Justice Smith tiene 23 años y viaja por el mundo promocionando su película mientras, de paso, caza pokemones con su celular. Él es el protagonista de “Detective Pikachu” y, como cualquier ‘millennial’ promedio, sucumbió al juego que puso al mundo mirando sus teléfonos con la cabeza gacha. La moda de “Pokemon Go” parece ya haberse disipado, pero Smith lo sigue jugando, según dice. Habrá que creerle.
Lo cierto es que esta versión ‘live-action’ del mundo Pokemon, que se estrena este jueves, se inspira en el videojuego del mismo nombre para Nintendo y mezcla a actores de carne y hueso como Smith (y también Kathryn Newton, Ken Watanabe, entre otros) con unas animaciones 3D bastante “realistas” de los pequeños seres que surgieron en 1997 con el popular anime. Allí Smith interpreta a Tim Goodman, un joven que tendrá que investigar la desaparición de su padre. Búsqueda para la cual contará con la inesperada ayuda de un Pikachu parlante: uno que dejó el repetitivo y chillón “pika pika” por un bastante articulado sentido del humor. La voz se la pone Ryan Reynolds, nada menos.
“El 70% del rodaje me lo pasé trabajando solo en el set, así que cuando aparecía una persona real solo podía decir ¡gracias a Dios!”, cuenta a El Comercio Justice Smith. La película es, evidentemente, un aluvión de efectos visuales y CGI para darle vida a todos sus engendros: el patito Psyduck, la cantora Jigglypuff, el dragón Charizard y hasta unos Squirtle trabajando de bomberos. Aunque el eléctrico Pikachu se robe la atención, por supuesto. “Durante el rodaje a veces interactuaba con un peluche y en otros momentos solo tenía que imaginarme que Pikachu estaba allí, calcular qué tan alto era y en qué lugar estaba”, cuenta el actor sobre el reto de grabar una cinta hablándole a la nada.
FAUNA EN CGI
Tiene varios mensajes implícitos “Detective Pikachu”, que dirige Rob Letterman: la importancia de no perder nuestro espíritu infantil, la conservación del medio ambiente, la defensa de los derechos de los animales. Todos transmitidos, por supuesto, a través de mucha acción y pirotecnia visual que por momentos puede saturar. Pero en general termina siendo una cinta amable, con pasajes divertidos, que explota con inteligencia la corta nostalgia de aquellos que crecieron en los primeros 2000, como el propio Smith.
“Yo siempre fui un gran fan de Pokemon –admite el actor–. Vi el anime y las películas, tenía todos los juegos, las tarjetas originales. Tuvo mucho impacto en mí de niño y soñaba con ver a los personajes realizados de esta manera. Así que al hacer la película no podía dejar de pensar en que seguía siendo un niño. Eso me ayudó mucho a utilizar mi imaginación. Y además de todo eso, creo que es una cinta que habla de la importancia de las relaciones familiares y de reconciliarte con tus errores del pasado”.
Los valientes monstruitos de bolsillo están saliendo de sus pokebolas apenas dos semanas después del estreno de un tanque como “Avengers: Endgame”. Jugada audaz, teniendo en cuenta que la marea vengadora no se retira por completo y parece aún lejos de desaparecer. Dependerá mucho de cómo le vaya en la taquilla a Pikachu y compañía para confirmar si se prepara una secuela, como ya se viene especulando