La epxosición estará disponibles hasta el 28 de septiembre con el catálogo oficial de la muestra (Foto: Difusión)
La epxosición estará disponibles hasta el 28 de septiembre con el catálogo oficial de la muestra (Foto: Difusión)
/ Juan Pablo Murrugarra

En , Ariana Macedo convierte la memoria familiar en materia artística. Sus telas bordadas, dibujos e instalaciones se entrelazan como fragmentos de una misma historia: la maternidad, el cuidado cotidiano y los gestos transmitidos de generación en generación. En las salas del Museo Central (MUCEN), esas piezas crean un territorio donde lo íntimo se vuelve experiencia compartida.

El recorrido incluye pinturas, dibujos, tejidos, bordados, instalaciones y performances que configuran un lenguaje en el que lo personal dialoga con lo colectivo. Cada obra plantea una reflexión sobre cómo los vínculos familiares y las memorias heredadas se inscriben en el cuerpo y en el tiempo.

Ariana Macedo Domínguez, 'La mamita (2024)', tejido a mano en lana de oveja teñida con tintes naturales
Ariana Macedo Domínguez, 'La mamita (2024)', tejido a mano en lana de oveja teñida con tintes naturales
/ Juan Pablo Murrugarra

Durante la pandemia, Macedo incorporó de manera decisiva el tejido y el bordado a su práctica artística. Estos lenguajes, asociados a su vida como madre e hija, transformaron su manera de narrar: de la pintura pasó a lo textil como medio para hablar de afectos, pérdidas y cuidados, alejándose de la idea de lo decorativo para afirmar un discurso visual con carga simbólica.

Para la curadora Giuliana Vidarte, la exposición “es un abrazo”: uno que enlaza a la artista con su madre, con sus hijos y con las mujeres de su linaje familiar. Ese gesto atraviesa la propuesta, buscando que también alcance a quienes recorren la sala.

Ariana Macedo Domínguez, Piezas de la performance 'Celebrar tejiendo' (2024), tejido a mano en lana acrílica y cola sintética
Ariana Macedo Domínguez, Piezas de la performance 'Celebrar tejiendo' (2024), tejido a mano en lana acrílica y cola sintética
/ Juan Pablo Murrugarra

La muestra se acompaña de un catálogo que reúne las obras y textos curatoriales, ofreciendo una lectura más amplia de las piezas y del proceso creativo de Macedo. Este registro permite prolongar la experiencia más allá de la sala e invita a reflexionar sobre el lugar del cuidado y la memoria en el arte contemporáneo.

Con “Soy tierra, soy raíz”, el MUCEN abre un espacio de encuentro con un trabajo que combina lenguajes y experiencias, mostrando cómo el arte puede convertirse en vehículo de memoria y en relato compartido sobre lo que sostiene la vida.

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