Omisiones que duelen. Esa es la sensación que dejó en el periodista y ex sodálite Pedro Salinas, la decisión de la fiscal María del Pilar Peralta de archivar la investigación que durante 14 meses llevó a cabo por violación sexual, lesiones graves, secuestro y asociación ilícita para delinquir contra Luis Figari Rodrigo, fundador del Sodalicio de Vida Cristiana (SVC) y otros miembros de la organización.
Según Salinas, quien denunció los abusos en su libro Mitad monjes, mitad soldados, no se explica por qué la fiscal miente al aseverar que ninguno de los supuestos abusados sexuales de Figari no acudió a la fiscalía.
"Por lo menos hay una persona, que en la investigación periodística Mitad monjes, mitad soldados, le pusimos 'Santiago', que declaró ante la fiscal. Entonces, ¿de dónde saca la fiscal que no hay o que nunca fue a verla ninguna de las víctimas sexuales de Figari?", se preguntó.
El 10 mayo del 2016, Salinas y los ex sodálites Jose Enrique Escardó Steck, Martín y Vicente López de Romaña Jenkins, y Óscar Enrique Osterling Castillo, ampliaron la denuncia original - por violación sexual -, abierta de oficio en octubre del 2015, hacia los otros delitos mencionados. Dicha ampliación también fue derivada a Peralta Ramírez, titular de la Fiscalía Provincial Penal 26 de Lima.
"Para la fiscal, el libro no era un punto de partida. La primera vez que fui al despacho de la fiscal me llamó la atención un cuadro enorme del Sagrado Corazón de Jesús. En los archivadores palanca de los libros de Derecho había rosarios y cuadritos de santos. Y cuando me tocó conversar con ella salió que tenía una hermana religiosa que había sido misionera en el África. Me dije no pequemos de prejuicios, pues yo fui con los integrantes de la Comisión de Ética del propio Sodalicio, entre ellas un obispo, y pensé que no pasaría nada. Y me equivoqué tanto que me disculpé públicamente. Pero con la fiscal no me equivoqué. Aquí claramente algo de eso tuvo que haber influido, pues la fiscal no ha querido ver lo evidente", explicó Salinas.
El periodista, quien contó que aún no se ha reunido con los otros denunciantes del caso para evaluar qué medida legal adoptarán, dijo sentirse poco confiado en que haya algún cambio en el sistema de justicia, que permita llevar a Figari ante un juez. No obstante, aseveró que era su obligación moral para con todas las personas que, tras su investigación, aceptaron revivir su pasado sodálite y denunciar lo ocurrido.
