Desde Pucallpa, Pedro Castillo insistió en una frase que ya repitió antes: “No voy a exponer a mi equipo técnico. ¿Para qué? ¿Para que lo terruqueen? ¿Para que lo estigmaticen?”. Hasta ahora, el candidato de Perú Libre se ha rehusado a mostrar a los especialistas que lo acompañan.
Por otro lado, Keiko Fujimori ha mostrado a algunos miembros de su equipo. Parte de ellos han sembrado dudas entre los críticos, como Ernesto Bustamante, por sus declaraciones sobre la vacuna contra el COVID-19, y el exministro Jorge Baca Campodónico, quien fuera condenado por corrupción por sus actos durante el gobierno fujimorista.
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El próximo jefe de Estado tendrá que nombrar o ratificar a un conjunto de funcionarios en puestos claves en el Ejecutivo en corto tiempo. No solo están los ministros, sino también viceministros y directores generales en los ministerios. Además de los jefes de organismos públicos ejecutores, especializados técnicos, reguladores, empresas públicas.
Hay más de 350 funcionarios claves de alto nivel, en los que el próximo gobierno puede poner personas destacadas o a allegados sin la capacitación adecuada. Entre ellos, también se considera al 20% de embajadores políticos que se pueden designar.
¿Alguno de los candidatos ha hecho gestos suficientes para mostrar un equipo sólido? Ninguno de ellos, en opinión de Flavio Ausejo, especialista en gestión pública de la Escuela de Gobierno PUCP, y de Alexandra Ames, jefa del Observatorio de Políticas Públicas de la Escuela de Gestión Pública de la Universidad del Pacífico.
“Es muy importante que los ciudadanos podamos conocer cuál es el equipo técnico detrás de cada líder político. Porque las decisiones son políticas, pero las soluciones deben ser técnicas. No basta con las buenas intenciones, sino se necesita saber cómo se van a llevar a cabo estas intenciones en políticas efectivas”, señala Ames. Los candidatos, por obvias razones, no pueden saber sobre todos los temas que se tienen que ver en la gestión pública, añade.
— Cargos ejecutivos —
A nivel ministerial, la importancia de los viceministros radica en que ellos disponen cómo se llevan a cabo las decisiones políticas que vienen de arriba, y los directores generales y los jefes de los programas de los ministerios son los que ejecutan. Este Diario ha mostrado que los directores generales apenas superan siete meses en sus cargos, lo cual dificulta la implementación de políticas públicas.
Los funcionarios enumerados en la lista son solo los más relevantes por su nivel de decisión. Pero debajo de ellos existe otro nivel de funcionarios que toman decisiones esenciales, así como asesores. “Para que la maquinaria estatal funcione no solo necesitas a alguien que decida, sino también quienes implementen. También son extremadamente importantes los responsables de abastecimientos, que determinan que las compras se hagan de forma rápida; los responsables de la ejecución de los proyectos de inversión; el jefe de planeamiento y el de presupuesto”, añade Ausejo.
Lo que suele pasar en cada cambio de gestión es que el nuevo responsable se desprende de estos funcionarios, dice Ausejo. En algunas ocasiones traen a gente que conocen, pero esto no siempre es así.
El politólogo explica que normalmente los partidos políticos no tienen la práctica de enseñarles a sus militantes cómo se gobierna, sino solo cómo se hace una campaña. Muchos de los que entran vienen del sector privado, el cual tiene una dinámica diferente.
“Es importante hablar de reformas tanto del servicio civil como de la modernización del Estado. Ninguno de los candidatos está hablando de esto, y la discusión se va a un nivel más gaseoso como el cambio de modelo, cuando se tiene que apostar por un cambio dentro del Estado”, dice Ames. La meritocracia no se ha implementado en el Estado, según los especialistas.
Si bien el escenario es complejo en cada uno de los sectores, mucho más lo es con los cargos de los organismos autónomos, como los cuatro miembros que el Ejecutivo designa en el Banco Central de Reserva, o los que propone para la Contraloría General de la República (el actual vence en el 2024) o la Superintendencia de Banca y Seguros, que tienen que ser ratificados por el Congreso.
“Todo en el Estado es delicado. El Inabif es delicado, pues la persona que van a designar ahí va a decidir el destino de miles de niños que están abandonados. No hay posición más delicada que la gestión pública, pues esta tiene efectos sobre toda la sociedad”, concluye Ausejo.
La continuidad
- Los cargos enumerados en esta lista no vencen al iniciar una nueva gestión. Pero no necesariamente se van a mantener. Por ello, los candidatos deben tomar decisiones sobre qué línea seguirán en cada nivel.
- Los especialistas explican que algunos funcionarios podrían renunciar por no estar de acuerdo con la nueva gestión. Otros, serán reemplazados, pues lo habitual, según explica Ames, es que la nueva gestión entre con su personal de confianza. Por ello es importante la reforma del servicio civil.
- Aún así, la especialista explica que no se debería mirar mal a quienes opten por continuar en sus puestos, pues estos espacios se pueden llenar con personas poco idóneas. Lo mejor es la continuidad de los funcionarios que conocen los problemas de su sector.
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