En cuestión de minutos, un joven de 27 años que había acudido a la clínica Stella Maris pasó de una leve gastritis a no presentar signos de vida. El paciente falleció luego de que acudiera a este local de para practicarse una simple endoscopía, todo por una presunta negligencia médica.

Jonathan Bravo Arrivasplata, un joven egresado de Economía de 27 años, acudió el sábado 7 de noviembre a la clínica Stella Maris en Pueblo Libre en compañía de su enamorada, Paola Alejandra Machado Araujo. El motivo: una gastritis que lo aquejaba y por la cual ya se había practicado endoscopías meses atrás.

Según detallaron los padres del paciente, los médicos reportaron que Jonathan Bravo comenzó a sentirse mal luego que le aplicaran una inyección de Buscapina previa a la endoscopía. La que habría sido una reacción alérgica le causó un edema cerebral y pulmonar que acabaron de manera fulminante con su vida.

"A mi hijo hace un año le hicieron una endoscopía en un Hospital de la Solidaridad y no le pasó nada. Es más, también sufrió una rotura de tibia y lo operaron. Le pusieron un montón de medicamentos y no hizo nunca una reacción alérgica", comentó a América noticias la madre del fallecido, Nélida Arrivasplata Vásquez.

El abogado de la familia, José Ignacio Toledo, aseguró que denunciarán al gastroenterólogo Jorge Fernández Quiroz, quien estuvo a cargo de la endoscopía de Jonathan.

"El único responsable de esta muerte es el doctor porque él mismo dice que (Jonathan) ingresó a las 10:30 a.m. y en 5 minutos le aplicaron una inyección, cuando se sabe que la Buscapina se debe aplicar en una acción de 25 a 30 minutos para determinar si hay alguna reacción", dijo el abogado quien también acudirá a la Municipalidad de Pueblo Libre para pedir el cierre del local.

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