Para que un bebé nazca saludable y sin complicaciones es importante que la futura madre esté sana desde el momento de la concepción y durante todo el periodo de gestación. Por ello es fundamental que durante los nueve meses la mujer incluya en su día a día la ingesta de algunos suplementos vitamínicos que serán vitales para el buen desarrollo del embrión. El más esencial de todos es el ácido fólico.
¿Qué es el ácido fólico?
Según la National Library of Medicine, es un tipo de vitamina B conocido en términos médicos como folato o ácido pteroilglutámico. En otro artículo encontramos que ese componente influye en el crecimiento de las células y la formación de glóbulos rojos. Está presente en alimentos como nueces, frijoles, arvejas, vegetales de hoja verde oscuro, naranjas, melones, fresas, limones amarillos cereales y fideos.
¿Por qué es vital para las embarazadas?
En un artículo publicado por el Nemours Kids Health, se explica que la ingesta de ácido fólico evita que el pequeño desarrolle malformaciones congénitas y cardiopatías mientras se encuentra en la fase embrionaria.
¿Qué efectos negativos ocasiona su déficit?
El déficit de ácido fólico durante el embarazo puede ocasionar defectos en el tubo neural del bebé. Es decir, tanto el cerebro como la médula espinal presentan anomalías y no terminan de formarse adecuadamente. Estas complicaciones comienzan a formarse en el primer mes de embarazo, incluso antes de que sepas que estás en la dulce espera.
Entre las enfermedades frecuentes encontramos la encefalocele, que es cuando el pequeño nace con una abertura en el cráneo por donde sobresale el cráneo; la espina bífida, se manifiesta a través del cierre incompleto de la columna vertebral y la médula espinal; y la anencefalia, que se presenta mediante el subdesarrollo del menor. Todas estas condiciones pueden dificultar la calidad de vida del menor e incluso, en casos más complejos, la muerte antes o después de su nacimiento.
¿Cuánto y desde cuándo tomar ácido fólico?
El Centro para el Control y Prevención de Enfermedades señala que las mujeres deben iniciar la ingesta de ácido fólico cuando alcanzan la edad reproductiva, pues la gran mayoría de embarazos se dan de manera inesperada. La dosis recomendada es de 400 mcg diarios.
No obstante, si la mujer desea quedar embarazada, se incrementa a 4000 mcg por día e inicia un mes antes de iniciar la búsqueda y durante los primeros tres meses de la concepción. La misma cantidad deben ingerir las mujeres que han tenido antecedentes de gestaciones con déficit de este nutriente.
Recuerda no auto diagnosticarte y acudir a tu médico tratante para que revise tu historial clínico y de ahí te prescriba la cantidad adecuada para tu condición y por cuánto tiempo.