Montada sobre un camión cisterna y flameando una bandera peruana, la candidata presidencial de Fuerza Popular, Keiko Fujimori, apareció el jueves pasado en su mitin de cierre de campaña en Villa el Salvador, donde se congregaron miles de simpatizantes fujimoristas.
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Fujimori volvió al distrito donde también finalizó la campaña presidencial del 2016. Allí la esperaban simpatizantes trasladados en más de 50 buses , custers y minivanes, que llegaron desde Surco, La Molina, San Martín de Porres, Ventanilla, Independencia, San Juan de Lurigancho y diferentes regiones.
No se respetaron algunas normas sanitarias para evitar contraer el COVID-19, como el distanciamiento social y el uso de dos mascarillas, en medio de una pandemia que ha cobrado la vida de más de 180 mil personas en el país.
Respaldo
En Villa el Salvador, la lideresa del fujimorismo sintió el cobijo de una población que la apoyó en la primera vuelta. Allí quedó en el primer lugar con poco más de 40 mil votos, mientras que su contrincante, Pedro Castillo (Perú Libre), obtuvo alrededor de 17 mil.
En las elecciones del 2016, en Villa el Salvador se impuso a Pedro Pablo Kuczynski en la segunda vuelta. Aquella vez obtuvo 148.926 votos, mientras que Kuczynski logró 105.090.
En esta ocasión, el escenario fue elegido luego de que las autoridades le negaran la posibilidad de cerrar su campaña en la Plaza San Martín, como tenía previsto hasta el miércoles.
Fujimori inició su discurso recordando que hasta mayo del 2020 cumplió prisión preventiva en el penal Anexo de Mujeres de Chorrillos.
“Estoy profundamente emocionada de estar parada aquí frente a ustedes. [...] Nunca imaginé que estaría aquí cuando salí hace un año de una injusta prisión, pero Dios cumplió y me dio esta oportunidad”, aseguró.
Desde que abandonó el penal, Fujimori cumple comparecencia con restricciones, mientras la fiscalía solicita 30 años y 10 meses de cárcel en su contra, por presunto lavado de activos, crimen organizado, obstrucción a la justicia y falsa declaración en procedimiento administrativo.
La lideresa del fujimorismo culminó su campaña acompañada del escritor Álvaro Vargas Llosa, el exprimer ministro Pedro Cateriano, el empresario Carlos Neuhaus, parte de su equipo técnico, su hermano Kenji Fujimori; su esposo, Mark Villanella, y sus dos hijas.
Entre los invitados, Kenji Fujimori fue el primero en tomar la palabra, y aseguró que su hermana está dando un ejemplo de madurez política” al contar con quienes antes fueron muy críticos con el fujimorismo, como el premio Nobel de Literatura Mario Vargas Llosa y el expremier Cateriano.
Luego, Álvaro Vargas Llosa manifestó que los peruanos “tomaremos una de las decisiones más trascendentales de nuestras vidas” este domingo. Pidió votar por Fujimori y aseguró que “es hora de creer, de confiar y de convertirla en la primera mujer presidenta del Perú”.
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