Minedu), –cuya censura ya fue solicitada por el fujimorismo–, han sido los casos de corrupción en las compras realizadas por ese ministerio. 

Sin embargo, a una primera vista, el Minedu no incurrió en falta alguna, pues utilizó los catálogos electrónicos de acuerdos marco incluidos en el sistema Perú-Compras para realizar la adquisición, tal como lo señala la norma. 

Pese a ello, la compra derivó en un supuesto caso de corrupción; y de hecho, motivó que el Organismo Supervisor de las Contrataciones del Estado (OSCE) –anterior administrador de Perú-Compras– modificara la regulación para evitar casos similares en el futuro.

Los catálogos electrónicos de los acuerdos marco de Perú-Compras son autocalificados por el Estado como un canal de adquisición, cuyas ventajas comprenden la reducción de costos vinculados con la realización de procedimientos de selección y de almacén, el acceso sistematizado a una gran variedad de productos y a una gran base de proveedores con su respectiva información técnica y comercial, la facilitación de la decisión de contratación dado el uso filtros de búsqueda de productos, posibilidad de comparación de condiciones técnicas y comerciales, según necesidad de cada entidad, entre otros. 

No obstante, como quedó demostrado a través del caso del Minedu, Perú-Compras no es infalibe. ¿Cuáles son sus problemas y qué alternativas existen? 

—Algunos problemas—
José Ignacio Beteta, de la asociación Contribuyentes por Respeto, consideró que un primer problema es que, cuando el Minedu realizó la compra en cuestión, no existía un límite respecto al monto de la transacción. Asimismo, precisó que quien filtra a los proveedores que figuran en el sistema no son las entidades que compran, sino el OSCE, por lo que se presume que ya pasaron un primer filtro.

Carlos Carpio, socio del estudio Rodrigo, Elías & Medrano, coincidió en este punto: “El sistema carece de mecanismos de control adecuados para evitar fraudes. Hoy se adquieren –bajo las mismas reglas– bienes de precio diminuto y de altísimo valor. Esto resulta un despropósito, porque en la adquisición importante deben ser mayores los filtros para evitar el sobreprecio no sustentado o la coima por debajo de la mesa”.

Cecilia Blume, socia de Newlink Perú y ex jefa de asesores del Ministerio de Economía y Finanzas, identificó como falla la no actualización de la información de los proveedores ingresados al sistema, que incluye precios. Esta falta de actualización hace que los proveedores “puedan cobrar los precios que les da la gana”, destacó la especialista. 
 

—¿Soluciones?—
Flavio Ausejo, de la Escuela de Gobierno y Políticas Públicas de la PUCP, identificó la falta de un ente rector de las compras del Estado. “Así como Servir es el rector de los Recursos Humanos, el OSCE no es el ente rector de las compras. Ahí tenemos una primera deficiencia en términos de que no hay un responsable a nivel del Estado de establecer lineamientos”, detalló el especialista. 

Blume criticó la posibilidad de que todas las entidades puedan comprar directamente y no haya una especialización por parte de los funcionarios encargados. 
Ella no considera que delegar el proceso a una entidad multilateral o hacer compras de gobierno a gobierno sea la solución; sino que se necesita una unidad única de compras, que puede corresponder a cada nivel de gobierno. 

La especialista también destaca que se requiere que los profesionales de compras sean especializados; que exista un registro general de proveedores que no han cumplido con el Estado y permita identificarlos; y que los profesionales de compras tengan los más altos usos de tecnología. Resalta que así la contraloría solo tendría que fiscalizar a una entidad. 

Sin embargo, Ausejo advierte que existe una dicotomía con la que se ha de convivir. “Crear un sistema que sea simplificado, rápido, eficiente y de calidad colisiona con una realidad donde puedes tener proveedores, en el peor escenario, coludidos con los funcionarios de compra para actos de corrupción [...]. Si tú quieres controlar todos los pasos, eso no será eficiente ni simplificado; si quieres que las cosas funcionen mucho más rápido, habrá mayores espacios para la discrecionalidad y podría caber espacio para la mala intención”, detalló el especialista. 

—Límites—
Por el momento, el OSCE ha establecido un límite para el monto de compras vía catálogo electrónico, luego de lo ocurrido en el Minedu: un máximo de S/400.000 para accesorios de impresión, computadoras portátiles, consumibles, emisión de boletos electrónicos para transporte aéreo nacional de pasajeros, escáneres, impresoras, proyectores y útiles de escritorio. 

Pero por el momento, no sería una respuesta eficiente. “Imagina que compremos 5.000 computadoras. Ya podríamos estar excediéndonos de este monto. Tenemos que ver con el área legal cómo hacer con compras que superen este monto, porque si compro por partes un mismo bien, la contraloría podría decir que se está fraccionando la compra cuando deberías comprar por una licitación. Ya no sé cómo tengo que ir”, indicó a El Comercio una fuente del Minedu.  

Beteta no está de acuerdo con el monto. “Ahora se vuelve más engorroso y existen más probabilidades de coima. Es decir, sí tenía que haber evaluación de acuerdo al monto, pero S/400.000 por computadoras otra vez es absurdo”, opinó el especialista.

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